El impetigo es una dermatosis bacteriana causada principalmente por Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes que se caracteriza por ampollas y pústulas que luego forman costras. Es más común en niños y se transmite por contacto directo o autoinoculación. Generalmente se cura espontáneamente en 2-3 semanas sin dejar cicatrices, aunque en casos graves puede causar complicaciones como glomerulonefritis. Se trata con lavado y aplicación tópica de antisépticos como sulfato de cobre y zinc o clor