El documento describe los diferentes tipos de enemas, sus usos y contraindicaciones. Los enemas evacuantes se usan para tratar el estreñimiento y eliminar fecalomas, mientras que los enemas de retención requieren retener el líquido por más tiempo para fines diagnósticos. No se recomiendan en personas con sincope cardiaco, insuficiencia renal, cirrosis hepática u otras enfermedades graves. El documento también lista los suministros necesarios para realizar un enema de manera segura e higiénica.