La terapia de aceptación y compromiso (ACT) es una terapia conductual de tercera generación orientada a los valores que promueve aceptar el sufrimiento como parte normal de la vida y enfocarse en vivir de acuerdo a los valores personales. ACT utiliza metáforas, ejercicios y estrategias para enseñar habilidades que permitan a los pacientes aceptar sus pensamientos y emociones y comprometerse con acciones alineadas a sus valores a pesar del sufrimiento.
1. La terapia de
aceptación y
compromiso (ACT).
Elkin Yesid Martínez Baquero
Cristhian Camilo Ardila
2. Aspectos metodológicos
Como enfoque, ACT es parte del abordaje TCC, y comparte con ese
abordaje un énfasis en el pragmatismo, la práctica basada en la
evidencia, los principios del aprendizaje y tecnologías de cambio de
comportamiento, la ACT también difiere de la TCC en un gran número
de características (Maero, 2013).
3. Los procesos básicos que conducen a la flexibilidad psicológica son:
1. Aceptación: abrirse a sentir las emociones desagradables para poder
centrarse en la consecución de los objetivos y valores presentes en la
situación. No es resignarse ni aguantarse; sino centrarse en lo que se puede
controlar y dejar de intentar controlar lo que no se puede.
2. Desmantelamiento del pensamiento (defusion) (Luoma y Hayes, 2003,
citados en Maero, 2013). Se trata de tomar distancia y no seguirlos sin
tomarse el tiempo necesario para reflexionar y actuar de forma acorde con
los objetivos que se persiguen en ese momento.
3. Vivir el presente. Llevando la atención a lo que está ocurriendo y sintiendo
en ese momento, lo que nos permite actuar de forma más eficiente.
4. Elegir nuestros valores. Eligiendo las consecuencias deseadas a largo
plazo en cuya consecución vamos a invertir la mayor parte de nuestros
esfuerzos.
5. Compromiso con nuestros valores.
6. Vivir el YO como contexto. Somos el contexto en el que se dan nuestros
procesos privados.
4. ACT surgió de un abordaje post-Skinneriano del lenguaje y la cognición
denominado Teoría de Marco Relacional. Esta teoría sugiere que la
cognición está fundamentalmente construida sobre un proceso básico de
relacionar eventos relacionalmente. Este proceso de relaciones es lo que
genera los productos que normalmente consideramos como la cognición
y el lenguaje.
5. Es una terapia de la conducta de
tercera generación, está orientada
a los valores, asume con
normalidad el sufrimiento
postulando que se puede vivir o
llevar una vida con la misma
intensidad tanto en un momento
de dolor como en un momento de
crisis o angustia.
6. ACT, por el contrario, se centra en cambiar la relación de un paciente con sus
experiencias privadas, y no necesariamente la presencia o la forma de estas
experiencias. Usando metáforas, ejercicios experienciales y estrategias de atención
plena y aceptación, ACT enseña habilidades que permiten a los pacientes pensar
lo que piensan, sentir lo que sienten, reconocer su historia y lo que la situación
permite, y persistir en acciones que estén al servicio de sus valores.
7. Aunque la terapia de aceptación y compromiso se realiza de forma flexible,
propone una serie de pasos que no se dan de forma secuencia, sino que se
realizan todos a lo largo del tratamiento:
• Análisis funcional. Que incluye la evaluación de cómo el paciente está
llevando a cabo los procesos básicos que conducen a su rigidez psicológica.
8. • Fijación de los objetivos terapéuticos. El paciente va con la idea de que se le
enseñe a controlar los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones
que le hacen sufrir; pero, realmente, su sufrimiento más importante está en que
ha abandonado las cosas a son más fundamentales para él en la vida o las ha
aplazado para cuando solucione su problema psicológico.
9. • El pacto sobre el objetivo terapéutico se potencia por medio del proceso
de desesperanza creativa, que consiste en mostrar al paciente que los intentos de
control de los eventos privados (pensamientos, sentimientos, sensaciones y
emociones) no le ha llevado más que a aumentar de manera muy importante su
sufrimiento, se trata de hacerle comprender que los intentos de control del
sufrimiento no son la solución, sino que potencian de forma tremenda el problema.
Se le propone que busque otra alternativa diferente que es la que propone esta
terapia y que le llevará a reducir de forma fundamental su sufrimiento psicológico.
10. • Se aplican los procesos psicológicos que llevan a la flexibilidad
psicológica. Se hace de forma experiencial, es decir, se le proponen
ejercicios para que experimente qué ocurre cuando abandona la lucha
contra la vivencia del sufrimiento. También se emplean metáforas que
permiten al paciente transformar su visión de los problemas basándose
en experiencias ya vividas
11. Maero. F, (2013), Una introducción a Terapia de Aceptación y
Compromiso. Psyciencia. Recuperado de:
http://www.psyciencia.com/2013/04/10/una-introduccion-a-terapia-de-
aceptacion-y-compromiso/.