Con esta nueva receta ya no tienes excusas para no cocinar.
Aunque seas torpe, es tan fácil que querrás cocinarla a diario.
Económica y sabrosa, un verdadero deleite para los sentidos.
3. Elaboración
Pon a hervir agua con sal y echa la pasta, que cueza entre 7 a 10 minutos.
Mientras tanto por en una sartén aceite de oliva y añade los ajos y la guindilla,
ambos ingredientes cortados en láminas finas, antes de que se doren los ajos,
añade la pasta ya escurrida y mezcla todo bien, baja el fuego.
Echa por encima perejil finamente cortado y sigue dando vueltas para que la
pasta se impregne bien del aceite de oliva.
Sirve inmediatamente ya que este plato se come caliente.
Buen provecho
Nieves Angulo
NOTA: Si no te gusta la guindilla, puedes añadir a la vez que la pasta, pimienta
blanca molida.