Este documento presenta el caso clínico de un niño de 1 año y 11 días que ingresó al hospital con tos persistente, fiebre y dificultad para respirar debido a una bronquiolitis. El niño también presentaba deshidratación moderada y anemia moderada. Tras un día de tratamiento, el niño mostró una evolución favorable con mejoría de los síntomas respiratorios y de la deshidratación.