El documento define el conflicto como una situación de desacuerdo entre dos o más partes donde no se ha logrado una resolución. Explica que los conflictos pueden ser positivos al catalizar mejoras, y clasifica los conflictos como personales versus estructurales, unilaterales versus bilaterales, y los enfoques para manejarlos como competencia, acomodación, evasión, cooperación o compromiso. Finalmente, proporciona enlaces a recursos adicionales sobre tipos y actitudes ante conflictos.