Los orígenes de la hemodiálisis se remontan a 1913 cuando Abel, Rowntree y Turner aplicaron filtros de colodión a animales, y en 1928 el Dr. George Haas realizó la primera diálisis en un ser humano. En los años 40 surgió el riñón rotatorio de Koll que permitió el desarrollo clínico de la hemodiálisis. A mediados de 1970 las máquinas reemplazaron el procesamiento manual y surgieron máquinas más sofisticadas a finales de esa década.