Se analizan las modificaciones de las actividades básicas de las células y de las respuestas tisulares en las alteraciones del estado normal, las enfermedades o las afecciones causadas sin intención por los fármacos y los medicamentos. Dicho de otra manera, se interpretan las conocidas como Reacciones Adversas a los Medicamentos (RAM) desde el punto de vista de la Biopatología Estructural.
Las reacciones adversas de los medicamentos es de suma importancia por lo que nos podría ayudar a mejorar nuestra calidad de vida y así no saber las posibles reacciones de cada medicamento
Las reacciones adversas de los medicamentos es de suma importancia por lo que nos podría ayudar a mejorar nuestra calidad de vida y así no saber las posibles reacciones de cada medicamento
Los objetivos de una correcta utilización de la terapéutica farmacológica, a cualquier edad y en cualquier momento, son la curación o prevención de enfermedades, el alivio o la reducción de síntomas y la mejoría de la funcionalidad de los individuos.
En primer lugar se ha de tener en cuenta los cambios biológicos que se dan con el paso del tiempo:
Disminuye la función de filtrado renal y se reduce la capacidad de metabolización de sustancias por parte del hígado, lo que hace que los fármacos tarden más tiempo en eliminarse del organismo, siendo mucho más largo su efecto, o bien se presenten cambios en su activación.
Disminución en la cantidad de masa magra del organismo, o lo que es lo mismo, la menor cantidad de proteínas, tanto en los músculos como en el suero sanguíneo, que hace que el trabajo de los fármacos que se unen a proteínas se vea alterado, sea por exceso o por defecto.
Disminución del agua corporal y aumento de la masa grasa, lo que varía la distribución de los medicamentos que se unen a las grasas (se acumulan más de lo previsto).
Disminución de los movimientos peristálticos del aparato digestivo y de la capacidad de absorción de ciertas sustancias, lo que provoca que se retrase la llegada de ciertos fármacos administrados por vía oral al torrente sanguíneo y de allí al órgano diana donde actúan
RAMS son los efectos adversos que tienen los medicamentos en la salud pptxvilchezayalaedwar25
Una diapositiva que ayudara a identificar bien que medicamento son los que poseen un efecto adverso más fuerte que otros y así podrán diferenciar bien si usarlo o no
Los avances en la medicina y el desarrollo de nuevos medicamentos han favorecido el aumento de la esperanza de vida, para el 2050 se espera vivir más allá de los 80 años .
La prevalencia de múltiples enfermedades aumenta exponencialmente con el envejecimiento, esto implica mayor incidencia de enfermedades crónicas, mayor numero de hospitalizaciones y mayor uso de fármacos
Similar a Biopatología estructural de las ram 0 texto (20)
Por su descuidada ortografía, salvo honrosas excepciones, la mayor parte de las empresas españolas que fabricaron muñecas entre 1960 y 1990 se merece unas descomunales “orejas de burro” ¡Lástima que ya sea tarde para ponérselas!
El análisis lingüístico y social de los nombres de mis muñecas me ha enseñado mucho sobre las intenciones, fuentes de inspiración y sagacidad de quienes se los pusieron, o no, puesto que un considerable porcentaje de muñecas fueron anónimas, algunas veces a propósito para que sus dueñas las “bautizaran”. El gusto por los nombre extranjeros, o españoles con grafía extranjera, constituyó casi una tónica, pretendiendo transmitir aires de modernidad en aquella España que estaba saliendo de su ensimismamiento para abrirse al mundo. Ver menos
Quién no ha dicho alguna vez “me importa un bledo” (poco o nada); “eres un cenizo” (con mala suerte); “qué tía más pejiguera” (que pone muchas pegas); “te comportas como un mastuerzo” (bruto, necio), o ha escuchado en boca de un aldeano “cómo verdolaga en el huerto” (a sus anchas).
Bledo, cenizo, pejiguera, mastuerzo o verdolaga son plantas pertenecientes al grupo de las llamadas MALAS HIERBAS porque crecen en un lugar donde no se desea que crezcan.
En nuestro rico idioma español existen más expresiones que utilizan el nombre vulgar de una mala hierba, aquí se analizan algunas.
A lo largo de los años, la Mona Lisa ha sido objeto de numerosas conjeturas médicas. En este seminario se revisan los diagnósticos barajados y se concluye, al comparar con la copia de El Prado, que La Gioconda gozaba de muy buena salud. La mirada desde el punto de vista médico del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci se utiliza como escusa para repasar, en todo o en parte, varias lecciones del temario de Biopatología Estructural (véanse en SlideShare).
I. NERVIOS PERIFÉRICOS (epineuro, perineuro, endoneuro, células de Schwann, mielina, axones). II. REGENERACIÓN EN EL SNC (antecedentes históricos; substancias neurotróficas). III. CONSECUENCIAS DE LA AXOTOMÍA.
Organización general del sistema nervioso. Estructura y tipos de neuronas. Fibras nerviosas y nervios. Neuroglía. Substancia gris y blanca. Relaciones neuronales: contactos de vecindad, sinapsis, neurosecreción. Reparación del tejido nervioso.
Células contráctiles: concepto y generalidades. Célula muscular lisa: distribución, estructura, inervación, contracción y regulación. Célula muscular estriada esquelética: concepto, generalidades, tipos y estructura; ultraestructura de las células musculares esqueléticas extrafusales. Energética de la contracción. Inervación. Células musculares cardíacas: contráctiles, del sistema de conducción y endocrinas. Reparación del músculo.
Introducción. Hematopoyesis. Composición de la sangre. Ciclo vital del eritrocito; eritrocito maduro. Ciclo vital del trombocito; trombocito maduro. Ciclo vital de los granulocitos; neutrófio, eosinófilo y basófilo maduros. Ciclo vital de los agranulocitos; linfocitos y células del sistema monocito-macrófago maduros.
Tejido cordoide. Organización general del cartílago. Composición del tejido cartilaginoso. Tipos: hialino, elástico y fibroso. Crecimiento y regeneración del cartílago. Organización general del hueso. Composición del tejido óseo. Tipos: primitivo y laminar (compacto y esponjoso). Osteogénesis y osificación. Crecimiento. Reparación.
Organización general de la grasa; adipocitos uniloculares y multiloculares. Tejido adiposo blanco: generalidades, estructura, número y volumen de los adipocitos; Almacenamiento y movilización de lípidos; regulación neuroendocrina. Tejido adiposo pardo.
TEJIDO CONJUNTIVO. Introducción. Clasificación, origen y estructura de las células productoras de matriz extracelular (MEC). Macromoléculas de la MEC: composición química y organización. Lámina basal. Organización general y variedades de tejido conjuntivo común.
Concepto de célula epitelial. Estructura general de las células epiteliales de revestimiento. Origen embriológico. Distribución. Tipos: planas, cúbicas y prismáticas. Agregación: epitelios mono-, pseudo- y poliestratificados. Funciones. Renovación y regeneración. Concepto de secreción. Estructura general de las células secretoras. Ciclo secretor. Mecanismos de liberación de la secreción. Tipos de células secretoras: según el producto segregado; según el destino de la secreción. Organización general y biogénesis de las glándulas exocrinas y endocrinas.
Conceptos de tejido, órgano, sistema y aparato. Clasificación y características generales de los tejidos: epitelial, mesénquimo-cordales, muscular y nervioso. Parénquima y estroma.
En ocasiones, las células escapan de los controles normales de proliferación dando origen a las neoplasias, que surgen por mutaciones de genes que regulan el crecimiento celular, la apoptosis o la reparación del ADN. En la primera parte, se profundizó en la biología tumoral, en la carcinogénesis, y en las bases moleculares de la transformación cancerosa, remarcando el interés creciente de la epigenética. En esta segunda parte se proporcionan nociones sobre la nomenclatura y la clasificación histogénica de los tumores; asimismo, se comenta la importancia de los marcadores tumorales.
En ocasiones, las células escapan de los controles normales de proliferación dando origen a las neoplasias, que surgen por mutaciones de genes que regulan el crecimiento celular, la apoptosis o la reparación del ADN. En esta primera parte, se profundiza , no solo en la biología tumoral y en la carcinogénesis, sino también en las bases moleculares de la transformación cancerosa, remarcando el interés creciente de la epigenética. En la segunda parte se proporcionarán nociones sobre la nomenclatura y la clasificación histogénica de los tumores; asimismo se comentará la importancia de los marcadores tumorales.
Nos ocupamos de aquellos trastornos hemodinámicos caracterizados por un riego sanguíneo alterado que pueden ocasionar lesiones orgánicas, y, por ende, tisulares y celulares. En concreto, se estudian las generalidades, etiopatogenia, morfología, evolución y consecuencias de la hiperemia, el edema, la deshidratación e hiperhidratación, la hemorragia, la trombosis, la embolia, el infarto y el choque.
Una vez conocidas las alteraciones subcelulares y las respuestas celulares a la agresión, el temario avanza por los niveles de organización supracelulares, como es el caso del tejido conjuntivo-vascular, donde se reacciona frente a los mismos estímulos exógenos y endógenos que determinan las respuestas celulares básicas mediante unas respuestas tisulares del huésped, conocidas en su conjunto como inflamación, que constituyen una exaltación de los mecanismos inespecíficos de defensa del individuo. Se aborda la inflamación desde un punto de vista fenomenológico y evolutivo, resaltando el papel de los mediadores químicos. Se completa la información con unas sucintas referencias a los procesos de reparación y regeneración tisulares, y se culmina considerando las interrelaciones del sistema inmunitario dentro de los aspectos generales de la inflamación aguda y crónica, la lesión y la muerte celulares (véanse apuntes).
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortale...MaxSifuentes3
La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que permite a una persona ponerse en el lugar de otra y experimentar sus emociones y perspectivas. Hay diferentes formas de empatía, que incluyen:
Empatía cognitiva: Es la capacidad de comprender el punto de vista o el estado mental de otra persona. Es decir, saber lo que otra persona está pensando o sintiendo.
Empatía emocional: Es la capacidad de compartir los sentimientos de otra persona. Esto significa que, cuando otra persona está triste, tú también sientes tristeza.
Empatía compasiva: Va más allá de simplemente comprender y compartir sentimientos; implica la voluntad de ayudar a la otra persona a lidiar con su situación.
La empatía es importante en las relaciones interpersonales, ya que facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los vínculos. También es fundamental en profesiones que requieren interacción constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, se pueden practicar varias técnicas, como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diversas perspectivas y experiencias.
La empatía es esencial en todas las relaciones interpersonales, ya que permite comprender y compartir los sentimientos de los demás. Es una habilidad emocional que nos ayuda a ponernos en el lugar de otra persona y experimentar sus emociones y puntos de vista. Existen diferentes tipos de empatía, como la cognitiva, que implica comprender el estado mental de otra persona, la emocional, que consiste en compartir sus sentimientos, y la compasiva, que va más allá al involucrar la voluntad de ayudar a la otra persona.
La empatía facilita la comunicación efectiva, reduce los conflictos y fortalece los lazos entre las personas. También es fundamental en profesiones que requieren contacto constante con otras personas, como la atención médica, la educación y el trabajo social.
