Hace la Descripción de lo que es un "Grupo" que no es suficiente definirlo sólo como un "conjunto de personas".
Desarrolla habilidades de animación de grupo y los distintos tipos de autoridad y de ejercer el liderazgo.
1. El grupo: una descripción
Existe una variedad de definiciones de lo que es un grupo.
No es suficiente que un "conjunto" de personas (que esperan un camión, por ejemplo)
hagan la misma cosa. Nos damos cuenta que es necesario que haya algo más.
Podríamos definir la realidad del "grupo" como un conjunto de personas que viven un
sentido de pertenencia entre sí y persiguen, aún con intensidad diferente, fines comunes.
Esta definición pone en evidencia algunos elementos necesarios:
La percepción. Los miembros de un grupo "saben", están conscientes de su relación con los
demás. Se "perciben" como parte de una realidad que los unifica; Se "sienten" parte de...
La motivación. Los individuos se unen para satisfacer necesidades específicas y lograr
valores atractivos. Se trata de una motivación del "porque", lo que los "empujó" a juntarse,
y una motivación del "para que", de los fines o objetivos que quieren lograr .
Los fines o objetivos. Un grupo existe cuando hay acuerdo en una o más finalidades
comunes. Cuando el grupo inicia su actividad, se va conformando, estos objetivos comunes
están todavía nebulosos, confusos; prevalecen los intereses y objetivos particulares. Con el
paso del tiempo los fines comunes toman una importancia siempre mayor. Sin ellos el
grupo se desmoronaría como tal.
El conocimiento recíproco e el sentido de interdependencia. Las personas están conscientes
de la dependencia existente entre ellas para alcanzar los fines individuales. La
interdependencia se manifiesta a través de las relaciones, de las comunicaciones. Es
necesario que las personas se conozcan, interactúen entre sí, tengan confianza los unos de
los otros. Importante es la dimensión emocional, que permite a los integrantes experimentar
un sentirse "a gusto" entre sí. Para asegurar la duración de una experiencia grupal el nivel
emocional "positivo" de las relaciones es fundamental.
La organización. Un grupo es tal cuando tiene una duración. Para permitir ésta es necesaria
una "estructura", más o menos articulada y compleja (esto depende de las tareas y
objetivos). Entre los integrantes hay una repartición de las tareas, de los papeles; nacen
normas para tomar las decisiones, para ejercerla autoridad, para manejar el dinero, para
regular los conflictos internos y para relacionarse con grupos y personas externas.
Grupos "psicológicos" y grupos "sociológicos"
Existe una notable diferencia entre grupos "sociológicos" y grupos "psicológicos". La
definición, con las aclaraciones adjuntas antes, es de tipo psicológico.
En sociología, al contrario, se habla de grupos étnicos, culturales, religiosos, políticos; en
todos estos casos no es necesaria la presencia de un elemento característico de los grupos
psicológicos: la interdependencia que se expresa con relaciones de conocimiento recíproco
y comunicaciones "personales" con todos los integrantes.
El líder o "animador"
Existen muchos términos que indican el rol de quien preside un grupo: moderador, asesor,
experto, jefe, animador, líder, guía, coordinador, organizador, facilitador, educador,
responsable.
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Cada término subraya algunas de las dimensiones evidenciadas arriba (interdependencia,
objetivos comunes, organización, motivaciones personales).
Preferimos el término "animador" de grupo, porque desarrolla el rol de quien suscita una
conciencia de grupo en cada integrante, de cara al perseguimiento de los objetivos
comunes.
Las habilidades de animación de grupo
La vida de un grupo se desarrolla sin interrupción a lo largo de un determinado tiempo,
pero hay momentos – cumbre en la vida de los grupos y éstas son las reuniones. Podríamos
decir que el grupo encuentra su identidad en las reuniones. Allí es donde el rol del
animador es particularmente importante. Se indicarán algunas funciones del animador.
Ante las reuniones
Para arrancar bien una reunión, el animador debe:
Preparación de la reunión, el salón, los instrumentos y materiales didácticos y los
contenidos del encuentro.
Al empezar la reunión
Acogida de los asistentes. Presentación de los participantes. Informaciones sobre la salud y
los compromisos. Resumen de los encuentros anteriores.
Durante las reuniones
El compromiso del animador durante la reunión puede ser facilitado si distinguimos tres
ámbitos de intervención: los contenidos, la metodología y el clima emocional. Cada uno de
estos tres ámbitos necesita funciones y habilidades específicas.
Ámbito de los contenidos. Funciones de aclaración
Definir. Re-formular. Tejer lazos. Resumir.
Ámbito de la metodología. Funciones de control
Suscitar. Frenar. Sensibilizar al tiempo. Dar la palabra.
Ámbito socio –emocional. Funciones de facilitación de las relaciones
Acoger. Solidarizar con los integrantes. Verbalizar los conflictos.
Al término de la reunión
Evaluar. Enunciar las coordinadas del encuentro sucesivo. Despedir. Verificación personal
del animador.
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Diferentes tipos de autoridad
Hay varias clases de autoridad y de poder. Entre ellas:
- De ejemplo. El líder es una persona “ejemplar” en su conducta personal y trato con
los demás. Los miembros de un grupo lo escuchan porque es una autoridad “moral”.
- De premiar y castigar. El “jefe” tiene derecho, y de hecho lo ejerce, de premiar y
castigar a los integrantes el grupo.
