El documento describe tres aplicaciones de la ingeniería genética en el medio ambiente: 1) La biorremediación, que involucra el diseño de organismos genéticamente modificados para descontaminar ecosistemas mediante la eliminación de compuestos tóxicos; 2) Técnicas de remediación microbiana y con plantas que usan microorganismos y bacterias modificadas para absorber y acumular contaminantes; 3) Proyectos de investigación para revivir especies extinguidas a través de la manipulación de células madre y