La educación en Ecuador entre 1830-1920 estuvo fuertemente influenciada por Europa, con instituciones educativas dirigidas por órdenes religiosas. La educación era un privilegio de pocos, y la mayoría de indígenas y mestizos eran segregados de las escuelas y universidades. A fines del siglo XIX, la revolución liberal liderada por Eloy Alfaro luchó contra gobiernos conservadores y estableció un sistema educativo laico y gratuito.