Este documento describe 15 mitos comunes sobre las tecnologías de la información y la educación. Entre ellos se encuentran los mitos de que las tecnologías permiten un acceso ilimitado a la información, que son neutrales, que sustituyen al profesor o que resolverán todos los problemas educativos. El documento argumenta que las tecnologías no tienen un valor intrínseco y que su impacto depende de cómo se integren en el currículo y la enseñanza.