3. •En 2050, hasta 10 millones de
muertes/año
•Reduccióndel 2 al 3.5
porcientodel PIB
•Costo mundial de hasta US$
100 billones
J. O'Neil, 2014. Antimicrobial Resistance: Tackling a crisis for the health and wealth of nations.
Muertesatribuiblesa la RAM cadaañohasta 2050
PLAN DE ACCIÓN GLOBAL DE RESISTENCIA ANTIMICROBIANA
4. Muertes
atribuibles a la
RAM en 2050
J. O'Neil, 2014.
Antimicrobial Resistance:
Tackling a crisis for the
health and wealth of
nations.
5.
6. • La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud
mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
• La resistencia a los antibióticos puede afectar a cualquier persona, sea cual sea
su edad o el país en el que viva.
• La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido
de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando el proceso.
• Cada vez es mayor el número de infecciones —por ejemplo, neumonía,
tuberculosis, gonorrea y salmonelosis— cuyo tratamiento se vuelve más difícil
debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
• La resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias,
incrementa los costos médicos y aumenta la mortalidad.
7. Es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar
los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se
modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos
seguirá representando una grave amenaza.
Allí donde los antibióticos se pueden adquirir sin receta médica para uso
humano o veterinario, la aparición y propagación de la farmacorresistencia
empeora. En los países que carecen de directrices terapéuticas normalizadas,
el personal sanitario y veterinario tiene tendencia a prescribirlos —y la
población general a consumirlos— en exceso.
Si no se toman medidas urgentes, el mundo está abocado a una era post-
antibióticos en la que muchas infecciones comunes y lesiones menores
volverán a ser potencialmente mortales.
8. Para prevenir y controlar la propagación de
la resistencia a los antibióticos:
La población general puede:
• Tomar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional sanitario.
• Seguir siempre las instrucciones de los profesionales sanitarios con respecto al uso de los antibióticos.
• Prevenir las infecciones lavándose frecuentemente las manos, preparando los alimentos en condiciones
higiénicas, evitando el contacto cercano con enfermos, adoptando medidas de protección en las relaciones
sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.
• Preparar los alimentos en condiciones higiénicas tomando como modelo las cinco claves para la inocuidad
de los alimentos de la OMS (mantener la limpieza; separar alimentos crudos y cocinados; cocinar
completamente; mantener los alimentos a temperaturas seguras; y usar agua y materias primas inocuas),
así como elegir alimentos para cuya producción no se hayan utilizado antibióticos.
Los planificadores de políticas pueden:
• Poner en práctica planes nacionales de acción para hacer frente a la resistencia a los antibióticos.
• Mejorar la vigilancia de las infecciones resistentes a los antibióticos.
• Reforzar las políticas, los programas y la aplicación de las medidas de prevención y control de las
infecciones.
• Reglamentar y fomentar el uso y la eliminación apropiada de medicamentos de calidad garantizada.
• Informar sobre el impacto de la resistencia a los antibióticos.
9. El sector agrícola puede:
• Administrar antibióticos a los animales únicamente bajo supervisión veterinaria.
• No utilizar antibióticos para estimular el crecimiento ni para prevenir enfermedades en animales
sanos.
• Vacunar a los animales para reducir la necesidad de antibióticos y utilizar alternativas a estos
siempre que las haya.
• Fomentar y aplicar buenas prácticas en todos los eslabones de la producción de alimentos de origen
animal y vegetal.
• Fomentar la seguridad biológica en las granjas para prevenir las infecciones mediante la mejora de
la higiene y el bienestar de los animales.
El sector de la salud puede:
• Invertir en la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos, vacunas, productos diagnósticos y
otros instrumentos.
Los profesionales de la salud pueden:
• Evitar las infecciones velando por la limpieza de las manos, el instrumental y el entorno.
• Prescribir y dispensar antibióticos solo cuando sean necesarios, de conformidad con las directrices
en vigor.
• Notificar las infecciones resistentes a los antibióticos a los equipos de vigilancia.
• Informar a los pacientes sobre cómo tomar los antibióticos correctamente, la resistencia a estos
fármacos y los peligros de su uso indebido.
• Informar a los pacientes sobre cómo se pueden prevenir las infecciones (por ejemplo, vacunándose,
lavándose las manos, velando por la seguridad de las relaciones sexuales o cubriéndose la boca y la
nariz al estornudar).
