La educación para una ciudadanía global promueve la igualdad, la justicia, el diálogo intercultural y la diversidad como valores fundamentales. Busca crear conciencia sobre las desigualdades históricas y actuales para fomentar una sociedad más inclusiva donde todos tengan los mismos derechos y deberes independientemente de su identidad, cultura u origen. También enfatiza la educación ambiental y un consumo sostenible para garantizar la viabilidad de la vida humana y del planeta.