El diseño y desarrollo del currículo es una práctica pedagógica y social que articula la idealidad y realidad social a través de la representación y concreción de un proyecto educativo. El currículo debe responder a tres cuestiones: qué conocimiento es válido para que los estudiantes aprendan, cómo adquieren los conocimientos y habilidades, y cómo evaluar el logro de las competencias. Las competencias requeridas en la educación superior incluyen competencias cognitivas, metacognitivas, sociales y disposiciones afectivas.