La terapia de aceptación y compromiso (ACT) se basa en dos conceptos principales: la evitación experiencial y los valores personales. Fue creada por Steven Hayes y se enfoca en generar mayor flexibilidad psicológica para que las personas puedan vivir satisfactoriamente a pesar de la evitación experiencial. ACT utiliza recursos como metáforas y ejercicios de exposición y puede aplicarse individualmente o en grupo para tratar problemas como depresión, estrés, trastornos obsesivo compulsivos y ansiedad.