La levodopa es el precursor metabólico de la dopamina y el medicamento más eficaz para tratar la enfermedad de Parkinson. Se administra en lugar de dopamina porque esta no puede cruzar la barrera hematoencefálica, mientras que la levodopa sí puede hacerlo y convertirse en dopamina en los ganglios basales. La levodopa se absorbe rápidamente en el intestino delgado y alcanza concentraciones máximas en plasma entre 1/2 y 2 horas tras la dosis oral, con una vida media de 1 a 3 horas.