2. Colecistitis acalculosa
La obstrucción del conducto cístico en ausencia de cálculos
claros.
edad avanzada, enfermedad en estado critico, quemaduras,
traumatismos, uso prolongado de nutrición parenteral total,
diabetes e inmunodepresión.
la distensión de la vesícula biliar con estasis de bilis y la
isquemia se creen ser las causas.
3. Los signos y síntomas dependen del estado del sujeto, pero
en el enfermo alerta son similares a los de la colecistitis aguda
por cálculos, con dolor e hipersensibilidad en el cuadrante
superior derecho, fiebre y leucocitosis, pero depende pues
son más frecuentes en pacientes de terapia intensiva.
Ecografía muestra vesícula biliar distendida con pared
engrosada, La CT abdominal y gammagrafía con HIDA.
4. El tratamiento de elección en estos pacientes es una
colecistostomía percutánea guiada con ecografía o CT,
porque a menudo no son elegibles para la operación,
Casi 90% de los pacientes mejora con la colecistostomía
percutánea.
5. Quistes biliares
Los quistes del colédoco son dilataciones quísticas congénitas del
árbol biliar extrahepático o del intrahepático. Son raros (la
incidencia es de 1:100 000 a 1:150 000 en poblaciones de países
occidentales) pero se observan más a menudo en poblaciones de
países orientales.
Más de 90% de los enfermos tiene una anormalidad de la unión del
conducto pancreatobiliar, con unión del conducto pancreático al
colédoco más de 1 cm proximal respecto de la ampolla.
Los quistes del colédoco se clasifican en cinco tipos
6. El tipo I, fusiforme o dilataciones quísticas del árbol biliar
extrahepático, es el más común y constituye más de
50% de los quistes del colédoco.
7. El tipo II, divertículo sacular de
un conducto biliar extrahepático
es raro y comprende menos de
5% de los quistes del colédoco.
El tipo III, dilatación del
colédoco dentro de la pared del
duodeno (los coledococeles),
representa alrededor de 5% de
los quistes del colédoco.
8. Los tipos IVa y IVb, múltiples quistes,
corresponden al 5 a 10% de los quistes del
colédoco. El tipo IVa afecta conductos biliares
extrahepáticos e intrahepáticos, en tanto que los
quistes tipo IVb sólo afectan a los conductos
biliares extrahepáticos.
9. El tipo V, quistes biliares intrahepáticos, es muy raro y
sólo conforma alrededor del 1% de los quistes del
colédoco.
10. Los adultos sufren con frecuencia ictericia o colangitis.
Menos de la mitad de los pacientes presenta la tríada clínica
típica de dolor en abdomen, ictericia y una masa. Otros
síntomas son náuseas, prurito y pérdida de peso.
En los tipos I, II y IV son ideales la escisión del árbol biliar
extrahepático, incluida la colecistectomía, con una
hepatoyeyunostomía en Y de Roux.
En el tipo IV puede ser apropiada una resección segmentaria
adicional del hígado, en particular si se encuentran cálculos,
estenosis o abscesos intrahepáticos o las dilataciones se
limitan a un lóbulo
11. La ecografía o la CT confirma el diagnóstico, pero se requiere
un estudio endoscópico o transhepático o CPRM para
valorar la anatomía biliar y planificar el tratamiento quirúrgico
apropiado. Las vías biliares distales resultan difíciles de
analiza r mediante CPRM, de modo la CPRE tiene mayor
utilidad para definir el árbol biliar distal y la unión conducto
pancreático-conducto biliar.
La incidencia de neoplasias malignas en pacientes con quistes
biliares oscila entre el 10 y el 30%
12. Colangitis esclerosante
La colangitis esclerosante rara que se caracteriza por
estenosis inflamatorias del árbol biliar intrahepático y
extrahepático y formación de tejido cicatricial en el árbol
biliar
Se desconoce su causa, se asocia a otras enfermedades
autoinmunitarias, como colitis ulcerosa y tiroiditis de Riedel.
La colangitis esclerosante primaria es la más común de todos
los tipos de colangitis esclerosante, y se refiere a una
alteración idiopática.
13.
14. Secundaria se refiere específicamente a colangitis
esclerosante que resulta de una alteración o lesión conocida
como neoplasia maligna, infección o isquemia.
