Este documento describe diferentes tipos de rodenticidas, incluyendo anticoagulantes de primera y segunda generación. Los anticoagulantes de segunda generación como brodifacoum y bromadiolona son mucho más potentes y tóxicos que los de primera generación como warfarín. El tratamiento para la intoxicación por rodenticidas incluye lavado gástrico, carbón activado, vitamina K intravenosa y observación prolongada para los más potentes.