Para desarrollar la empatía, es importante practicar diferentes técnicas como la escucha activa, la observación de las señales no verbales, la reflexión sobre las propias emociones y la exposición a diferentes perspectivas y experiencias.
En el marco de la Sexta Cumbre Ministerial Mundial sobre Seguridad del Paciente celebrada en Santiago de Chile en el mes de abril de 2024 se ha dado a conocer la primera Carta de Derechos de Seguridad de Paciente, a nivel mundial, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los objetivos del nuevo documento pasan por los siguientes aspectos clave: afirmar la seguridad del paciente como un derecho fundamental del paciente, para todos, en todas partes; identificar los derechos clave de seguridad del paciente que los trabajadores de salud y los líderes sanitarios deben defender para planificar, diseñar y prestar servicios de salud seguros; promover una cultura de seguridad, equidad, transparencia y rendición de cuentas dentro de los sistemas de salud; empoderar a los pacientes para que participen activamente en su propia atención como socios y para hacer valer su derecho a una atención segura; apoyar el desarrollo e implementación de políticas, procedimientos y mejores prácticas que fortalezcan la seguridad del paciente; y reconocer la seguridad del paciente como un componente integral del derecho a la salud; proporcionar orientación sobre la interacción entre el paciente y el sistema de salud en todo el espectro de servicios de salud, incluidos los cuidados de promoción, protección, prevención, curación, rehabilitación y paliativos; reconocer la importancia de involucrar y empoderar a las familias y los cuidadores en los procesos de atención médica y los sistemas de salud a nivel nacional, subnacional y comunitario.
Y ello porque la seguridad del paciente responde al primer principio fundamental de la atención sanitaria: “No hacer daño” (Primum non nocere). Y esto enlaza con la importancia de la prevención cuaternaria, pues cabe no olvidar que uno de los principales agentes de daño somos los propios profesionales sanitarios, por lo que hay que prevenirse del exceso de diagnóstico, tratamiento y prevención sanitaria.
Compartimos el documento abajo, estos son los 10 derechos fundamentales de seguridad del paciente descritos en la Carta:
1. Atención oportuna, eficaz y adecuada
2. Procesos y prácticas seguras de atención de salud
3. Trabajadores de salud calificados y competentes
4. Productos médicos seguros y su uso seguro y racional
5. Instalaciones de atención médica seguras y protegidas
6. Dignidad, respeto, no discriminación, privacidad y confidencialidad
7. Información, educación y toma de decisiones apoyada
8. Acceder a registros médicos
9. Ser escuchado y resolución justa
10. Compromiso del paciente y la familia
Que así sea. Y el compromiso pase del escrito a la realidad.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
Certificados medicos, tipos de certificados en Honduras
Biopatología estructural de las ram 0 texto
1. Prácticas de aula:
BBIIOOPPAATTOOLLOOGGÍÍAA EESSTTRRUUCCTTUURRAALL
DDEE LLAASS REACCIONES ADVERSAS
AA LLOOSS MMEEDDIICCAAMMEENNTTOOSS
((RRAAMM))
María Esther Sagredo García
Departamento de Biología Celular e Histología
Facultad de Farmacia de Vitoria
Curso ‘14 - ‘15
UPV-EHU
2. 2
Hay algunos pacientes a los que podemos ayudar,
pero no hay ninguno al que no podamos dañar.
3. 3
INTRODUCCIÓN
• IATROGENIA o yatrogenia (Gr.: yatrós = médico; geneia = formación, nacimiento): alteración del
estado normal, enfermedad o afección, causadas sin intención por el médico –profesional de
la salud–, por sus intervenciones o por los fármacos y medicamentos.
• FARMACÉUTICA (relativa al ámbito de la farmacia):
por ignorancia, acción u omisión del profesional farmacéutico
por fármacos y medicamentos utilizados a dosis establecidas como normales para
la profilaxis, el diagnóstico, el tratamiento o el alivio de las enfermedades, o para la
restauración, corrección o modificación de las funciones fisiológicas.
• Estudiando los FUNDAMENTOS BIOPATOLÓGICOS de la iatrogenia farmacéutica, nos
proponemos revisar las modificaciones de las actividades básicas de las células y de las res-
puestas tisulares en las alteraciones del estado normal, las enfermedades o las afecciones
causadas sin intención por el profesional farmacéutico y por los fármacos y los medicamen-
tos:
adaptación celular (atrofia, hipertrofia, hiperplasia, metaplasia y displasia)
lesión celular reversible (tumefacción, metamorfosis grasa)
lesión celular irreversible (oncosis y apoptosis)
almacenamiento de substancias
inflamación, reparación y regeneración
inmunidad
trastornos hemodinámicos
neoplasias.
• Dicho de otra manera, a lo largo de estas prácticas de aula sobre la BIOPATOLOGÍA
ESTRUCTURAL de la IATROGENIA FARMACÉUTICA, interpretaremos las conocidas
como REACCIONES ADVERSAS a los MEDICAMENTOS (RAM) a la luz de lo apren-
dido en las clases magistrales.
• Recordamos que entre las competencias propias del Grado en Farmacia se encuentran:
“identificar, evaluar y valorar los problemas relacionados con fármacos y medicamentos, así
como participar en las actividades de FARMACOVIGILANCIA.
• NOTA: En España, la ley que regula la farmacovigilancia indica de forma explícita que el
término RAM “incluye todas las consecuencias clínicas perjudiciales derivadas de la de-
pendencia, abuso y uso incorrecto de medicamentos, también las causadas por el uso fuera
de las condiciones autorizadas y las ocasionadas por errores de medicación”.
• Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de uso Humano (SEFV-H):
http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/SEFV-H/home.htm
• Para subrayar la IMPORTANCIA del problema, algunas cifras:
Las RAM representan el 3-6 % de todos los ingresos hospitalarios y entre el 0,25 %
y el 3 % de las muertes en pacientes hospitalizados.
Entre el 10-20 % de los pacientes hospitalizados manifiesta alguna RAM.
El 41 % de los pacientes ambulatorios desarrolla alguna RAM.
El 22 % de todas las RAM es atribuible a interacciones entre medicamentos.
4. 4
REACCIONES ADVERSAS A LOS MEDICAMENTOS (RAM)
Se han propuesto distintas CLASIFICACIONES de las RAM, atendiendo a criterios variados
(por ejemplo, la reflejada en la tabla). Una de las más sencillas (Rawlins & Thompson amplia-
da), las agrupa en seis categorías, A, B, C, D, E y F. Estas letras corresponden a la primera de la
palabra inglesa con la que se definen los diferentes tipos.
REACCIONES ADVERSAS A LOS MEDICAMENTOS (RAM)
EN TODOS LOS
PACIENTES
EXPUESTOS
Sobredosis
Reacción tóxica debida a un exceso de dosis, una altera-
ción de la excreción o ambas.
Efecto
secundario
Efecto farmacológico indeseable a dosis recomendadas.
Interacción
Acción de una medicación en la eficacia o toxicidad de
otra medicación.
SOLO EN
PACIENTES
SUSCEPTIBLES
Intolerancia
Nivel de tolerancia bajo a la acción farmacológica de la
medicación.
Idiosincrasia
Reacción cualitativamente anormal, determinada genéti-
camente y relacionada con un déficit metabólico o en-
zimático.
Alergia
Reacción mediada inmunológicamente y caracterizada
por la especificidad; recurrente tras la reexposición.
Pseudoalergia
Reacción con las manifestaciones clínicas de reacción
alérgica (liberación de histamina), pero sin especificidad
inmunológica.
1. Tipo A (augmented):
– Desencadenadas por los efectos exagerados de un fármaco.
– Consecuencia de la propia acción farmacológica.
– Debidas a modificaciones farmacocinéticas y/o farmacodinámicas.
– Dependientes de la dosis y predecibles.
– 80 % de todas las RAM.
– Ejemplos:
Sobredosis o toxicidad: hemorragia por anticoagulantes; hipoglucemia por
insulina; bradicardia por -bloqueantes…
Efecto colateral: hemorragia digestiva por AINE; somnolencia causada por
antihistamínicos…
Efecto secundario: hipopotasemia y tratamiento con diuréticos; alteración
del perfil lipídico y -bloqueantes…
• Modificaciones farmacocinéticas. Provocan cambios relevantes de las concentraciones de un fármaco en los
sitios donde actúa. Los parámetros farmacocinéticos pueden modificarse, por ejemplo, en los síndromes de ma-
labsorción; en la alteración del volumen de distribución en enfermedades cardíacas (insuficiencia cardíaca,
edemas), enfermedades renales (edemas) o enfermedades hepáticas (ascitis), o por deficiencias en la elimina-
ción. Además, pueden producirse interacciones cuando se administran dos o más fármacos de forma conco-
mitante. Hay que tener en cuenta, asimismo, que al cambiar la formulación farmacéutica de un principio acti-
vo, puede alterarse su biodisponibilidad. Es importante, también, respetar la fecha de caducidad y el modo de
conservación de los medicamentos.
• Modificaciones farmacodinámicas. Pueden afectar al número o sensibilidad de los receptores donde actúan
los fármacos, o a las enzimas o factores implicados en la respuesta a los mismos. Los ancianos son más suscep-
tibles a las RAM. Determinadas enfermedades también pueden favorecer su desencadenamieno; por ejemplo,
los pacientes con patología renal tienen mayor riesgo de toxicidad por fármacos que dependen de un adecuado
5. 5
balance hidroelectrolítico (digitálicos, antiarrítmicos, etc.) y los enfermos con hipotiroidismo son más sensibles
a la acción de los fármacos sedantes.
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS
• Muchas interacciones farmacológicas resultan inocuas y muchas de las potencialmente dañinas solo afectan a
un pequeño porcentaje de pacientes; más aún, la gravedad de una interacción varía de un paciente a otro.
• Los pacientes con mayor riesgo de interacción farmacológica son los de edad avanzada y aquellos con patolog-
ía renal o hepática.
• Listado de interacciones de la Guía de Prescripción Terapéutica de la Agencia Española de Medicamentos y
Productos Sanitarios: http://www.imedicinas.com/GPTage/Open.php?Y2FBMQ%3D%3D
• En la siguiente publicación: https://www.msssi.gob.es/biblioPublic/.../vol28_1interfarma.pdf pueden consul-
tarse las principales interacciones de los fármacos más consumidos (información terapéutica del Sistema
Nacional de Salud).
2. Tipo B (bizarre):
– Solo en individuos susceptibles.
– Independientes de la dosis.
– Impredecibles.
– 10-20 % de las RAM.
– Incluyen las reacciones:
a) Idiosincrásicas
b) De intolerancia o hiperergia
c) De hipersensiblilidad o alergia
d) Pseudoalérgicas.
2a) Idiosincrásicas. Por condicionamiento genético. Ejemplos: hidrólisis de la succinilcolina
por una pseudocolinesterasa atípica; acetiladores rápidos y lentos en el metabolismo de la iso-
niazida; carencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa y anemia hemolítica por antipalúdicos,
AINE, sulfamidas…
Alteraciones farmacocinéticas
• Hidrólisis de la succinilcolina por pseudocolinesterasa. En condiciones normales, la hidrólisis de la succinilco-
lina es rápida, de forma que el bloqueo muscular dura apenas unos minutos. En los casos que existe una pseu-
docolinesterasa atípica, esta parálisis puede permanecer hasta tres horas.