- Del experto. El líder goza un prestigio porque es un experto en la materia (o
problemática) manejada por el grupo.
- Carismática. El líder tiene una capacidad de arrastre que los demás reconocen.
Puede ser por la conducta intachable de vida, por ser el “fundador” o quien tuvo la
idea original, puede ser por su capacidad de convencimiento de las personas, por su
capacidad de motivar a los demás, por tener un “rol” particular en la sociedad (un
experto, un artista, un eclesiástico, un político, etc.), por su clarividencia en detectar
los cambios históricos y por otros motivos más. Lo importante es que los demás
integrantes reconozcan que esta persona es “especial” y merece atención.
- Tradicional. El líder es tal por un conjunto de tradiciones: se trate del “fundador”
del grupo, el “más anciano”, el hijo de un líder fallecido. Puede ser, también, que el
grupo en sus normas no prevea el cambio del responsable: por esto el liderazgo se
convierte en “tradicional”.
- Democrática. El líder o responsable, es elegido por todos los integrantes el grupo.
Las normas establecen la duración de los cargos y también incompatibilidades (por
ejemplo la cláusula de la “no re-elección” después de un mandato).
- Por la posesión de recursos materiales (dinero, herramientas de trabajo como
computadora, cañón, coche, salón para las reuniones) o de la informaciones
importantes para la vida del grupo.
Formas de ejercer el liderazgo
Los autores que han estudiado la vida de los grupos han identificado tres formas de ejercer
el poder de liderazgo en un grupo. Las presentamos, con la conciencia que se trata de
formas “típicas”, es decir: nunca se encuentran en la realidad. Cada líder cambia entre las
tres, predominando una de las tres.
- El Autoritario: él sólo tiene derecho a pensar, él manda y él evalúa.
Fundamentalmente el líder no tiene confianza en la capacidad de los miembros del
grupo de ser responsables, activos y creativos. Él toma las decisiones sin consultar a
nadie, determina las actividades y las modalidades, reparte las tareas, establece los
grupitos de trabajo, distribuye las gratificaciones afectivas y los cumplidos, chequea
la actividad pero no se involucra, efectúa una verificación superficial y rápida. A los
demás sólo les toca obedecer. En este caso, el grupo se infantiliza mucho, no piensa,
se vuelve pasivo; a veces trabaja y rinde mucho, pero también hay el peligro de que
se creen personas rebeldes y amargadas.
- El “Permisivo”: tiene buena relación con la gente, pero a la larga puede
desesperarla, sobre todo cuando es un grupo de acción, por falta de orientaciones y
de no asumir su responsabilidad. Evita cada decisión y no favorece ni siquiera una
aclaración de las mismas, no da informaciones y material si no se lo piden, no
participa en la subdivisión de las tareas y cargos, ni al desarrollo de la actividad, no
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efectúa una verificación apropiada. La indeterminación y espontaneidad en las que
se deja al grupo, favorece la emersión de líderes informales que paulatinamente
pueden tumbar el grupo en una pluralidad de pequeños grupos.
- El “Democrático o Comunitario”: El animador-líder democrático favorece: las
decisiones comunes después de una discusión abierta y franca; las actividades y
técnicas determinadas en común, después de haber reflexionado sobre los objetivos
generales; una repartición espontánea de las tareas y cargos y una libre composición
de los grupos de trabajo; una verificación profunda o objetiva, sobre la base de
criterios objetivos y compartidos; también participa en la actividad y en la
realización de las tareas. En un primer momento no es tan efectivo como el
autoritario, pero a lo largo logra que todo el grupo se comprometa con el trabajo.
La preferencia va a un estilo de liderazgo democrático. Esto no sólo por los valores que
conlleva (respeto de la persona, confianza en los recursos de cada quien, participación de
todos, etc.), sino también por dos efectos que las investigaciones nos presentan:
- aumenta el nivel de satisfacción de los integrantes y la cohesión del grupo;
- aumenta la “productividad” del grupo. Es el método que permite una mayor
valoración de las personas.
Reacciones emocionales y comportamentales al poder-autoridad
Respecto a las personas que encarnan roles de poder son comunes algunas reacciones
emocionales:
- Emociones de rabia, hostilidad, frustración, resentimiento, odio, competencia, celos,
envidia.
- Sentimientos de vergüenza, malestar, ansia, miedo, turbación.
- Emociones de tristeza, depresión, amargura, impotencia, infelicidad, humillación,
sumisión y apatía.
Hay también reacciones comportamentales específicas:
- Resistencia y actitud a retar la autoridad; contestación, rebelión, retorsiones y
despechos, mentiras, hipocresía.
- Embrollo y trampa, venganza y humillación con los más débiles, dar la culpa a los
demás, chismear, mandar a los indefensos.
- Sumisión, actitud servil, adulación, fuga psicológica (retirarse, fantasear, regresión).
- Organizarse para aliarse y derrotar el poder.
Estas emociones y reacciones de conducta se hacen más presentes con los líderes
autoritarios y permisivos. Con los primeros hay sólo dos alternativas: huir o luchar contra.
En el segundo caso los miembros más ambiciosos y emprendedores llenan el vacío o
intentan hacerlo.
El desafío en todas las situaciones de grupo es basar las relaciones en los términos de la
colaboración y no de la competencia.
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