La respuesta humoral depende de la interacción entre linfocitos B y linfocitos T CD4. Los linfocitos T CD4 estimulan la expansión clonal de los linfocitos B y su diferenciación en células plasmáticas y de memoria a través de la fase temprana y tardía de la respuesta, las cuales incluyen la proliferación de linfocitos B, cambio de isotipo e interacción en los centros germinales.