• Oxidación-hidroxilación. Si la capacidad enzimática está disminuida, fármacos como la fenitoína, fenilbutazo-
na, cumarínicos, nortriptilina, debrisoquina o fenformina pueden acumularse y aumentar su toxicidad.
• Acetilación. Existen dos patrones metabólicos, el de los acetiladores rápidos y el de los lentos, en función de la
velocidad de reacción de la enzima N-acetiltransferasa. Esta vía metabólica afecta a fármacos como isoniazida,
hidralazina, fenelcina, dapsona, sulfamidas y procainamida. Los acetiladores rápidos presentan problemas por
acumulación de los metabolitos, algunos de los cuales pueden ser tóxicos. En los acetiladores lentos se acumu-
la el fármaco original en el organismo, lo que incrementa su toxicidad.
Alteraciones farmacodinámicas
• Anemia hemolítica inducida por fármacos oxidantes (primaquina, cloroquina, nitrofurantoina, dapsona, sulfa-
midas, fenacetina, salicilatos, cloranfenicol, vitamina K, probenecid, ácido nalidíxico, tolbutamida, etc.) en
personas con déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa en los eritrocitos. También puede ocurrir en el déficit
de glutatión reductasa o de metahemoglobina reductasa; en este último caso, sobre todo con nitritos y nitratos.
Algunas mutaciones de la hemoglobina también cursan con hemólisis cuando se administran sulfamidas o pri-
maquina.
• Crisis de porfiria provocadas por inductores enzimáticos (barbitúricos, glutetimida, clordiazepóxido, aminopi-
ridina, griseofulvina, hipoglucemiantes orales, hidantoínas, sulfamidas, pirazolonas o cloroquina) en pacientes
con alteración del metabolismo de las porfirinas.
• Hipertermia maligna asociada con anestésicos generales (por ejemplo, halotano) y succinilcolina.
• Otras. Es muy posible que también tengan una base genética la ictericia por anticonceptivos orales; la inhibi-
ción de la eritropoyesis por cloranfenicol o la agranulocitosis por fenilbutazona.
6. 6
2b) De intolerancia o hiperergia. Con dosis mínimas suceden reacciones exageradas, poten-
ciadas por una enfermedad intercurrente. Ejemplo: exantema por ampicilina en la mononu-
cleosis infecciosa.
Otros ejemplos:
• Efectos farmacológicos excesivos de los anticoagulantes orales o de la vitamina D.
• Reacción de Jarisch-Herxheimer surgida durante el tratamiento con antibióticos de enfermedades bacterianas
entéricas, parasitosis, micosis o infecciones por espiroquetas.
• Síndrome de Reye por ácido acetilsalicílico.
• Temblor por -estimulantes.
2c) De hipersensibilidad o alergia. Media un mecanismo inmunológico (reacciones tipo I, II,
III y IV). Ejemplos: alergia a la penicilina; vasculitis cutáneas, eczema de contacto…
• Tipo I. Reacciones alérgicas inmediatas mediadas por IgE. Se caracterizan por aparecer en los primeros 60 mi-
nutos tras la administración del fármaco. Pueden manifestarse en forma de urticaria / angioedema. La máxima
expresión clínica es el shock anafiláctico. Aunque, en teoría, cualquier fármaco podría causar cuadros anafilác-
ticos, los implicados con mayor frecuencia son: penicilinas, cefalosporinas, insulina, dextrano, anestésicos, re-
lajantes musculares, contrastes yodados y antisueros.
• Tipo II. Reacciones dependientes de anticuerpos citotóxicos. Se producen por interacción de anticuerpos circu-
lantes con antígenos farmacológicos unidos a las membranas celulares; la activación del complemento, provo-
ca lisis celular. El antígeno farmacológico puede inducir la síntesis de anticuerpos contra el tejido donde se de-
posita, provocando una situación de autoinmunidad. Destacan dos tipos de reacciones: 1) hematológicas (ane-
mia hemolítica con prueba de Coombs positiva, trombopenia, leucopenias, agranulocitosis) y 2) nefritis inters-
ticial alérgica.
• Tipo III. Reacciones mediadas por inmunocomplejos circulantes que se forman entre el medicamento, el anti-
cuerpo y el complemento. Suelen ocurrir en casos de permanencia del fármaco durante largo tiempo en la cir-
culación sanguínea, lo que permite la producción de anticuerpos tipo IgG y la formación de inmunocomplejos
circulantes que se depositan en los vasos sanguíneos y en el espacio extracapilar. Las manifestaciones clínicas
son: vasculitis sistémicas y cutáneas; enfermedad del suero (penicilinas de acción prolongada, sulfamidas, tiou-
racilo, hidantoínas, cefalosporinas o dextrano) o lupus eritematoso inducido por fármacos.
• Tipo IV: reacción de tipo tardío mediada por células (linfocitos T). El prototipo de este grupo es la dermatitis o
eczema de contacto. También se producen por este mecanismo la ictericia por halotano; los granulomas de
cuerpo extraño y la hiperemia conjuntival e infiltración de la córnea por colirios.
2d) Pseudoalérgicas. No media un mecanismo inmunológico, suceden por liberación ines-
pecífica de histamina. Ejemplos: opiáceos; contraste radiográfico; dextranos; relajantes mus-
culares; ácido acetilsalicílico; prick test...
3. Tipo C (continuous / chronic)
Relacionadas con el tratamiento prolongado. Ejemplos: depósitos de tetraciclina en huesos y dien-
tes; melanosis coli por laxantes derivados del antraceno; cardiopatía por antraciclinas; discinesia
tardía por neurolépticos…
• Generalmente cursan como reacciones de dependencia (conducta condicionada que lleva a la utilización del
fármaco tanto para alcanzar un efecto positivo como para evitar el síndrome de abstinencia; por ejemplo, los
barbitúricos) o de taquifilaxia (necesidad de incrementar la dosis para alcanzar el mismo efecto terapéutico;
por ejemplo, fármacos adrenérgicos) y son previsibles. Constituyen también fenómenos adaptativos las disci-
nesias en tratamientos prolongados con levodopa y con neurolépticos. Los tratamientos prolongados pueden
asimismo favorecer depósitos de los fármacos en diferentes tejidos (tetraciclinas en el hueso; sulfonamidas en
los túbulos renales; amiodarona en la córnea). Otros ejemplos de reacciones tipo C son la nefropatía por
analgésicos o el hipotiroidismo por amiodarona.
4. Tipo D (delayed / differed)
Pueden empezar a desarrollarse al inicio del tratamiento, pero solo se ponen de manifiesto a largo
plazo. Ejemplos: carcinogénesis y teratogénesis.
7. 7
• Carcinogénesis. Muchos de los fármacos utilizados en quimioterapia antitumoral, sobre todo para el trata-
miento de cánceres hematopoyéticos, pueden producir mutaciones responsables del desarrollo de otros cánce-
res. Estos fármacos y los inmunosupresores también modifican el sistema inmune, reduciendo la inmunovigi-
lancia. Además, el aumento de la susceptibilidad a las infecciones en estos pacientes tratados con quimiotera-
pia antitumoral o con inmunosupresores, incrementa su capacidad carcinogénica.
• Teratogénesis. Algunos fármacos, sobre todo si son liposolubles y con un porcentaje de unión a las proteínas
plasmáticas bajo, son capaces de atravesar la barrera placentaria y actuar sobre el feto. Los efectos teratógenos
se manifiestan de diferentes formas: infertilidad, abortos espontáneos y muerte perinatal; alteraciones del cre-
cimiento fetal; alteraciones del desarrollo, o efectos diferidos. Deben evitarse por su efecto teratógeno demos-
trado en el ser humano los siguientes fármacos: aminopterina, andrógenos, gestágenos, talidomida, retinoides,
dietilbestrol, warfarina, trimetadiona y tetraciclinas. Debe valorarse el cociente beneficio/riesgo con los agen-
tes alquilantes, antimetabolitos, antiepilépticos, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina
(IECA) y las sales de litio. Fármacos que deben evitarse en el tercer trimestre del embarazo son los amino-
glucósidos, tetraciclinas, sulfamidas, anticoagulantes orales, ácido acetilsalicílico, yodo radiactivo, yoduros,
antitiroideos, sulfonilureas, quinina, cloroquina y reserpina. Deben utilizarse con precaución en este periodo
los anestésicos, opiáceos, fenobarbital, benzodiazepinas, fenitoína, -bloqueantes, -adrenérgicos, sulfato
magnésico, tiazidas, diazóxido, litio, fenotiazinas y corticoides.
5. Tipo E (end-use)
Aparecen cuando cesa un tratamiento (“efecto rebote”). Ejemplos: espasmo coronario después de
suspender la administración de nitratos; convulsiones al retirar antiepilépticos; síndrome de absti-
nencia a opiáceos; obstrucción nasal al dejar inhaladores…
6. Tipo F* (foreing)
Ajenas al principio activo, pues son debidas al excipiente, impurezas o contaminantes. Ejemplos:
diarrea por lactosa en sujetos con déficit de lactasa; granulomas de cuerpo extraño por preparados
para uso oral que se inyectan; acidosis metabólica por propilenglicol (diluyente de muchos medi-
camentos inyectables)…
* Algunos adjudican la inicial F a “Falta de eficacia” “Fallo terapéutico” (ausencia de respuesta al medicamento).
Primum non nocere.
8. 8
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LAS RAM
• Una reacción adversa a medicamentos puede afectar a cualquier órgano o sistema. Las manifes-
taciones clínicas más comúnmente relacionadas con RAM son las cutáneas, las que conciernen
al sistema nervioso central, la depresión de la médula ósea, las hemorragias y las reacciones
alérgicas, sin perder de vista ciertos trastornos metabólicos, cardíacos, gastrointestinales, rena-
les, hepáticos y respiratorios.
• Según su intensidad, se habla de RAM leve, moderada, grave o letal.
• La dificultad para implicar a un fármaco en la aparición de determinadas lesiones se debe a que,
en la mayoría de los casos, no hay estudios histopatológicos o características clínicas específi-
cas; suelen usarse fármacos asociados e, incluso, los propios fármacos producen lesiones indis-
tinguibles de la enfermedad para la que se están utilizando.
• El factor crítico en el análisis de sospechas de reacciones adversas, es el establecimiento de una
relación de causalidad entre el medicamento utilizado y la aparición del efecto adverso, no solo
para advertir del riesgo a la comunidad médica, sino también para dar recomendaciones al pa-
ciente sobre la continuación del tratamiento.
• La relación de causalidad se establece utilizando algoritmos para su evaluación. Entre los más
empleados se encuentra el de Karch y Lasagna, modificado por Naranjo y colaboradores.
Algoritmo de NARANJO y cols. Sí No Desconocido Puntuación
1. ¿Existen evidencias previas o concluyentes sobre la reacción? +1 0 0
2. ¿La RAM apareció después de administrar el medicamento
sospechoso?
+2 -1 0
3. ¿La RAM mejoró al suspender el medicamento o al administrar
un antagonista específico?
