Freud describe las diferentes etapas del desarrollo psicosexual y la evolución de los instintos. La etapa de latencia es muda en cuanto a las manifestaciones sexuales y el niño comienza a sublimar sus impulsos en actividades importantes. En la etapa genital, la pubertad trae los elementos necesarios para comprender el papel recíproco del hombre y la mujer. Finalmente, en la etapa genital el pensamiento se caracteriza por el buen sentido, la prudencia y la objetividad.