El documento resume los efectos jurídicos de la sucesión de estados en varias áreas como tratados internacionales, deuda pública, bienes del estado, legislación, nacionalidad y acciones judiciales. Explica que el estado sucesor generalmente mantiene temporalmente las normas y tratados del estado predecesor, pero no está obligado a ejecutar sentencias judiciales anteriores o mantener los mismos funcionarios públicos. La Convención de Viena de 1978 regula la sucesión de estados en tratados.