10. El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) es un
plan estratégico y de acción cuyo objetivo es reducir el riesgo de
selección y diseminación de resistencia a los antibióticos y,
consecuentemente, reducir el impacto de este problema sobre la salud
de las personas y los animales, preservando de manera sostenible la
eficacia de los antibióticos existentes.
11. El PRAN fue aprobado en el año 2014 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
la Salud y por la Conferencia Intersectorial de Agricultura como respuesta a la Comunicación
de la Comisión Europea del 17 de noviembre de 2011, que solicitó a los Estados miembros
un Plan de Acción sobre Resistencias Antimicrobianas, así como a las Conclusiones del
Consejo de la UE del 29 de mayo de 2012, en las que se instó a un abordaje conjunto de
este problema.
¿Qué líneas estratégicas incluye el PRAN?
• Vigilancia del consumo y de la resistencia a los antibióticos
• Controlar las resistencias bacterianas
• Identificar e impulsar medidas alternativas y/o complementarias de prevención y tratamiento
• Definir las prioridades en materia de investigación
• Formación e información a los profesionales sanitarios
• Comunicación y sensibilización de la población en su conjunto y de subgrupos de población
¿Quién forma parte del PRAN?
En estos momentos, participan en el desarrollo del plan todas las comunidades autónomas, diez
ministerios (Sanidad, Consumo, Agricultura, Economía, Educación, Ciencia, Universidades,
Interior, Defensa y Transición Ecológica), más de 70 sociedades científicas, organizaciones
colegiales, asociaciones profesionales y universidades, y alrededor de 300 colaboradores
expertos. Participan el consejo general de colegios de médicos, SEMERGEN, SEMFYC…
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18. •> 80% de los tratamientos son empíricos
Para el uso racional de los antibióticos se
necesita conocer que microorganismos
circulan y su perfil de resistencia.
PROA: streptest, triple test antígeno,
urocultivo,
Diagnosticar para tratar.
20. Principales
patógenos de
infecciones
nosocomiales
Patógenos emergentes resistentes (MDR, XDR y PDR)
-S. aureusmeticilino-resistente (MRSA)
-Enterococos resistentes a la vancomicina (VRE)
-Baciliosgramnegativos MDR-GN
ETBsresistentes a los carbapenemes(CRE)
Productores de BLEE
AcinetobacterbaumanniiPseudomonas aeruginosa
-C. difficile
21. En relación con Europa y otros países occidentales como Estados Unidos y Canadá,
España muestra registros muy desfavorables de resistencia, especialmente en
patógenos bacterianos de ámbito extrahospitalario.
Por ejemplo en el caso de Escherichia coli (una de las bacterias que forma parte de
la flora intestinal humana y de gran prevalencia en patología infecciosa), según la
red oficial europea de vigilancia de la resistencia a antibióticos, European
Antimicrobial Resistance Surveillance System (EARSS), la resistencia a
ciprofloxacino en España ha aumentado desde el 17,2% en 2001 al 29,2% en
2005. Dicha resistencia es una de las más elevadas de Europa (Figura 4 y 5).
¿Cómo es la resistencia a los antibióticos en España?
Figura 4- Evolución de la resistencia a
ciprofloxacino en aislamientos españoles de
sangre de Escherichia coli (EARSS).
Figura 5- Distribución de la resistencia a
ciprofloxacino en Escherichia coli aislados de
sangre en distintos países europeos (EARSS,
2004).
22. También la resistencia a cefalosporinas de tercera generación
(cefotaxima y otras), se ha incrementado en casi todos los países; en
España ha crecido desde el 1,6% al 7,6% en el período 2001-2005
(Figura 6), lo que está relacionado con el uso abusivo de antibióticos
de amplio espectro.
Con frecuencia, la resistencia a antibióticos afecta a múltiples
familias de los mismos (resistencia múltiple), lo cual disminuye las
opciones terapéuticas alternativas.
Figura 6- Evolución de la producción de betalactamasas de
espectro extendido (BLEEs) en aislamientos de sangre
de Escherichia coli (EARSS 2001-2005).
Figura 7- Evolución de la multi-resistencia (resistencia a tres o
más familias de antibióticos) en aislamientos de sangre
de Escherichia coli en España. (EARSS 2001-2005)
23. ¿Cómo se utilizan los antibióticos en España?
