Este documento trata sobre el liderazgo de los entrenadores y la importancia de gestionar las emociones. Explica que el liderazgo se basa en la influencia positiva sobre los demás y en sacar lo máximo de cada jugador. También destaca la necesidad de escuchar, motivar y canalizar emociones de forma positiva hacia los objetivos. Finalmente, argumenta que el liderazgo se puede desarrollar a lo largo de la vida mediante la práctica y el fortalecimiento de las conexiones neuronales.