El documento describe las diferentes lesiones estructurales que pueden afectar al hígado como resultado de reacciones adversas a medicamentos. Se dividen en lesiones agudas como necrosis, esteatosis y colestasis, y lesiones crónicas como oclusión venosa, hepatitis crónica activa, cirrosis, peliosis hepática y neoplasias. Se detallan los mecanismos y manifestaciones clínicas de cada lesión, ilustrando con imágenes microscópicas los hallazgos histopatológicos.
USO DE RMN Y TC EN EL DIAGNÓSTICO DE TOXOPLASMOSIS CEREBRAL EN PACIENTES VIH+Leslie Cruz
CONCLUSIONES
• La neurotoxoplasmosis es la principal causa de las lesiones cerebrales focales del SNC en los enfermos de VIH +
• En TC Las lesiones se muestran poco definidas, poco específicas y las características son subjetivas.
• El uso de TC hace difícil diferenciar a la toxoplasmosis con otras patológicas focales con efecto de masa.
• El estudio de imágenes con técnica de resonancia magnética ha permitido detectar lesiones no demostrables con la TC.
• La RNM es más sensible que la TAC, mostrando en algunos pacientes un mayor número y extensión de lesiones, además de mayor especificidad con/sin contraste.
• El diagnóstico presuntivo se basa en la serología, la radiografía característica y la buena respuesta al tratamiento empírico antitoxoplásmico.
• El diagnóstico definitivo precisa demostrar la presencia del TG en la muestra de biopsia o en el aspirado de la lesión.
• El tratamiento más exitoso es la combinación pirimetamina-sulfadiazina, ácido folínico.
• Actualmente hay aceptación de la necesaria terapia de mantenimiento para toda la vida con el fin de evitar las recaídas y con ello se ha reportado hasta 18 meses de supervivencia.
BIBLIOGRAFÍA
1. Martín Hernández, I., & García Izquierdo, S. M. (2003). Toxoplasmosis: infección oportunista en pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Rev Biomed, 14(2), 101-11.http://www.revbiomed.uady.mx/pdf/rb031427.pdf
2. Hernández, J. L. S. (1999). Toxoplasmosis cerebral en pacientes con infección por HIV-SIDA. Enfermedades Infecciosas y Microbiología, 19(1), 10-17. http://www.medigraphic.com/pdfs/micro/ei-1999/ei991e.pdf
3. Forner, J. P. Toxoplasmosis en pacientes infectados por el VIH-1. http://www.educasida.es/sites/default/files/Peraire_toxoplasmosis_art_jul2005.pdf
4. Maldonado, C., Casale, A., Padilla, F., . Castrillón, M., .Molón, N. and Mallo, M. (2016). Hallazgos Imagenológicos en la Neuroinfección de pacientes con VIH/SIDA. [online] congreso.sordic.org.ar. Available at: http://congreso.sordic.org.ar/uploads/2014/poster/2014_370_PE_SNC.pdf
5. Cura Rodríguez, J., Pedraza Gutiérrez, S. and Gayete Cara, A. (2010). Radiología esencial. Madrid: Editorial Médica Panamericana, pp.1254-1268.
6. Hagga, J. (2001). TC y RM Diagnóstico por imagen del cuerpo humano. 5th ed. Barcelona, España: Elsevier, pp.Cap 3: Procesos infecciosos e inflamatorios del encéfalo (175,178).
7. Páez, L. A., Araque, J. M., & Lozano, A. J. (2001). Neuroimagen de la toxoplasmosis en el paciente con Sida. Revista de la Facultad de Medicina,49(1), 270-275.
