El documento habla sobre la profesión médica y el cuidado de los pacientes. Juan Pablo II destaca que los médicos tratan con la vida y el sufrimiento de los seres humanos. Una profesión médica efectiva requiere la formación de valores humanistas, tener en cuenta la esperanza del paciente, y cultivar sensibilidad hacia uno mismo y los demás. El cuidado incluye la atención biológica, acciones terapéuticas y un trato humano con compromiso por la dignidad de las personas.