+1 0 0
4. ¿La RAM reapareció al readministrar el medicamento? +2 -1 0
5. ¿Existen causas alternativas, diferentes del medicamento, que
puedan explicar la RAM?
-1 +2 0
6. ¿Se presentó la RAM después de administrar un placebo? -1 +1 0
7. ¿Se determinó la presencia del fármaco en sangre u otros líqui-
dos biológicos en concentraciones tóxicas?
+1 0 0
8. ¿La RAM fue más intensa al aumentar la dosis o menos intensa
al disminuir la dosis?
+1 0 0
9. ¿El paciente ha tenido reacciones similares al medicamento
sospechoso o a medicamentos similares?
+1 0 0
10. ¿Se confirmó la RAM mediante alguna evidencia objetiva? +1 0 0
PUNTOS TOTALES
-RAM probada: puntuación > 9
-RAM probable: puntuación 5 – 8
-RAM posible: puntuación 1 – 4
-RAM dudosa: puntuación < 0
• Veremos, sucesivamente:
I. LESIONES CUTÁNEAS
II. LESIONES HEPÁTICAS
III. LESIONES RENALES
IV. LESIONES DIGESTIVAS Y DEL PÁNCREAS
V. LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO
VI. LESIONES ÓSEAS Y MUSCULARES
VII. LESIONES EN HEMATOLOGÍA
VIII. LESIONES PULMONARES
IX. LESIONES CARDIOVASCULARES
X. LESIONES ENDOCRINAS Y ALTERACIONES DEL METABOLISMO
9. 9
I. LESIONES CUTÁNEAS
• Las reacciones cutáneas adversas causadas por medicamentos o tratamientos cosméticos,
también llamadas toxicodermias, representan un problema común en la práctica clínica.
Además de por su frecuencia, conviene tenerlas muy en cuenta porque, por su gravedad, al-
gunas ponen en peligro la vida del paciente. Dada su etiología, frecuencia y aparición en las
superficies accesibles a la vista, el profesional farmacéutico debiera manejar suficiente in-
formación al respecto.
• Remedan casi cualquier dermatosis.
• Un solo patrón morfológico puede ser causado por varios medicamentos.
• Un medicamento en particular puede provocar diferentes patrones de reacción cutánea.
• En algunos casos, precipitan brotes o agravan una patología dermatológica prexistente (pso-
riasis en relación con los -bloqueantes y las sales de litio; pénfigo asociado con los IECA o
la penicilamina; lupus eritematoso e hidralazina, etc.).
• Una dermatosis con afectación de piel, mucosas, pelo y/o uñas que se instaura durante las
dos primeras semanas desde que se inicia un tratamiento medicamentoso o cosmético, debe
suscitar la sospecha de toxicodermia.
• Las lesiones macroscópicas consisten en máculas de diverso tamaño y contorno, placas,
pápulas (lesiones elevadas), nódulos, vesículas, ampollas, pústulas, úlceras, descamación,
pigmentación, hemorragia, hiperqueratosis, etc.
• Desde un punto de vista microscópico, en los queratinocitos pueden observarse alteraciones
de los dispositivos de unión, signos de atrofia o de proliferación celular, incremento o dis-
minución de la maduración, fenómenos de degeneración y muerte celular, o transformación
neoplásica. A nivel de la dermis, son los datos diagnósticos de la inflamación los que reve-
lan los aspectos más característicos (vasodilatación, edema, infiltrado inflamatorio y repara-
ción-regeneración), sin olvidar otros signos propios de los trastornos hemodinámicos (hemo-
rragia, trombosis, infarto).
• Revisamos sucesivamente:
1. ERUPCIONES EXANTEMÁTICAS
2. URTICARIA Y ANGIOEDEMA
3. EXANTEMAS FIJOS
4. FOTODERMATITIS
5. ERITEMA MULTIFORME Y SÍNDROMES DE STEVENS-JOHNSON Y DE LYELL
6. OTRAS
7. NECROSIS
8. MISCELÁNEA
9. LESIONES CUTÁNEAS EN MEDICINA COSMÉTICA
1. ERUPCIONES EXANTEMÁTICAS
• Conocidas como rash o exantemas (eritemas) cutáneos.
• Forma más común de manifestación cutánea de una RAM.
• Remedan a los exantemas víricos (morbiliforme, rubeoliforme, escarlatiniforme...).
• Lesiones:
máculas, pápulas, ampollas
afectan a cualquier parte de la piel.
• Muchas veces se asocian con prurito y fiebre.
10. 10
Aunque casi cualquier fármaco puede producir erupciones exantemáticas, son más frecuen-
tes con sulfamidas, cloranfenicol, penicilinas, ácido acetilsalicílico, barbitúricos, fenazonas,
fenitoína, carbamazepina, cotrimoxazol, sales de oro y alopurinol.
2. URTICARIA Y ANGIOEDEMA
a. URTICARIA:
pápulas eritemato-edematosas (ronchas o habones)
muy pruriginosas
en cualquier parte de la piel
evanescentes
desaparecen en menos de 24 horas.
b. ANGIOEDEMA o EDEMA ANGIONEURÓTICO:
extrema gravedad
indoloro y no pruriginoso
en piel (párpados, boca) o en mucosas (oral –lengua– y laríngea –glotis–)
localizado en la dermis profunda y en la hipodermis
evoluciona a lo largo de horas o días.
Los fármacos involucrados con más frecuencia en la aparición de urticaria y angioedema
son: penicilinas, sulfamidas, AINE, codeína, curare, polimixina, morfina y benzoatos.
3. EXANTEMAS FIJOS MEDICAMENTOSOS
• 3ª manifestación más frecuente entre las RAM cutáneas.
• Placa eritemato-violácea de 5 a 10 cm, a veces con ampollas, con los bordes bien definidos,
que suele localizarse en el tronco, la cara y los genitales o afectar a las mucosas (enantema).
• Puede ser pruriginosa.
• En ocasiones, las lesiones son múltiples, aunque escasas.
• Suele quedar una lesión pigmentada residual.
• En las sucesivas exposiciones al medicamento, la lesión/es aparece/n en el mismo sitio.
• La exposición reiterada al fármaco inductor, puede acabar como un eritema multiforme (po-
limorfo) o una necrolisis epidérmica tóxica.
Descritos, sobre todo, con pirazolonas, barbitúricos, sulfamidas, tetraciclinas, carbamazepi-
na, AINE y lamotrigina.
4. FOTODERMATITIS
• En una reacción fotoalérgica, el fármaco sometido a la radiación UV se comporta como un
hapteno que, al combinarse con ciertas proteínas de la piel, se convierte en un alergeno.
• La reacción fototóxica se desencadena cuando el fármaco depositado en la piel absorbe la
energía de los rayos UV y, al liberarla, daña las estructuras cutáneas.
• Se manifiestan como lesiones:
máculo-papulosas enrojecidas
11. 11
a veces asociadas a edema
en las áreas expuestas al sol
que solo se diseminan si el mecanismo de producción es alérgico.
Fármacos implicados con mayor frecuencia: diuréticos, sulfonamidas, sulfonilureas, piroxi-
cam, naproxeno, metotrexato, tetraciclinas, griseofulvina, antihistamínicos, fenotiazinas,
amiodarona y algunas quinolonas.
5a. ERITEMA MULTIFORME O POLIMORFO
• Reacción de hipersensibilidad frente a medicamentos que suele asociarse con enfermedades
generales o con infecciones: Herpes simplex (VHS); Mycoplasma pneumoniae.
• Pródromos (Lat.: prodromus = que precede) con afectación respiratoria, mialgias y artralgias.
• Las lesiones de la piel:
consisten en nódulos, pápulas o placas de color rojo azulado, rodeados por anillos
concéntricos de palidez y enrojecimiento (forma de diana) y, a veces, con vesículas y
bullas.
afectan principalmente a las piernas, dejando libre el tronco.
Los fármacos asociados con el eritema multiforme incluyen: sulfonamidas, penicilinas, ri-
fampicina, AINE, barbitúricos, carbamazepina y fenitoína.
5b. SÍNDROME DE STEVENS – JOHNSON
• También llamado ERITEMA POLIMORFO MAYOR.
• Los síntomas sistémicos son severos.
• Lesiones extensas y difusas, afectando, además de a la piel, a dos o más mucosas.
5c. SÍNDROME DE LYEL
• Conocido como NECROLISIS EPIDÉRMICA TÓXICA.
• Curso fulminante con una mortalidad superior al 20-30 %.
• Pródromos con fiebre y síntomas generales que preceden a un súbito eritema, intenso, exten-
so, difuso y simétrico, acompañado de edema y dolor urente (Lat.: urere = quemar, abrasar).
• Se forman grandes ampollas que se fusionan, seguido de un desprendimiento de la piel pare-
cido al del “síndrome de la piel escaldada” causado por Staphylococcus aureus.
• Se considera, junto con el síndrome de Stevens-Johnson, como una reacción de hipersensibi-
lidad retardada que provoca apoptosis masiva de los queratinocitos.
• El alelo HLA-B* 1502 predice la susceptibilidad a los síndromes de Stevens-Johnson y de
Lyel.
Los síndromes de Stevens-Johnson y de Lyel se han descrito como RAM frente a fármacos tan
diversos como: alopurinol, fenitoína, ácido valproico, levofloxacino, diclofenaco, etravirina,
isotreonina, fluconazol, valdecoxib, penicilinas, barbitúricos, sulfamidas, carbamazepina, lamo-
trigina, ibuprofeno, nevirapina, nistatina...
12. 12
6. OTRAS LESIONES CUTÁNEAS
ECZEMA DE CONTACTO
• Se trata de una reacción alérgica tipo IV.
• Las manifestaciones varían desde un simple enrojecimiento con prurito o ardor, hasta lesio-
nes ampollosas e, incluso, úlceras necróticas.
• Muchas medicaciones tópicas (además de los cosméticos) pueden provocarla; una lista deta-
llada, difícilmente sería completa. Ocurre también por contacto con ácidos y álcalis fuertes,
raramente utilizados, excepto como cáusticos de lesiones o como exfoliantes. Existen, sin
embargo, irritantes débiles que pueden ocasionar eczema por su contacto reiterado o por su
alta concentración: excipientes que integran las fórmulas de medicaciones tópicas (solven-
tes, tensioactivos, aceites, etc.) y también algunos principios activos (mercurio, yodo, azufre,
nitrato de plata, peróxido de benzoílo, permanganato de potasio, violeta de genciana, anili-
nas, hexaclorofeno, alquitranes, podofilino, resorcina, 5-fluorouracilo…).
• Debe recordarse, además, que las curas oclusivas y los fomentos prolongados, así como las
fricciones, potencian los efectos de las medicaciones tópicas.
ECZEMA ASTEATÓSICO, XERÓTICO O CRAQUELADO
• Se caracteriza por sequedad cutánea (asteatosis, xerosis) (Gr.: a = privativo; steat = grasa) (Gr.:
xeros = seco), prurito y lesiones eritematosas y descamativas que dan a la piel un aspecto
cuarteado (craquelado) por las grietas y fisuras formadas.
• Etiología compleja en la que intervienen factores como la edad o el cuidado inadecuado de
la piel en ancianos; en cualquier caso, empeora en sujetos tratados con estatinas. También se
relaciona con la administración de diuréticos, retinoides, antineoplásicos y antiretrovíricos.