Es una malformación renal congénita caracterizada por un(os) riñón(es) anormalmente pequeños (volumen del riñón inferior a dos desviaciones estándar del volumen renal de individuos normales de la misma edad o un volumen renal total inferior a la mitad del valor normal para la edad
USO DE RMN Y TC EN EL DIAGNÓSTICO DE TOXOPLASMOSIS CEREBRAL EN PACIENTES VIH+Leslie Cruz
CONCLUSIONES
• La neurotoxoplasmosis es la principal causa de las lesiones cerebrales focales del SNC en los enfermos de VIH +
• En TC Las lesiones se muestran poco definidas, poco específicas y las características son subjetivas.
• El uso de TC hace difícil diferenciar a la toxoplasmosis con otras patológicas focales con efecto de masa.
• El estudio de imágenes con técnica de resonancia magnética ha permitido detectar lesiones no demostrables con la TC.
• La RNM es más sensible que la TAC, mostrando en algunos pacientes un mayor número y extensión de lesiones, además de mayor especificidad con/sin contraste.
• El diagnóstico presuntivo se basa en la serología, la radiografía característica y la buena respuesta al tratamiento empírico antitoxoplásmico.
• El diagnóstico definitivo precisa demostrar la presencia del TG en la muestra de biopsia o en el aspirado de la lesión.
• El tratamiento más exitoso es la combinación pirimetamina-sulfadiazina, ácido folínico.
• Actualmente hay aceptación de la necesaria terapia de mantenimiento para toda la vida con el fin de evitar las recaídas y con ello se ha reportado hasta 18 meses de supervivencia.
BIBLIOGRAFÍA
1. Martín Hernández, I., & García Izquierdo, S. M. (2003). Toxoplasmosis: infección oportunista en pacientes con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Rev Biomed, 14(2), 101-11.http://www.revbiomed.uady.mx/pdf/rb031427.pdf
2. Hernández, J. L. S. (1999). Toxoplasmosis cerebral en pacientes con infección por HIV-SIDA. Enfermedades Infecciosas y Microbiología, 19(1), 10-17. http://www.medigraphic.com/pdfs/micro/ei-1999/ei991e.pdf
3. Forner, J. P. Toxoplasmosis en pacientes infectados por el VIH-1. http://www.educasida.es/sites/default/files/Peraire_toxoplasmosis_art_jul2005.pdf
4. Maldonado, C., Casale, A., Padilla, F., . Castrillón, M., .Molón, N. and Mallo, M. (2016). Hallazgos Imagenológicos en la Neuroinfección de pacientes con VIH/SIDA. [online] congreso.sordic.org.ar. Available at: http://congreso.sordic.org.ar/uploads/2014/poster/2014_370_PE_SNC.pdf
5. Cura Rodríguez, J., Pedraza Gutiérrez, S. and Gayete Cara, A. (2010). Radiología esencial. Madrid: Editorial Médica Panamericana, pp.1254-1268.
6. Hagga, J. (2001). TC y RM Diagnóstico por imagen del cuerpo humano. 5th ed. Barcelona, España: Elsevier, pp.Cap 3: Procesos infecciosos e inflamatorios del encéfalo (175,178).
7. Páez, L. A., Araque, J. M., & Lozano, A. J. (2001). Neuroimagen de la toxoplasmosis en el paciente con Sida. Revista de la Facultad de Medicina,49(1), 270-275.
Es una malformación renal congénita caracterizada por un(os) riñón(es) anormalmente pequeños (volumen del riñón inferior a dos desviaciones estándar del volumen renal de individuos normales de la misma edad o un volumen renal total inferior a la mitad del valor normal para la edad
Por su descuidada ortografía, salvo honrosas excepciones, la mayor parte de las empresas españolas que fabricaron muñecas entre 1960 y 1990 se merece unas descomunales “orejas de burro” ¡Lástima que ya sea tarde para ponérselas!
