El conflicto dentro de un equipo de trabajo puede tener efectos positivos o negativos dependiendo de cómo se maneje. Existen distintos tipos de conflicto como los reales, imaginarios e interpersonales. La actitud ante el conflicto depende del liderazgo y la cultura organizacional, ya sea abriendo el diálogo o imponiendo la autoridad. Los estilos para enfrentar el conflicto incluyen satisfacer los intereses propios y de los demás, pero un buen liderazgo requiere ir más allá de estas perspectivas limitadas.