Los estudios muestran que la proteína de soya puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca al reducir los niveles de colesterol, mejorar la tolerancia gastrointestinal y reducir complicaciones en ancianos. Los metaanálisis encontraron que la proteína de soya reduce significativamente el colesterol total, LDL y triglicéridos. Los estudios a largo plazo mostraron que la proteína de soya mejora los marcadores de riesgo cardiovascular y renal en diabéticos, así como la excreción de albúmina