El análisis lingüístico y social de los nombres de mis muñecas me ha enseñado mucho sobre las intenciones, fuentes de inspiración y sagacidad de quienes se los pusieron, o no, puesto que un considerable porcentaje de muñecas fueron anónimas, algunas veces a propósito para que sus dueñas las “bautizaran”. El gusto por los nombre extranjeros, o españoles con grafía extranjera, constituyó casi una tónica, pretendiendo transmitir aires de modernidad en aquella España que estaba saliendo de su ensimismamiento para abrirse al mundo. Ver menos
Quién no ha dicho alguna vez “me importa un bledo” (poco o nada); “eres un cenizo” (con mala suerte); “qué tía más pejiguera” (que pone muchas pegas); “te comportas como un mastuerzo” (bruto, necio), o ha escuchado en boca de un aldeano “cómo verdolaga en el huerto” (a sus anchas).
Bledo, cenizo, pejiguera, mastuerzo o verdolaga son plantas pertenecientes al grupo de las llamadas MALAS HIERBAS porque crecen en un lugar donde no se desea que crezcan.
En nuestro rico idioma español existen más expresiones que utilizan el nombre vulgar de una mala hierba, aquí se analizan algunas.
A lo largo de los años, la Mona Lisa ha sido objeto de numerosas conjeturas médicas. En este seminario se revisan los diagnósticos barajados y se concluye, al comparar con la copia de El Prado, que La Gioconda gozaba de muy buena salud. La mirada desde el punto de vista médico del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci se utiliza como escusa para repasar, en todo o en parte, varias lecciones del temario de Biopatología Estructural (véanse en SlideShare).
I. NERVIOS PERIFÉRICOS (epineuro, perineuro, endoneuro, células de Schwann, mielina, axones). II. REGENERACIÓN EN EL SNC (antecedentes históricos; substancias neurotróficas). III. CONSECUENCIAS DE LA AXOTOMÍA.
Organización general del sistema nervioso. Estructura y tipos de neuronas. Fibras nerviosas y nervios. Neuroglía. Substancia gris y blanca. Relaciones neuronales: contactos de vecindad, sinapsis, neurosecreción. Reparación del tejido nervioso.
Células contráctiles: concepto y generalidades. Célula muscular lisa: distribución, estructura, inervación, contracción y regulación. Célula muscular estriada esquelética: concepto, generalidades, tipos y estructura; ultraestructura de las células musculares esqueléticas extrafusales. Energética de la contracción. Inervación. Células musculares cardíacas: contráctiles, del sistema de conducción y endocrinas. Reparación del músculo.
Introducción. Hematopoyesis. Composición de la sangre. Ciclo vital del eritrocito; eritrocito maduro. Ciclo vital del trombocito; trombocito maduro. Ciclo vital de los granulocitos; neutrófio, eosinófilo y basófilo maduros. Ciclo vital de los agranulocitos; linfocitos y células del sistema monocito-macrófago maduros.
Tejido cordoide. Organización general del cartílago. Composición del tejido cartilaginoso. Tipos: hialino, elástico y fibroso. Crecimiento y regeneración del cartílago. Organización general del hueso. Composición del tejido óseo. Tipos: primitivo y laminar (compacto y esponjoso). Osteogénesis y osificación. Crecimiento. Reparación.
Organización general de la grasa; adipocitos uniloculares y multiloculares. Tejido adiposo blanco: generalidades, estructura, número y volumen de los adipocitos; Almacenamiento y movilización de lípidos; regulación neuroendocrina. Tejido adiposo pardo.
TEJIDO CONJUNTIVO. Introducción. Clasificación, origen y estructura de las células productoras de matriz extracelular (MEC). Macromoléculas de la MEC: composición química y organización. Lámina basal. Organización general y variedades de tejido conjuntivo común.
Concepto de célula epitelial. Estructura general de las células epiteliales de revestimiento. Origen embriológico. Distribución. Tipos: planas, cúbicas y prismáticas. Agregación: epitelios mono-, pseudo- y poliestratificados. Funciones. Renovación y regeneración. Concepto de secreción. Estructura general de las células secretoras. Ciclo secretor. Mecanismos de liberación de la secreción. Tipos de células secretoras: según el producto segregado; según el destino de la secreción. Organización general y biogénesis de las glándulas exocrinas y endocrinas.
