Las pedagogías emergentes pueden ser nuevas o basadas en métodos antiguos. A menudo experimentan períodos de sobreexpectación y su impacto no se ha investigado completamente. Tienen el potencial de ser disruptivas pero su potencial está poco desarrollado. Suelen seguir un modelo de innovación abierta y se basan en teorías pedagógicas establecidas, superando los límites del aula y fomentando aprendizajes significativos y la toma de riesgos.