Figura 1- Patrón típico de la distribución estacional
del consumo de antibióticos en el ámbito
extrahospitalario en España. Fuente: Agencia
Española del medicamento, Drs. F. De Abajo y E.
Lázaro y la red europea de vigilancia de consumo de
antibióticos (ESAC)
Como ejemplo del fuerte impacto de las infecciones virales sobre el
uso de antibióticos, estudios en marcha en España, demuestran que
la gripe afecta de forma importante a la prescripción de todas las
familias de antibióticos en España, sobre todo betalactámicos
(como la amoxicilina/clavulánico) y macrólidos (como la
eritromicina, claritromicina o azitromicina).
En un estudio publicado en el año 2001 , España figuraba como el
segundo país más consumidor de antibióticos de Europa, después
de Francia. Además no sólo se observaron diferencias cuantitativas
muy marcadas (el más consumidor, Francia, utilizaba 3 veces más
antibióticos que el menos consumidor, Holanda), sino también
cualitativas, ya que los países menos consumidores utilizan más los
antibióticos de espectro bacteriano reducido en contraste con los
países más consumidores como Francia y España, en los que no
sólo se utilizan más antibióticos, sino que éstos son de espectro
más amplio.
Asimismo, según un estudio europeo comparativo reciente , España
se encuentra entre los países con mayor grado de automedicación
con antibióticos en Europa y de acopio de los mismos en el hogar.
La mayor parte del consumo de antibióticos en España, al igual que en otros países, se produce en el
ámbito extrahospitalario donde alcanza aproximadamente el 90% del total. A su vez, el 85% de este
consumo se destina a tratar infecciones respiratorias.
El uso de antibióticos tiene un fuerte carácter estacional, concentrado en los meses de noviembre a
febrero, coincidiendo con el período de máxima prevalencia de infecciones respiratorias, la mayoría
virales.
24. ¿Cómo afecta este problema a la población
pediátrica?
Así, en el período 2001-2005 la resistencia global a penicilina, en
neumococos productores de meningitis y septicemias, fue del 45,6% en
niños de cinco años o menores en comparación con el 29,2% en el resto
de la población (EARSS-España). Asimismo, la resistencia combinada a
penicilina y macrólidos en cepas de neumococo se encuentra entre las
más elevadas de Europa (Figura 9). Caso típico, por tanto, en que el
uso de inhibidores enzimáticos como el ácido clavulánico no está
justificado.
En términos generales, el 25% de las cepas de Streptococcus
pyogenes son resistentes a antibióticos de la familia de los macrólidos
(eritromicina, claritromicina, azitromicina) en España pero conservan su
sensibilidad a penicilina y amoxicilina, antibióticos que continúan siendo
de primera elección.
En el caso de Haemophillus influenzae, otro patógeno pediátrico típico,
la resistencia a aminopenicilinas, combinadas o no con inhibidores de
betalactamasas, es común en cepas procedentes de otitis y conjuntivitis
pediátricas.
Los niños de hasta cinco años de edad son el grupo de la población que
recibe más antibióticos. En un reciente estudio el 52,9% de los niños
entre uno y catorce años de edad había recibido al menos un antibiótico
en un solo año; este porcentaje disminuyó con la edad, ya que el
70,4% de los niños entre uno y dos años (precisamente el grupo en que
las infecciones respiratorias son mucho más frecuentemente de
etiología vírica) recibieron un antibiótico en comparación con el 35,8%
en los de más de diez años.
Se ha señalado que entre los países con mayores tasas de consumo de
antibióticos, la diferencia mayor se observa en pediatría; en un estudio,
se observó que los niños italianos recibieron hasta cuatro veces más
antibióticos que los niños daneses.
Figura 9- Prevalencia de co-resistencia a penicilina y
eritromicina en Streptococcus pneumoniae aislados de
sangre y LCR de en distintos países europeos (EARSS 2004)
En los primeros años de vida se concentran la mayoría de infecciones respiratorias cuya etiología es
fundamentalmente viral.
Algunas de las bacterias patógenas que pueden causar infecciones pediátricas (otitis, amigdalitis) como es el
caso de Streptococcus pneumoniae, y Haemophilus influenzae presentan tasas importantes de resistencia a
las familias de antibióticos considerados de primera elección.
En los cinco primeros años de vida se produce la mayor exposición innecesaria a antibióticos de toda la
población general.