Conceptos de tejido, órgano, sistema y aparato. Clasificación y características generales de los tejidos: epitelial, mesénquimo-cordales, muscular y nervioso. Parénquima y estroma.
En ocasiones, las células escapan de los controles normales de proliferación dando origen a las neoplasias, que surgen por mutaciones de genes que regulan el crecimiento celular, la apoptosis o la reparación del ADN. En la primera parte, se profundizó en la biología tumoral, en la carcinogénesis, y en las bases moleculares de la transformación cancerosa, remarcando el interés creciente de la epigenética. En esta segunda parte se proporcionan nociones sobre la nomenclatura y la clasificación histogénica de los tumores; asimismo, se comenta la importancia de los marcadores tumorales.
En ocasiones, las células escapan de los controles normales de proliferación dando origen a las neoplasias, que surgen por mutaciones de genes que regulan el crecimiento celular, la apoptosis o la reparación del ADN. En esta primera parte, se profundiza , no solo en la biología tumoral y en la carcinogénesis, sino también en las bases moleculares de la transformación cancerosa, remarcando el interés creciente de la epigenética. En la segunda parte se proporcionarán nociones sobre la nomenclatura y la clasificación histogénica de los tumores; asimismo se comentará la importancia de los marcadores tumorales.
Nos ocupamos de aquellos trastornos hemodinámicos caracterizados por un riego sanguíneo alterado que pueden ocasionar lesiones orgánicas, y, por ende, tisulares y celulares. En concreto, se estudian las generalidades, etiopatogenia, morfología, evolución y consecuencias de la hiperemia, el edema, la deshidratación e hiperhidratación, la hemorragia, la trombosis, la embolia, el infarto y el choque.
Una vez conocidas las alteraciones subcelulares y las respuestas celulares a la agresión, el temario avanza por los niveles de organización supracelulares, como es el caso del tejido conjuntivo-vascular, donde se reacciona frente a los mismos estímulos exógenos y endógenos que determinan las respuestas celulares básicas mediante unas respuestas tisulares del huésped, conocidas en su conjunto como inflamación, que constituyen una exaltación de los mecanismos inespecíficos de defensa del individuo. Se aborda la inflamación desde un punto de vista fenomenológico y evolutivo, resaltando el papel de los mediadores químicos. Se completa la información con unas sucintas referencias a los procesos de reparación y regeneración tisulares, y se culmina considerando las interrelaciones del sistema inmunitario dentro de los aspectos generales de la inflamación aguda y crónica, la lesión y la muerte celulares (véanse apuntes).
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
Presentación utilizada en la conferencia impartida en el X Congreso Nacional de Médicos y Médicas Jubiladas, bajo el título: "Edadismo: afectos y efectos. Por un pacto intergeneracional".
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
TdR Monitor Nacional SISCOSSR VIH ColombiaTe Cuidamos
APOYAR A ENTERRITORIO CON LAS ACTIVIDADES DE GESTIÓN DE LA ADOPCIÓN DEL SISCO SSR EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL, ASÍ COMO DE LAS METODOLOGÍAS DE ANÁLISIS DE DATOS DEFINIDAS EN EL PROYECTO “AMPLIACIÓN DE LA RESPUESTA NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN Y ATENCIÓN INTEGRAL EN VIH”, PARA EL LOGRO DE LOS INDICADORES DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
La microbiota produce inflamación y el desequilibrio conocido como disbiosis y la inflamación alteran no solo los procesos fisiopatológicos que producen ojo seco sino también otras enfermdades oculares
REALIZAR EL ACOMPAÑAMIENTO TECNICO A LA MODERNIZACIÓN DEL SISCOSSR, ENTREGA DEL SISTEMA AL MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL PARA SU ADOPCIÓN NACIONAL Y ADMINISTRACIÓN DEL APLICATIVO, EN EL MARCO DEL ACUERDO DE SUBVENCIÓN NO. COL-H-ENTERRITORIO 3042 SUSCRITO CON EL FONDO MUNDIAL.
