Donuts tiene un gran potencial como marca pero no había ningún producto “prometedor” para un target concreto como son los niños. La imagen de marca era buena, orientada al disfrute y placer del consumo. Necesitaban analizar el eje de quiénes eran, qué producto iban a lanzar y lo más importante, quiénes lo iban a comprar y consumir para posteriormente crear una promesa de marca Branward llevó a cabo, según su metodología, la auditoría de la marca para poder diagnosticar la necesidad de crear una nueva submarca que posicionara la nueva gama de productos. Definir, alinear e impactar ayudando al equipo de Donuts a crear la nueva submarca, la promesa a transmitir y pensar como aplicarlo a su máximo protagonista de venta: el packaging.