DERMATITIS EXFOLIATIVA
• Un ejemplo es la descamación generalizada, aunque más intensa en la cara, que cursa,
además, con fiebre y prurito, como reacción frente a la carbamazepina, barbitúricos, penici-
lina y otros fármacos.
ACNÉ
• ACTH, corticoides, esteroides anabolizantes, bromuros, yoduros, isoniacida, ciclofosfamida,
busulfán, y anticonceptivos orales, entre otros, pueden inducir lesiones acneiformes, papulo-
sas o pustulosas, generalmente monomorfas.
• Su aparición, a diferencia del acné típico, es repentina; además, no suele ser comedogénico.
PÚRPURA MEDICAMENTOSA SIMPLE
• En ausencia de trastornos de la coagulación o de enfermedad sistémica, fármacos como los
AINE, corticoides, anticoagulantes, y antiasmáticos, pueden producir hemorragias intersti-
ciales visibles en la superficie corporal.
PÚRPURA MEDICAMENTOSA PALPABLE
• Se trata de lesiones sobrelevadas (vasculitis) de diverso tamaño que no desaparecen con vi-
tropresión. Ejemplos: trombopenia inducida por heparina, quinina, quinidina, sulfamidas,
etc. (reacción de hipersensibilidad tipo III) o como consecuencia de la mielosupresión cau-
sada por la quimioterapia antitumoral.
• Las reacciones a la heparina en los sitios de inyección consisten en placas cutáneas bien de-
limitadas, al principio eritematosas, luego hemorrágicas y necróticas.
13. 13
ERITEMA NODOSO
• Es una forma de paniculitis, es decir una afectación del tejido conjuntivo de los lobulillos
grasos del tejido celular subcutáneo. Las lesiones son muy características: nodulares, pro-
fundas, dolorosas, sobrelevadas, de tono rojizo o vinoso; suelen ser simétricas y no se ulce-
ran. Se localizan habitualmente en la cara anterointerna de las tibias o en los antebrazos.
• Se ha asociado con fármacos como: antibióticos (amoxicilina y otras penicilinas); sulfami-
das, sulfonas, anticonceptivos orales y progestágenos.
GRANULOMA PIOGÉNICO
• Se trata de una lesión vascular que evoluciona rápidamente, pudiendo alcanzar hasta 2 cm.
Superficie lisa, color rojizo, violáceo o negruzco con un collar epidérmico hiperplásico en la
base. Sangra con facilidad.
• La mayor parte de las veces surge tras un traumatismo que origina una reacción inflamatoria
local en la que los vasos neoformados proliferan exageradamente. También aparecen durante
la gestación o en tratamientos con anticonceptivos orales, así como en pacientes con VIH-
SIDA tratados con indinavir. Algunos pacientes oncológicos son propensos a padecerlo
(quimioterapia antitumoral).
CLOASMA (Gr.: khloazma = hierba de color verde claro) o MELASMA
• Manchas irregulares en forma de placas de color amarillo oscuro que aparecen en la cara, re-
lacionadas principalmente con los cambios hormonales del embarazo, y en pacientes tratadas
con anticonceptivos orales.
• Existen otros factores que pueden provocar la aparición de manchas, tales como la utiliza-
ción de cosméticos con perfumes, desodorantes, etc.
ACANTOSIS NIGRICANS
• Placas hiperpigmentadas y aterciopeladas en los pliegues corporales, aunque pueden apare-
cer en otras zonas. Este trastorno está producido por la hiperinsulinemia secundaria a la re-
sistencia a la insulina que lleva aparejada el síndrome metabólico.
• También se ha descrito como reacción frente a los anticonceptivos orales o a la niacina.
MODIFICACIONES UNGUEALES
• Los fármacos antineoplásicos y las tetraciclinas producen ONICOLISIS; los primeros, tam-
bién provocan PIGMENTACIÓN “en bandas” que quedan registradas a medida que la uña
crece. La PARONIQUIA (panadizo o uñero) es muy común en sujetos tratados con quimio-
terapia antitumoral.
HIRSUTISMO (Lat.: hirsutum = de cabello erizado)
• El aumento del vello y su distribución según los patrones masculinos puede ser un efecto del
tratamiento con esteroides anabolizantes en mujeres. Los corticoides tópicos, también pue-
den dar lugar a hipertricosis.
ALOPECIA (Gr.: alopek = zorra)
• En el curso de la quimioterapia antitumoral, el cabello puede volverse más fino o caerse del
todo, al igual que el vello del cuerpo, las pestañas o las cejas. Otros muchos medicamentos
pueden causar alopecia (véase archivo PowerPoint).
• En el efluvio anagénico se produce una interrupción brusca del crecimiento del cabello como resultado de la
inhibición mitótica de las células madre, causada por acción directa del fármaco sobre la fase anágena del folí-
culo. Así ocurre con los antineoplásicos y la colchicina, que dan lugar a un pérdida brusca, difusa e intensa del
cabello al poco tiempo de administrado el fármaco.
14. 14
• Durante el efluvio telogénico, los folículos en fase anágena responden al medicamento pasando rápidamente a
la fase telógena, y como los cabellos telógenos no se eliminan hasta que empiezan a crecer los nuevos, la
pérdida no es evidente hasta dos o tres meses después del inicio del tratamiento farmacológico. Dependiendo
del porcentaje de folículos afectados, este tipo de alopecia será más o menos perceptible. Teniendo en cuenta
que los folículos están en diferentes fases de su ciclo, la respuesta a los medicamentos puede ocasionalmente
manifestarse como efluvio anagénico y telogénico, simultáneamente.
7. NECROSIS
• Mención especial merece la necrosis secundaria a la administración de cumarínicos que
afecta, fundamentalmente, a las áreas más ricas en grasa (nalgas, abdomen y mamas) de mu-
jeres en edad madura o avanzada.
• En el estudio anatomopatológico se observan trombosis vascular con necrosis epidérmica e
infiltrado inflamatorio variable en la dermis.
8. MISCELÁNEA
• LESIONES CUTÁNEAS POR CORTICOIDES TÓPICOS
Reversibles
Hipertricosis
Fragilidad cutánea
Irritación, picor, sequedad
Eritema facial
Acné
Dermatitis perioral
Hiper o hipopigmentación
Mala cicatrización de heridas
Sobreinfección
Irreversibles
Atrofia epidérmica y dérmica
Telangiectasias
Estrías
• El LUPUS ERITEMATOSO medicamentoso remeda al lupus eritematoso sistémico (LES).
Se ha atribuido a: isoniacida, hidralazina, procainamida, hidantoínas, capoten, clorpromazi-
na, etanercept, infliximab, metildopa, minociclina, penicilamina, quinidina, sulfasalazina…
• La PSORIASIS es una enfermedad descamativa de origen autoinmune cuyos brotes pueden
precipitarse por -bloqueantes, antipalúdicos y sales de litio.
• El PÉNFIGO VULGAR es una enfermedad ampollosa de origen autoinmune que puede
brotar por tratamientos con IECA o penicilamina.
• XANTOMAS ERUPTIVOS. Los macrófagos con colesterol fagocitado, a veces aparecen
en grupos en las nalgas y extremidades; se relacionan con hiperlipidemia. Retinoides, corti-
coides y estrógenos, pueden precipitar brotes.
• SÍNDROME DE SWEET-like. La erupción recuerda a la dermatosis neutrofílica febril,
aunque, a diferencia de esta, responde bien al tratamiento con esteroides. El agente más
comúnmente implicado es el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF).
15. 15
• ERITRODISESTESIA PALMAR por antineoplásicos (fluoruracilo, doxorrubicina, arabinó-
sido de citosina, trastuzumab). Cursa con disminución o exageración de la sensibilidad, do-
lor y eritema palmo-plantar.
• ÚLCERA SOLITARIA por metotrexato.
• CARCINOMA EPIDERMOIDE. Algunos antineoplásicos pueden actuar como carcinóge-
nos; por ejemplo, ciertos inhibidores de las cinasas, como el sorafenib o el vemurafenib, se
han relacionado con el desarrollo de queratoacantomas y carcinomas epidermoides. Los in-
munosupresores también predisponen al desarrollo tumoral.
• SARCOMA DE KAPOSI. Este tumor, de origen vascular, afecta con relativa frecuencia a
sujetos tratados con inmunosupresores, y a pacientes con VIH-SIDA.
• MELANOMA. Los psoralenos se utilizan junto con la luz UV para tratar la psoriasis, el vití-
ligo y los nódulos que forma el linfoma cutáneo de células T. Se considera a los psoralenos
como potencialmente carcinógenos; se les ha relacionado con la aparición de melanoma y
carcinoma espinocelular.
• LINFOMA CUTÁNEO DE CÉLULAS B por quimioterapia contra cánceres hematopoyéti-
cos (ciclofosfamida, clorambucil, busulfán, melfalán, treosulfán, etc.).
9. EN MEDICINA COSMÉTICA
• La inyección de materiales de relleno y, con menor frecuencia, de substancias lipolíticas,
puede causar cuadros de PANICULITIS (inflamación del tejido celular subcutáneo, hipo-
dermis o panículo adiposo) y NECROSIS, tanto por mecanismos inmunológicos como por
sobreinfección.
• Especialmente llamativa desde el punto de vista microscópico es la NECROSIS GRASA de
los implantes autólogos, generalmente faciales, hechos a partir de grasa obtenida en otra par-
te del mismo cuerpo (glúteos, abdomen).
• Las DERMATOSIS GRANULOMATOSAS de tipo sarcoideo o tuberculoide, son un hecho
bastante común en zonas de tatuaje cosmético (labios, párpados), y en los sitios de inyección
de toxina botululínica (Botox®). Materiales de relleno como silicona, ácido hialurónico,
colágeno, dextrano, hidroxiapatita, etc., en ocasiones, inducen la formación de granulomas
de cuerpo extraño.
Muchas veces, los males empeoran con los remedios.
Baltasar Gracián
16. 16
II. LESIONES HEPÁTICAS
• El hígado es el principal órgano involucrado en el metabolismo de los fármacos, por lo que
ha de considerarse como un blanco previsible de toxicidad.
• La hepatotoxicidad supone el 6 % de todas las RAM y el 12 % de las muertes por fármacos.
• El mecanismo hepatotóxico directo tiene un periodo de latencia corto; puede producir un
cuadro de necrosis o de esteatosis; es dependiente de la dosis y predecible, sobre todo si
existe enfermedad hepática previa o alcoholismo.
• En otros casos, el mecanismo de producción es idiosincrásico, alérgico o relacionado con la
formación de metabolitos tóxicos.
• Las manifestaciones de toxicidad hepática son múltiples, y pueden variar desde cambios
analíticos asintomáticos (elevación de las transaminasas), o debutar con ictericia, coluria,
acolia, astenia u otros síntomas más graves (hepatitis fulminante).
