El documento describe la matriz de producto-proceso, una herramienta introducida en 1979 para analizar la interacción entre los ciclos de vida de los productos y los procesos de fabricación. La matriz clasifica los procesos productivos según el volumen y la flexibilidad, ayudando a determinar dónde invertir recursos. Se definen cinco tipos de procesos - trabajo, lotes pequeños, lotes grandes, línea y flujo continuo - y cómo ubicar las empresas en la matriz para analizar su modelo de producción.