La meningitis neonatal puede causar inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Los principales patógenos son bacterias como el estreptococo del grupo B y gramnegativos como E. coli. El tratamiento incluye antibióticos como ampicilina más un aminoglucósido de forma empírica, con ajustes según los resultados microbiológicos. La prevención implica detección y tratamiento temprano de la colonización bacteriana en las gestantes, así como quimioprofilaxis durante el parto.