La migración de indígenas mexicanos a zonas urbanas está causando cambios en la composición de la población indígena y amenazando la continuidad de sus comunidades y lenguas. La diglosia entre las lenguas indígenas y el español, así como las presiones de la sociedad nacional, están desplazando el uso de las primeras. Además, el contacto entre comunidades debido a la necesidad de salir en busca de trabajo pone en riesgo la diversidad dialectal de las lenguas indígenas.