• Las LESIONES HEPÁTICAS se clasifican según su curso en:
1. AGUDAS
a. NECROSIS Y ESTEATOSIS
b. COSLESTASIS
c. FORMAS MIXTAS
2. CRÓNICAS
a. OCLUSIÓN VENOSA
b. HEPATITIS CRÓNICA ACTIVA
c. NECROSIS SUBAGUDA
d. CIRROSIS
e. PELIOSIS
f. NEOPLASIAS
1. AGUDAS
Se diferencia entre a) lesiones hepatocelulares y b) lesiones colestásicas, en función de la
relación entre transaminasas y fosfatasa alcalina de la sangre: un valor superior a 5 habla a
favor de una lesión citolítica, por debajo de 2, se considera exponente de colestasis; entre
ambos valores, se estima como una c) lesión mixta.
a. Hepatocelualres: NECROSIS (focal o difusa) (paracetamol) y ESTEATOSIS (amioda-
rona, inhibidores de proteasas de VIH, corticoides).
b. La COLESTASIS (Gr.: cole = bilis; stasis = detención) producida por los anticonceptivos ora-
les y los esteroides anabolizantes (colestasis canalicular) se manifiesta por estasis biliar con
escasa necrosis celular y poca respuesta inflamatoria. La colestasis inducida por otros
fármacos, como la clorpromazina, se acompaña de diferentes grados de daño hepático, si-
milar al de la hepatitis vírica (colestasis hepatocanalicular).
c. Las FORMAS MIXTAS se caracterizan por lesiones hepatocelulares acompañadas de
alteraciones hepatocanaliculares. Ejemplo: ictericia mixta hepatocanalicular por anticon-
vulsivantes.
17. 17
2. CRÓNICAS
a. En pacientes que han recibido radioembolización y/o quimioterapia antitumoral arterial
intrahepática adyuvante, o tratamiento con inmunomoduladores, se puede producir una
oclusión venosa que se asocia a necrosis centrolobulillar y fibrosis, terminando en una ci-
rrosis similar a la cardíaca: ENFERMEDAD VENOCLUSIVA.
b. La HEPATITIS CRÓNICA ACTIVA de origen tóxico (isoniacida, metildopa, nitrofu-
rantoína, dantroleno) se caracteriza por un infiltrado de plasmáticas y linfocitos en los es-
pacios porta que se extiende a los lóbulos, con erosión de la placa limitante y aparición de
fibrosis. Entre un 15 % y un 25 % evolucionan a CIRROSIS. Se han descrito casos de
HEPATITIS GRANULOMATOSA en pacientes tratados con alopurinol, fenitoína, iso-
niazida, sulfonamidas, penicilina, quinina y quinidina o fenilbutazona.
c. Algunos medicamentos como la isoniacida o la metildopa se relacionan con NECROSIS
HEPÁTICA SUBAGUDA.
d. El tratamiento con metotrexato puede provocar una fibrosis hepática que condiciona el
desarrollo de una CIRROSIS posterior.
e. La dilatación de los sinusoides hepáticos secundaria a la toma de algún fármaco es rela-
tivamente frecuente; más raro es llegar al extremo de que se formen quistes sanguíneos:
PELIOSIS HEPÁTICA, que pueden romperse y causar un hemoperitoneo. La peliosis se
ha relacionado con la toma de anticonceptivos orales y de esteroides anabolizantes.
f. La TROMBOSIS DE LA VENA HEPÁTICA es una complicación rara del tratamiento
con algunas drogas, incluyendo los anticonceptivos orales y la dicarbazina. Clínicamente
se presenta como un síndrome de Budd-Chiari.
g. La asociación de fármacos y NEOPLASIAS es bien conocida. Los anticonceptivos ora-
les, la isoniacida, la griseofulvina y la azatioprina, se han relacionado con la génesis de
adenomas hepáticos y del hepatocarcinoma.
Para saber más:
R. Ramachandran and S. Kakar:
Histological patterns in drug-induced liver disease
http://jcp.bmj.com/content/62/6/481
NOTA: los denominados hepatocitos en “vidrio esmerilado” son un hallazgo frecuente en numerosas RAM
que implican al hígado. En principio, se les considera patognomónicos de la hepatitis B, apareciendo tam-
bién en relación con fármacos inductores del REL e interdictores del alcohol tipo cianamida (Kolme®)
18. 18
III. LESIONES RENALES
• Numerosos fármacos pueden producir lesiones en glomérulos, túbulos, intersticio o vasos
renales por: agresión química directa, precipitación de substancias, inducción de isquemia o
mecanismo alérgico. La mayoría de los efectos son reversibles al suprimir el tratamiento.
• Entre un 5 y un 20 % de los casos de fallo renal (véase tabla) son debidos a RAM.
• Clasificación:
1. AGUDAS:
a. NECROSIS TUBULAR Y PAPILAR
b. NEFRITIS TUBULOINTERSTICIAL AGUDA
c. UROPATÍA OBSTRUCTIVA TÓXICA
d. SÍNDROME HEMOLÍTICO Y URÉMICO
2. CRÓNICAS:
a. NEFROPATÍA TUBULOINTERSTICIAL CRÓNICA
b. GLOMERULONEFRITIS CRÓNICA
c. ENFERMEDAD VASCULAR
1. AGUDAS
a. NECROSIS TUBULAR Y PAPILAR
• Por reducción del flujo sanguíneo renal.
• Más severa en individuos con hipoperfusión renal (insuficiencia cardíaca conges-
tiva, cirrosis con ascitis, deshidratación, sepsis, etc.).
• Los casos más graves conllevan fallo renal agudo, aunque lo más frecuente es que
el epitelio se regenere al cesar la causa.
• Ejemplos: anfotericina B, aminoglucósidos, sulfonamidas, cefaloridina y tetraci-
clina (necrosis tubular); fenacetina y salicilatos (necrosis papilar).
b. NEFRITIS TUBULOINTERSTICIAL AGUDA
• Causa más común de fallo renal agudo. Es una reacción de hipersensibilidad.
• Ejemplos: penicilina, sulfonamidas, furosemida, cisplatino, analgésicos.
• Microscópicamente:
infiltrado intersticial de linfocitos, plasmáticas y eosinófilos
edema
necrosis tubular.
c. UROPATÍA OBSTRUCTIVA TÓXICA
• Sucede por:
descamación del epitelio tubular en las necrosis tubulares
depósito de cristales intraluminales (ejemplo: indinavir).
d. SÍNDROME HEMOLÍTICO Y URÉMICO
• Enfermedad de predominio infantil que cursa con insuficiencia renal aguda, ane-
mia y trombopenia (parecida a la púrpura trombótica trombopénica).
• Suele suceder a una infección bacteriana, aunque también se relaciona con en-
fermedades autoinmunes y fármacos como anticonceptivos orales, mitomicina,
ciclosporina y AINE.
• Con el microscopio se aprecian: necrosis variable, desde lesiones mínimas a ne-
crosis cortical; trombosis y reduplicación de la lámina basal del glomérulo.
19. 19
2. CRÓNICAS
a. NEFROPATÍA TUBULOINTERSTICIAL CRÓNICA
• intersticio renal esclerosado
• túbulos con signos de atrofia
• infiltrado inflamatorio constituido por linfocitos, plasmáticas e histiocitos.
• En muchos casos: colapso glomerular; depósito de cristales de oxalato cálcico y
necrosis papilar.
• Pocos fármacos están asociados con esta alteración, destacando: el litio, los
analgésicos y la ciclosporina.
b. Algunos fármacos (penicilamina, sales de plata y oro, IECA, trimetadiona, AINE…)
pueden originar GLOMERULONEFRITIS CRÓNICA y SÍNDROME NEFRÓTICO (ne-
fropatía membranosa).
c. ENFERMEDAD VASCULAR. Histopatológicamente, puede consistir en:
• VASCULITIS que se manifiesta como una glomerulonefritis necrotizante o se-
milunar, más común en sujetos con enfermedades autoinmunes tratados, además,
con algún farmaco sensibilizante del tipo: antitiroideos, hidralazina, minociclina,
penicilamina, alopurinol, procainamida, fenitoína, rifampicina, cefotaxima, iso-
niazida, indometacina...
• ARTERIOLOSCLEROSIS HIALINA. La hialinosis parece relacionada con me-
dicamentos como la ciclosporina o el tacrólimus, sobre todo en sujetos previa-
mente hipertensos y/o diabéticos.
FÁRMACOS QUE CAUSAN DAÑO PRERRENAL:
- Reducción del flujo renal: IECA, anfotericina B, ciclosporina, diuréticos, IL-2, AINE, tacrólimus.
- Incremento de la producción de urea: esteroides, tetraciclinas.
FÁRMACOS QUE CAUSAN DAÑO RENAL INTRÍNSECO:
- A nivel glomerular:
• Glomerulonefritis, síndrome nefrótico: sales de oro, penicilamina.
• Síndrome hemolítico urémico: cocaína, ciclosporina, mitomicina, quinina, tacrólimus.
- A nivel tubulointersticial:
• Necrosis tubular aguda: contrastes radiológicos, aminoglucósidos, anfotericina B, cefalosporina,
cisplatino, ciclosporina, foscarnet, inmunoglobulinas intravenosas, metotrexato, paracetamol, penta-
midina.
• Nefritis intersticial aguda: alopurinol, cefalosporinas, ciprofloxacino, furosemida, AINE, penicilina,
fenitoína, rifampicina, salicilatos, sulfonamidas.
• Diabetes insípida: litio, dimetilclorotetraciclina.
FÁRMACOS QUE CAUSAN DAÑO POSTRENAL:
- Cristaluria: aciclovir, metotrexato, sulfonamidas, ácido ascórbico, tiazidas.
- Formación de cálculos: acetazolamida, sales de magnesio.
- Trombosis: anticoagulantes, ácido tranexámico.
- Fibrosis retroperitoneal: metildopa.
Para saber más:
Calderón Ospina et al.:
Nefrotoxicidad inducida por medicamentos
http://www.medicasuis.org/anteriores/volumen24.1/Nefrotoxicicidad.pdf
20. 20
IV. LESIONES DIGESTIVAS
1. BUCOFARÍNGEAS
a. estomatitis
b. hiperplasia gingival
c. melanosis
d. coloración de los dientes
e. micosis
2. ESOFÁGICAS
a. reflujo gastroesofágico
b. toxicidad local (inflamación, úlceras, sangrado)
3. GASTRODUODENALES
a. úlceras
b. hemorragias
4. INTESTINALES
a. atrofia de las vellosidades
b. íleo paralítico o espástico
c. colitis pseudomembranosa
d. melanosis coli
e. isquemia
5. PANCREATITIS
6. FIBROSIS PERITONEAL Y RETROPERITONEAL
1. BUCOFARÍNGEAS
a. ESTOMATITIS, con sequedad y úlceras en la cavidad oral, por:
efecto directo (ácido acetilsalicílico, indometacina, metotrexato)
mielosupresión (antineoplásicos)
inmunodeficiencia (corticoides, inmunosupresores)
reacciones alérgicas (cloroquina, sales de oro, sulfamidas)
inmunopatías (hidralazina, procainamida, isoniacida).
b. HIPERPLASIA GINGIVAL (hidantoínas, ciclosporina).
c. MELANOSIS. Además del tabaco, diversos fármacos pueden producir lesiones pig-
mentadas en la mucosa oral: anticonceptivos orales, cloroquina, bismuto, ACTH, sales de
plata y oro, clorpromazina, metildopa, carbamazepina, minociclina, zidovulina, busulfán,
etc.
d. COLORACIÓN DE LOS DIENTES. La administración prolongada de tetraciclina du-
rante el periodo de desarrollo dental, produce una coloración amarillo-grisácea en el esmal-
te y en la dentina, que puede ser más o menos amplia dependiendo de la duración del tra-
tamiento.
e. MICOSIS. Los tratamientos con antineoplásicos, antibióticos, corticoides o inmunosu-
presores, crean el lecho propicio para el desarrollo de micosis oportunistas del tipo de la
candidiasis.