2. I. LESIONES CUTÁNEAS
II. LESIONES HEPÁTICAS
III. LESIONES RENALES
IV. LESIONES DIGESTIVAS
V. LESIONES DEL SISTEMA NERVIOSO
VI. LESIONES ÓSEAS Y MUSCULARES
VII. LESIONES EN HEMATOLOGÍA
VIII. LESIONES PULMONARES
IX. LESIONES CARDIOVASCULARES
X. LESIONES ENDOCRINAS Y ALTERACIONES DEL
METABOLISMO
3. II. LESIONES HEPÁTICAS
• El hígado es el principal órgano involucrado en el metabolismo de
los fármacos blanco previsible de toxicidad.
• La hepatotoxicidad supone el 6 % de todas las RAM y el 12 % de
las muertes por fármacos.
• El mecanismo hepatotóxico directo tiene un periodo de latencia
corto; puede producir cuadros de necrosis o de esteatosis; es
dependiente de la dosis y predecible, sobre todo si existe
enfermedad hepática previa o alcoholismo.
• En otros casos, el mecanismo de producción es idiosincrásico,
alérgico o relacionado con la formación de metabolitos tóxicos.
4. II. LESIONES HEPÁTICAS
• Las manifestaciones clínicas de toxicidad hepática son múltiples,
y pueden variar desde cambios analíticos asintomáticos (elevación
de las transaminasas), o debutar con ictericia, coluria, acolia,
astenia u otros síntomas más graves.
5. II. LESIONES HEPÁTICAS
1. AGUDAS
a. necrosis y esteatosis
b. coslestasis
c. formas mixtas
2. CRÓNICAS
a. oclusión venosa
b. hepatitis crónica activa
c. necrosis subaguda
d. cirrosis
e. peliosis
f. neoplasias
6. II. LESIONES HEPÁTICAS
1. AGUDAS
a. Citotóxicas: NECROSIS (focal o difusa) (paracetamol) y
ESTEATOSIS (amiodarona, inhibidores de proteasas de VIH,
corticoides).
b. La COLESTASIS producida por los anticonceptivos orales y
esteroides anabolizantes (colestasis canalicular) se manifiesta por
estasis biliar con escasa necrosis celular y poca respuesta
inflamatoria. La colestasis inducida por otros fármacos, como la
clorpromazina, se acompaña de diferentes grados de daño
hepático, similar al observado en la hepatitis vírica (colestasis
hepatocanalicular).
c. Las FORMAS MIXTAS se caracterizan por lesiones
hepatocelulares acompañadas de alteraciones hepatocanaliculares.
Ejemplo: ictericia mixta hepatocanalicular por anticonvulsivantes.
7. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA: hepatitis fulminante. Al corte se
observan congestión vascular con dilatación sinusoidal, y un tono
amarillento del parénquima debido a la degeneración grasa. La
periferia aparece “anémica” por la isquemia.
8. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. Además de la esteatosis y cierto
grado de degeneración hidrópica, se observan edema e infiltrado
inflamatorio. Apréciense varios fenómenos de apoptosis (flechas).
9. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. En la imagen se observan estasis
vascular; tumefacción, y esteatosis, macro y microgotular, moderada.
10. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. Cuando la congestión es pronunciada,
se produce una necrosis centrolobulillar (cerca de las venas
centrolobulillares -3- la oxigenación es menor que en la proximidad del
espacio porta -1-). El pigmento pardo corresponde a hemosiderina.
11. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. En esta microfotografía se observan
hepatocitos balonizados, cuerpos de Mallory e infiltrado inflamatorio, lo
que podría hacer pensar en una hepatitis alcohólica. Sin embargo, se
trata de una HEPATITIS tóxica, causada por amiodarona.
12. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. El estasis biliar (colestasis) suele obedecer
a una obstrucción. La bilis puede también acumularse en los casos de lesión
directa del parénquima hepático causada por fármacos. Son evidentes el
infiltrado inflamatorio y un cierto grado de degeneración hidrópica.
13. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. Colestasis canalicular. Se aprecia
estasis biliar en los canalículos biliares, cortados tanto longitudinal como
transversalmente. Esta apariencia se observa en pacientes sometidos a
tratamiento con anticonceptivos orales o esteroides anabolizantes.
14. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. En esta muestra, la colestasis afecta tanto
a los canalículos biliares como a los hepatocitos, en cuyo interior queda
retenida la bilis. Este hecho sucede, por ejemplo, en pacientes tratados con
clorpromazina.
15. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. Cuando la colestasis es muy intensa,
puede también detectarse bilis en el seno de las células de Küppfer. El daño
hepatocitario apenas se percibe en esta muestra. En algunos tratamientos con
anticonvulsivantes, coinciden colestasis y lesión hepatocitaria.
16. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. NECROSIS POR PARACETAMOL.
Se observan algunos hepatocitos tumefactos y otros con signos de lesión
irreversible. La arquitectura hepática aparece distorsionada.
17. LESIÓN HEPÁTICA AGUDA. Nódulos regenerativos que sustituyen al
tejido muerto. El regreso a sus valores normales de las pruebas de función
hepática, transaminasas, bilirrubina, coagulación, glucemia, etc., junto con la
mejoría clínica, indican la recuperación del daño hepático.
18. II. LESIONES HEPÁTICAS
2. CRÓNICAS
a. En pacientes que han recibido radioembolización y/o
quimioterapia antitumoral arterial intrahepática adyuvante, o
tratamiento con inmunomoduladores, se puede producir una
OCLUSIÓN VENOSA que se asocia con necrosis centrolobulillar
y fibrosis, terminando en una CIRROSIS similar a la cardíaca:
ENFERMEDAD VENOCLUSIVA.
19. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. OCLUSIÓN VENOSA. Las lesiones
tempranas de la vena centrolobulillar consisten en una expansión de la
íntima hacia la luz. Los sinusoides aparecen dilatados por la dificultad de
desagüe en la vena centrolobulillar.
20. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. OCLUSIÓN VENOSA. A medida
que la enfermedad progresa, se intensifica la fibrosis en la capa íntima
de la vena centrolobulillar.
21. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. OCLUSIÓN VENOSA. Cuando la
enfermedad está plenamente desarrollada, la luz de las venas
desaparece por completo. El proceso aboca a una cirrosis similar a la
cardíaca.
22. II. LESIONES HEPÁTICAS
2. CRÓNICAS
b. La HEPATITIS CRÓNICA ACTIVA de origen tóxico
(isoniacida, metildopa, nitrofurantoína, dantroleno) se
caracteriza por un infiltrado de plasmáticas y linfocitos con
imágenes de necrosis erosiva "en sacabocados" en los espacios
porta. Entre un 15 % y un 25 % evolucionan a cirrosis. Se han
descrito casos de HEPATITIS CRÓNICA GRANULOMATOSA
en pacientes tratados con alopurinol, fenitoína, isoniazida,
sulfonamidas, penicilina, quinina, quinidina o fenilbutazona.
c. Algunos medicamentos como la isoniacida o la metildopa se
relacionan con NECROSIS HEPÁTICA SUBAGUDA.
d. El tratamiento con metotrexato puede provocar una fibrosis
hepática que condiciona el desarrollo de una CIRROSIS posterior.
23. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. En esta microfotografía se observan
hepatocitos balonizados e infiltrado periportal de plasmáticas y linfocitos. Se
trata de una HEPATITIS CRÓNICA ACTIVA. Algunas drogas responsables de
esta entidad son: isoniacida, metildopa, nitrofurantoína y dantroleno.
24. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. HEPATITIS CRÓNICA
GRANULOMATOSA. Se aprecia un granuloma (G) no caseificante
constituido por histiocitos. Algunos de los hepatocitos circundantes
muestran signos de tumefacción.
G
25. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. Se han descrito casos de HEPATITIS
CRÓNICA GRANULOMATOSA en pacientes tratados con alopurinol,
fenitoína, isoniazida, sulfonamidas, penicilina, quinina, quinidina o
fenilbutazona. Imagen: granuloma histiocítico CD68+
26. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. La CIRROSIS macronodular, a
diferencia de la micronodular, típica de la hepatopatía alcohólica, es un
paso común en la evolución de las hepatitis tipo B y C, así como en la
de las hepatitis crónicas causadas por medicamentos.
27. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. La transformación nodular del hígado obedece a:
- Necrosis o lisis de hepatocitos, pérdida de parénquima e inflamación.
- Fibrogénesis con depósito de matriz extracelular.
- Cambios en el crecimiento celular: hiperplasia, regeneración.
- Alteraciones vasculares y circulatorias.
28. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA: CIRROSIS POR METOTREXATO.
Mediante el tricrómico, se constata la intensa colagenización del espacio porta.
29. II. LESIONES HEPÁTICAS
2. CRÓNICAS
e. La dilatación de los sinusoides hepáticos secundaria a la toma de
algún fármaco es relativamente frecuente; más raro es llegar al
extremo de que se formen quistes sanguíneos: PELIOSIS
HEPÁTICA, que pueden romperse y causar un hemoperitoneo. La
peliosis se ha relacionado con la toma de anticonceptivos orales y
de esteroides anabolizantes.
30. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. PELIOSIS descubierta en el curso
de una autopsia. Al corte se aprecian numerosos espacios quísticos
repletos de sangre.
31. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. Con el microscopio, la PELIOSIS
parenquimatosa se reconoce por la presencia de amplios espacios
repletos de sangre.
32. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. En esta microfotografía se aprecian
dilatación sinusoidal y trombosis (trombos blancos) por estasis
vascular en un caso de PELIOSIS.
33. II. LESIONES HEPÁTICAS
2. CRÓNICAS
f. La TROMBOSIS DE LA VENA HEPÁTICA es una
complicación rara del tratamiento con algunas drogas, incluyendo
los anticonceptivos orales y la dicarbazina. Clínicamente se
presenta como un síndrome de Budd-Chiari.
34. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. Síndrome de Budd-Chiari: hiperemia
pasiva hepática y esplénica con agrandamiento de ambos órganos y
coloración rojo oscura por TROMBOSIS en las grandes venas del hígado.
Anticonceptivos orales y dicarbazina se han implicado en el proceso.
35. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. Síndrome de Budd-Chiari: se observan
fenómenos de congestión venosa y TROMBOSIS en este corte de hígado
visto a muy pequeño aumento.
36. II. LESIONES HEPÁTICAS
2. CRÓNICAS
g. La asociación de fármacos y NEOPLASIAS es bien conocida.
Los anticonceptivos orales, la isoniacida, la griseofulvina y la
azatioprina, se han relacionado con la génesis de adenomas
hepáticos y del hepatocarcinoma.
37. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. Esta tumoración benigna
(ADENOMA) del hígado está relacionada con la administración de
estrógenos. Apréciese la buena delimitación del tumor y la presencia
de áreas con hemorragia reciente.
38. LESIÓN HEPÁTICA CRÓNICA. CARCINOMA. Se observan
múltiples áreas de contorno irregular y color verdoso en este hígado
que, además, se encuentra afectado por una cirrosis previa. Se han
referido carcinomas hepáticos en pacientes tratados con azatioprina.