Para elaborar un buen test, es necesario definir claramente los objetivos e hipótesis del estudio, conocer a la población objeto y el medio de aplicación. También se debe verificar la existencia de tests previos sobre el mismo tema e idear el formato de preguntas y respuestas si no los hubiera. Las preguntas abiertas permiten respuestas sin opciones limitadas pero son difíciles de codificar y tabular.