21. 21
2. ESOFÁGICAS
a. Empeoramiento del REFLUJO GASTROESOFÁGICO por el uso de relajantes de la
musculatura lisa (nitratos, nicotina, teofilina, sildenafilo, nifedipino) y por antimuscaríni-
cos. (Esófago de Barret; metaplasia; displasia).
b. Toxicidad local (tetraciclinas, clindamicina, AINE, cloruro de potasio, sulfato ferroso,
quinidina…): INFLAMACIÓN, ÚLCERAS y SANGRADO.
3. GASTRODUODENALES
• La manifestación más grave de afectación gastroduodenal es el desarrollo de
ÚLCERAS y HEMORRAGIAS. Si bien pueden afectar a cualquier tramo del tracto
digestivo, las lesiones gástricas son las más comunes.
• Los AINE son los fármacos que con mayor frecuencia producen estos efectos, se-
guidos de los corticoides y del cloruro potásico. Los AINE más agresivos son el pi-
roxican y el ketoprofeno; ibuprofeno y diclofenaco presentan bajo riesgo, y, el resto,
intermedio.
4. INTESTINALES
a. Los antineoplásicos, la colchicina o la neomicina pueden producir una ATROFIA DE
LAS VELLOSIDADES intestinales y dar lugar a un síndrome de malabsorción.
b. Los anticolinérgicos, opiáceos, alcaloides de la vinca y otros, pueden provocar un
ÍLEO paralítico o espástico (pseudobstrucción intestinal por fallo del peristaltismo).
c. Los antibióticos de amplio espectro favorecen el crecimiento de Clostridium difficile
cuyas toxinas desencadenan una COLITIS PSEUDOMEMBRANOSA. Esta lesión
también se ha descrito como reacción tóxica frente al ipilimumab.
d. MELANOSIS COLI causada por laxantes derivados del antraceno.
e. ISQUEMIA intestinal por: vasoconstricción (cocaína); vasoespasmo (ergotamina) o
hipercoagulabilidad (estrógenos).
5. PANCREATITIS
• Las pancreatitis inducidas por fármacos representan un 2 % del total.
• Se ha relacionado la PANCREATITIS AGUDA con: didanosina, azatioprina, alca-
loides de la vinca, cisplatino, anticonceptivos orales, sulfonamidas, furosemida, tia-
zidas, salicilatos y otros AINE, paracetamol, opiáceos, metildopa, carbamazepina,
eritromicina, rifampicina, tetraciclinas, metronidazol...
6. OTRAS
• Se han observado fenómenos de:
FIBROSIS PERITONEAL relacionada con practolol.
FIBROSIS RETROPERITONEAL en tratamientos con metisergida o metildopa.
22. 22
V. LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO
1. ACCIDENTES CEREBROVASCULARES
2. OTOTOXICIDAD
3. OCULOTOXICIDAD
4. NEUROPATÍA PERIFÉRICA
SÍNDROME SEROTONINÉRGICO
1. ACCIDENTES CEREBROVASCULARES
• TROMBOSIS
anticonceptivos orales; estrógenos
esteroides anabolizantes; eritropoyetina (EPO)
estreptoquinasa (microémbolos de colesterol).
• HEMORRAGIAS CEREBRALES:
anticoagulantes; anfetaminas; fenilpropanolamina, pseudoefedrina.
• ISQUEMIA:
antihipertensivos; ergotamina; sumatriptán; cisplatino.
2. OTOTOXICIDAD
• Los fármacos implicados con mayor frecuencia son los aminoglucósidos (estreptomicina,
kanamicina), que provocan lesiones generalmente irreversibles.
• También producen lesiones óticas la eritromicina, furosemida, salicilatos, antipalúdicos
(quinina, cloroquina y quinidina), minociclina y ciertos antineoplásicos (cisplatino, vincris-
tina, bleomicina).
La afectación implica tanto a la parte vestibular (alteraciones del equilibrio) como a la coclear (tin-
nitus –acúfenos– y pérdida de audición) (Lat.: tinnitus = tintineo) debido a la ATROFIA del VIII par.
3. OCULOTOXICIDAD
• Los tejidos periorbitales pueden padecer las mismas REACCIONES TÓXICAS Y
ALÉRGICAS que el resto de la piel.
• La disminución de la secreción lacrimal (antidepresivos heterocíclicos –efecto anticolinérgi-
co–) puede originar LESIONES en la CÓRNEA y la CONJUNTIVA.
• Algunos fármacos, como las hidantoínas, el busulfán y el clorambucil favorecen la aparición
de CATARATAS. Otros, como el topiramato, alteran la PRESIÓN INTRAOCULAR.
• La cloroquina puede favorecer el DEPÓSITO DE MELANINA en los fotorreceptores de la
retina, produciendo ceguera.
• La isoniacida y el etambutol se han relacionado con NEUROPATÍA del nervio óptico.
23. 23
4. NEUROPATÍA PERIFÉRICA
• Ciertos agentes antineoplásicos, por ejemplo, los alcaloides de la vinca o los taxanos, y la
colchicina, inducen una DEGENERACIÓN AXÓNICA DISTAL (degeneración walleria-
na). El mecanismo involucrado tiene que ver con la alteración de los microtúbulos, lo que
imposibilita el transporte, tanto anterógrado como retrógrado. La mielina se desintegra alre-
dedor del segmento axónico comprometido. Otros fármacos que no alteran los microtúbulos
(isoniacida, nitrofurantoína, cloranfenicol, amiodarona, cisplatino, cloroquina...) también
pueden ser neurotóxicos por otros mecanismos ¿acción tóxica directa?
• DESMIELINIZACIÓN SEGMENTARIA. Inhibidores del TNF- (por ejemplo, el inflixi-
mab) pueden dar lugar a eventos desmielinizantes. Experimentalmente, se ha demostrado
que el antipsicótico quetiapina protege a la médula espinal frente a la desmielinización y
pérdida de oligodendrocitos que acontece en enfermedades desmielinizantes del SNC.
SÍNDROME SEROTONINÉRGICO
Conjunto de síntomas y signos causados por el exceso de serotonina. Se produce por la toma
de fármacos utilizados para el tratamiento de enfermedades muy diversas, pero que tienen en
común su capacidad para aumentar la liberación de serotonina (antidepresivos, opiáceos, an-
tihistamínicos, sumatriptán, ácido valproico, litio…). También puede suceder por el abuso de
drogas (LSD, éxtasis…) y, más raramente, por extractos de plantas (ginseng, hierba de San
Juan) y suplementos nutricionales (triptófano). Frecuentemente aparece cuando se utiliza más
de una de esas substancias al mismo tiempo, especialmente en sujetos metabolizadores lentos
para CYP2D6. Se manifiesta con alteraciones mentales, hiperactividad del sistema nervioso
vegetativo y trastornos neuromusculares. Constituye un claro ejemplo de interacción farma-
cológica.
Para saber más: http://www.jcbsonline.ac.in/Articles/Volume5_Issue1/3.Review_V5I1.pdf
Casi todos los hombres se mueren de sus medicinas y no de sus enfermedades.
Moliére
24. 24
VI. LESIONES ÓSEAS Y MUSCULARES
1. ÓSEAS
• OSTEOMALACIA “reblandecimiento” de los huesos (sales de aluminio de los antiácidos,
orlistat, hidantoínas).
• OSTEOPOROSIS (pérdida de masa ósea) por corticoides. La osteoporosis inducida por cor-
ticoides supone el principal efecto adverso derivado de su administración sistémica y pro-
longada (50 % de pacientes tratados durante más de seis meses con corticoides, desarrollan
osteoporosis).
• OSTEOPATÍA por metotrexato y barbitúricos, en ancianos: dolor óseo, osteoporosis, riesgo
de fracturas.
• NECROSIS ISQUÉMICA DE LA CABEZA DEL FÉMUR en tratamientos prolongados
con corticoides o ACTH.
2. MUSCULARES
• Las MIOPATÍAS, en ocasiones, se manifiestan de un modo similar a la neuropatía periféri-
ca, aunque con un componente motor (corticoides), mientras que en otros casos recuerdan a
la miastenia gravis (estreptomicina, kanamicina, lincomicina, colistina, azidotimidina). Al-
gunos fármacos son capaces de producir, muy raramente, determinados síndromes miasténi-
cos; entre ellos, la penicilamina es reconocida como posible causa de una miastenia gravis
con anticuerpos antirreceptor colinérgico detectables.
• Se han descrito cuadros de RABDOMIOLISIS (miopatía necrotizante) asociados al abuso
de anfetaminas, estatinas o colchicina, y a la inyección intramuscular de clorpromazina.
• En la MIOPATÍA por hidroxicloroquina se observan vacuolas autofágicas con restos mem-
branosos y componentes del sarcoplasma.
• Anecdótica, pero ilustrativa, es la metaplasia ósea (MIOSITIS OSIFICANTE) atribuida al
metotrexato.
• Incremento de la masa muscular HIPERTROFIA e HIPERPLASIA (esteroides anabolizan-
tes y otras substancias dopping).
Solo se diagnostica lo que se conoce.
25. 25
VII. LESIONES EN HEMATOLOGÍA
1. DISCRASIAS SANGUÍNEAS
• Los fármacos que afectan la hematopoyesis habitualmente lo hacen en el sentido de forma-
ción anómala y parada de la producción de las series sanguíneas (quimioterapia antitumoral,
cloranfenicol), causando APLASIA MEDULAR o MIELOSUPRESIÓN con la correspon-
diente pancitopenia o anemia, leucopenia, y/o trombopenia. Rara vez se produce
LEUCOCITOSIS (GMC-SF) o ERITROCITOSIS (eritropoyetina).
• Algunas ANEMIAS HEMOLÍTICAS o TROMBOPENIAS causadas por medicamentos,
pueden tener un origen inmunoalérgico.
• LEUCEMIAS Y LINFOMAS se han relacionado con ciertos medicamentos considerados
como carcinógenos para el hombre.
EJEMPLOS DE MEDICAMENTOS QUE ALTERAN EL HEMOGRAMA:
– TROMBOPENIA: quinidina, furosemida, ácido acetilsalicílico, indometacina, fenibutazona, digoxina.
– ANEMIA HEMOLÍTICA: metildopa, isoniacida, rifampicina, penicilina, cloranfenicol, ácido acetilsalicíli-
co, probenecid.
– ANEMIA MEGALOBLÁSTICA: fenobarbital, anticonceptivos orales, hidantoínas.
– NEUTROPENIA Y AGRANULOCITOSIS: cloranfenicol, sulfonamidas, fenilbutazona, indometacina, anti-
neoplásicos, captopril.
