El documento discute la medición de la pobreza desde una perspectiva de género en 3 oraciones. Explica que tradicionalmente la pobreza se ha medido por ingresos del hogar sin considerar las desigualdades internas. Propone medir también los ingresos individuales, asignar un valor monetario al trabajo doméstico no remunerado realizado principalmente por mujeres, y medir el uso diferencial del tiempo entre mujeres y hombres.