El documento describe el proceso de planificación local participativa para mejorar la salud en una localidad. Este proceso incluye tres etapas: 1) un análisis de la situación de salud local, 2) la priorización de problemas y soluciones basadas en la participación comunitaria, y 3) la creación de un plan de acción con acciones específicas, responsables y plazos. El seguimiento participativo asegurará la implementación efectiva del plan a través de reuniones regulares y la rendición de cuentas a la comunidad.