– LEUCOCITOSIS: sales de litio, corticoides.
– EOSINOFILIA: sulfonamidas, nitrofurantoína, metotrexato.
2. DE LOS GANGLIOS LINFÁTICOS
• El ejemplo más típico de afectación ganglionar lo constituyen las hidantoínas que dan lugar
a diversas ALTERACIONES LINFOPROLIFERATIVAS, tan intensas, que pueden con-
fundirse con un linfoma. En sujetos tratados con Timoglobulina® se ha descrito el llamado
síndrome linfoproliferativo postransplante, relacionado con la infección oportunista por el
virus de Epstein-Barr: al encontrarse la inmunidad celular alterada por el tratamiento, se ac-
tiva la proliferación de células B infectadas por el virus.
La clásica distinción entre LEUCEMIA y LINFOMA, si bien se sigue utilizando, desde un punto de vista
clínico, carece de fundamento. La OMS ha propuesto una clasificación de los cánceres hematopoyéticos que
atiende a múltiples criterios: morfología, inmunofenotipo, biología molecular, genética, presentación clínica y
curso.
3. DE LA HEMOSTASIA
• El resultado puede ser una DIÁTESIS HEMORRÁGICA (corticoides, AINE, anticoagulan-
tes) o bien un ESTADO DE HIPERCOAGULABILIDAD (estrógenos, esteroides anaboli-
zantes).
26. 26
VIII. LESIONES PULMONARES
• Existen numerosas referencias de lesiones pulmonares relacionadas con:
antidepresivos heterocíclicos (daño bronquial)
amiodarona (lesiones parenquimatosas inespecíficas)
estrógenos y progestágenos (embolia)
metilsergida; bromocriptina (fibrosis pleural)
opiáceos, hidroclorotiazida, protamina, ciclofosfamida, salicilatos (edema agudo)
quimioterapia antitumoral (fibrosis, cáncer).
Exponemos el patrón más frecuente: la NEUMONITIS INTERSTICIAL, también conocida con
los nombres de DAÑO ALVEOLAR DIFUSO y de ALVEOLITIS FIBROSANTE.
• Proceso inflamatorio difuso del intersticio pulmonar.
• Comienzo insidioso, con disnea y taquipnea.
• Curso progresivo y crónico.
• En fase terminal: hipertensión pulmonar y cor pulmonale.
• Puede ser causada por:
quimioterapia antitumoral (bleomicina, busulfán, metotrexato, carmustina, semusti-
na, mitomicina, clorambucil…)
colchicina
sales de oro
nitrofurantoína
opiáceos
otros.
• Microscópicamente:
Infiltrado de linfocitos, plasmáticas, neutrófilos y eosinófilos.
Septos alveolares ensanchados por el edema y el infiltrado inflamatorio.
Hiperplasia de los neumocitos tipo II, que pueden presentar núcleos atípicos.
En la luz alveolar suelen verse neumocitos tipo I descamados y algunos neutrófilos.
Posteriormente, se organiza el edema intersticial y se instaura una fibrosis, al tiempo
que remite el infiltrado inflamatorio.
• En los estadios finales aparece el llamado "pulmón en panal de abejas":
Difusamente fibroso.
Disminuido de tamaño.
La arquitectura alveolar está remplazada por espacios aéreos quísticos, de hasta 2 cm
de diámetro, revestidos por un epitelio cúbico, que puede ser ciliado y mucosecretor
(metaplasia bronquial).
27. 27
IX. LESIONES CARDIOVASCULARES
• Estrógenos y progestágenos, así como esteroides anabolizantes, facilitan FENÓMENOS
TROMBOEMBÓLICOS.
• Los agentes fibrinolíticos pueden desencadenar la formación de ÉMBOLOS DE
COLESTEROL que se fijan en la microvasculatura de la piel, músculos, riñón, SNC, retina,
etc.
• MICROEMBOLISMO PULMONAR por cuerpos extraños en situaciones de administra-
ción parenteral de preparados destinados a la vía oral. El excipiente puede comportarse co-
mo un microémbolo e inducir una reacción granulomatosa de cuerpo extraño.
• Los inhibidores selectivos de la cicloxigenasa inductible (COX-2), como el Vioxx® han si-
do retirados del mercado o severamente restringidos, por provocar ACCIDENTES
CARDIOVASCULARES.
• Diversos fármacos pueden causar cardiotoxicidad dependiente de la dosis acumulada:
MIOCARDIOPATÍA DILATADA:
– Disminución de la capacidad contráctil del miocardio, hipertrofia, dilatación y remo-
delado ventriculares progresivos.
– Suele afectar a ambos ventrículos, aunque puede predominar en uno de ellos.
– El 70 % de los casos son idiopáticos. Probablemente constituya un estado terminal
común a diferentes procesos patológicos, causados por una gran variedad de noxas:
tóxicos (alcohol, plomo, arsénico, mercurio, cobalto, cocaína...); quimioterapia anti-
tumoral (antraciclinas); sales de litio, fenotiazina, simpaticomiméticos; enfermeda-
des infecciosas (miocarditis víricas, Chagas...); enfermedades metabólicas (hipoti-
roidismo); etc.
– Histológicamente se observa pérdida de la estructura normal de las miofibrillas, con
lisis miofibrilar; hipertrofia compensadora; extensas zonas de fibrosis intersticial y
perivascular, y escasos signos de necrosis e inflamación. ¿Muerte por apoptosis?.
– El único tratamiento posible es el transplante.
Cuando una medicina no hace daño, deberíamos alegrarnos y no exigir, además, que
sirva para algo. Beaumarchais
28. 28
X. LESIONES ENDOCRINAS
• Todos los tratamientos hormonales tienen efectos sobre las glándulas endocrinas, y sobre el
resto del organismo. Múltiples fármacos interfieren con la acción de las hormonas, provo-
cando respuestas de adaptación celular en las glándulas endocrinas que las elaboran. Recor-
damos que, en general, las hormonas terapéuticas se comportan como promotores tumorales
(estrógenos, progestágenos, esteroides anabolizantes…)
• El carbimazol y la tiroxina producen HIPOTIROIDISMO e HIPERTIROIDISMO, respec-
tivamente.
• La amiodarona, y las sales de litio provocan HIPOTIROIDISMO o, menos frecuentemente,
HIPERTIROIDISMO.
• Los anticonceptivos orales, los yoduros, la tolbutamida y las sulfonamidas, se relacionan
con HIPERPLASIA DE TIROIDES.
Otros fármacos que alteran la FUNCIÓN TIROIDEA incluyen: acetazolamida, clor-
propamida, clorfibrato, colestipol, ácido nicotínico, sales de oro, fenotiazinas, fenilbuta-
zona, fenitoína, metimazol, perclorato, cobalto, calcio, nitratos, flúor, amiodarona, me-
tilxantinas, sulfamidas, ácido paraminosalicílico, sulfonilureas, tiocianato...
• Dosis elevadas de glucocorticoides en períodos prolongados, dan lugar a un síndrome de
CUSHING y supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.
• El síndrome de ADDISON puede ser causado por anticoagulantes. Inhibidores enzimáticos
del tipo de la metirapona, la aminoglutetimida, el ketoconazol, la rifampicina, la fenitoína o
los opiáceos, pueden causar una crisis adrenal, o potenciar una insuficiencia suprarrenal.
Agentes citotóxicos como el mitotano o el busulfán, también pueden originar un fallo me-
tabólico en la producción hormonal de las glándulas suprarrenales.
• Los esteroides anabolizantes son responsables de ATROFIA TESTICULAR
• El tratamiento prolongado con estrógenos puede provocar una HIPERPLASIA
ENDOMETRIAL.
• La GINECOMASTIA es un efecto adverso de numerosos fármacos.
Algunos de ellos, según su mecanismo de acción, son : a) por efecto estrogénico: estróge-
nos, anovulatorios, digital; b) por aumento de la formación de estrógenos: gonadotropinas,
clomifeno, andrógenos, esteroides anabolizantes; c) por disminución de la formación o la
acción de andrógenos: ketoconazol, espironolactona, cimetidina, ranitidina, omeprazol, ci-
proterona; d) de mecanismo desconocido: busulfán, isoniazida, reserpina, fenotiazinas, me-
tildopa, antidepresivos tricíclicos, verapamilo, diltiazem, enalapril, alopurinol, diazepam…
29. XI. ALTERACIONES DEL METABOLISMO
• Vincristina, ciclofosfamida, diuréticos, carbamazepina, clorpropamida, enemas, manitol:
HIPONATREMIA.
• Espironolactona, amiloride, corticoides, litio, IECA, quimioterapia antitumoral, digital,
heparina: HIPERKALIEMIA.
• Diuréticos, insulina, glutamina, gentamicina, abuso de laxantes, mineralocorticoides, simpa-
ticomiméticos, tetraciclina, teofilina, hormona del crecimiento, vitamina B12, anticoncepti-
vos orales, tiazidas: HIPOKALIEMIA.
• Vitamina D, tiazidas: HIPERCALCEMIA.
• Inhibidores de la proteasa de VIH, anticonceptivos orales, corticoides, hormona del creci-
miento, clortalidona, diazóxido, furosemida, sales de litio, succinilcolina, triamtereno:
HIPERGLUCEMIA.
• Quinina: HIPOGLUCEMIA.
• Algunos psicofármacos que afectan a vías dopaminérgicas o serotoninérgicas (risperidona,
antidepresivos tricíclicos, metildopa, fenotiazina), inducen elevación de la PROLACTINA
y GALACTORREA.
• Rifampicina: HIPERBILIRRUBINEMIA; ICTERICIA.
• Ácido acetilsalicílico, quimioterapia antitumoral, ácido etacrínico, furosemida, tiazidas:
HIPERURICEMIA.
• Diuréticos tiazídicos, -bloqueantes, corticoides, progestágenos, inhibidores de la proteasa
de VIH, inmunosupresores, retinoides, amiodarona, disulfiram, paclitaxel: dan lugar a
ALTERACIONES DEL PERFIL LIPÍDICO, en general, provocando hiperlipidemia.
• El INCREMENTO DE PESO es un hecho común en tratamientos con antipsicóticos, anti-
depresivos tricíclicos, sales de litio o sulfonilureas.
• Salicilatos, acetazolamida, espironolactona, paraldehído: ACIDOSIS METABÓLICA. Mu-
chos medicamentos inyectables (fenitoína, fenobarbital, clonixinato de lisina, diazepam, fi-
tomenadiona, lorazepam, nitroglicerina…) llevan como diluyente propilenglicol. El propi-
lenglicol se elimina por oxidación a través de la alcoholdeshidrogenasa, formándose ácido
láctico. En condiciones normales, el lactato se convierte en piruvato y se metaboliza en el
ciclo de Krebs. Si la infusión se prolonga en el tiempo, el lactato puede originar una acidosis
metabólica pues no se metaboliza por completo.
Los medicamentos son venenos útiles.
James W. Black
30. 30
LECTURA RECOMENDADA:
PETER C. GOTZSCHE “Medicamentos que matan y crimen organizado” (cómo las
grandes farmacéuticas han corrompido el sistema de salud. Ed. Sin fronteras. 2º edi-
ción. 2014