Este documento describe tres estudios utilizados para diagnosticar disfagia: serie esofagogastroduodenal (EGD), manometría esofágica y endoscopia. La EGD evalúa alteraciones motoras y anatómicas mediante deglución de bario y fluoroscopia. La manometría mide las presiones esofágicas para diagnosticar desórdenes de motilidad. La endoscopia permite exploración visual del esófago y biopsias para identificar obstrucciones u otros hallazgos.