La teoría de Freud se centra en dos aspectos principales: el instinto sexual y los aspectos cognitivos en la formación de la personalidad. Explica que el "Yo" se desarrolla a medida que el niño diferencia sus tendencias instintivas (necesidades) libidinales originadas en zonas erógenas del cuerpo, y relacionadas de manera específica con el objeto. La personalidad según Freud está compuesta por el Ello, el Yo y el Superyó.