La edad media de presentación es la de 30 a 45 años y se
afectan con el doble de frecuencia los varones.
La presentación habitual incluye ictericia intermitente, fatiga,
pérdida de peso, prurito y dolor abdominal, aumento de la
fosfatasa alcalina y bilirrubina sugieren casi siempre el
diagnóstico, pero la ERC, que revela múltiples dilataciones y
estenosis (cuentas) del árbol biliar intrahepático y el
extrahepático, confirma el padecimiento
15. La CPRE por la colangiografía es uno de los metodos más
usados ya que nos permite ver las dilataciones y
estrechamientos en todo el árbol, donde se encuntra el
patrón de cuentas de collar,estenosis, dilatación proximal y
estenosis proximal nuevamente.
Es posible que una biopsia del hígado no sea diagnóstica,
pero es importante para determinar el grado de fibrosis
hepática y la presencia de cirrosis.
16. El lugar de mayor gravedad es la bifurcación del
conducto hepático.80% de los pacientes tienen elevación
de pANCA.
No se conoce un tratamiento médico eficaz para la
colangitis esclerosante primaria. Los corticoesteroides,
inmunodepresores, ácido ursodesoxicólico, colchicina y
antibióticos.
No se conoce un tratamiento médico eficaz para la
colangitis esclerosante primaria. Los corticoesteroides,
inmunodepresores, ácido ursodesoxicólico y antibióticos
17. Estenosis del esfínter
de Oddi
Una estenosis benigna de la desembocadura del colédoco se
relaciona con inflamación, fibrosis o hipertrofia muscular.
Traumatismos por el paso de cálculos, trastornos de la
motilidad del esfínter y anomalías congénitas.
Un colédoco dilatado difícil de canular con retraso del
vaciamiento del contraste es una característica diagnóstica
Presentación común es dolor episódico de tipo biliar con
anormalidad de las pruebas de función hepática, diametro de
coledoco mayor de 12 mm.
18. Manometría del esfínter de Oddi. Consiste en la medición de
la presión de este músculo, tanto de la parte que envuelve a
la desembocadura del conducto biliar como de la que
envuelve al conducto pancreático, ya que pueden estar
alteradas por separado o juntas.
21. Estenosis del
conducto biliar
Las estenosis benignas de las vias biliares pueden
obedecer a diversas causas y, en general, afectan al
arbol biliar extrahepatico.
Cualquier proceso inflamatorio que se produce a lo largo
del coledoco puede causar una estenosis. mayoría se
debe a una lesión quirúrgica, más a menudo por
colecistectomía laparoscópica
22. Síndrome de mirizzi es una obstrucción mecánica y producida
por el cálculo enclavado en el cístico o en el cuello vesicular
dar paso a la desaparición progresiva de las paredes del
conducto cístico, que es destruido progresivamente hasta
quedar establecida una comunicación directa más o menos
amplia entre la vesícula y el colédoco. patológicos dio paso a
la clasificaciones propuestas años atrás; la primera de
McSherry (grados I y II) y la última de Csendes (grados I-IV)
23. Tipo I: compresión extrínseca del hepatocolédoco sin fístula,
tipo II: compresión más fístula que afecta 33 % de la pared,
tipo III: compresión más fístula que afecta entre 33 y 66 % de
la pared, y tipo IV: cuando la fístula compromete más del 66
% de la pared
24. Los requisitos previos para el desarrollo de este síndrome,
caracterizado por afectación de la vesícula biliar que
causa ictericia obstructiva, son un conducto cístico que
discurre paralelo al conducto hepático común, un calculo
impactado en el cuello de la vesicula biliar o en el
conducto cístico y una obstruccion del conducto hepático
común causada por el calculo o la respuesta inflamatoria
25. • Los estudios de función hepática revelan datos de colestasis.
La ecografía o la CT delinea conductos biliares dilatados
proximales respecto de la estenosis y también suministra
cierta información sobre el nivel de la estenosis. La MRC
proporciona buena evidencia anatómica de la localización y el
grado de dilatación.
26. La CPRE con esfinterectomia, dilatación con balón y colocación
de endoprotesis es considerada, en general, el tratamiento
primario de las estenosis benignas de las vías biliares para
establecer el diagnostico y, potencialmente, tratar el proceso.
El tratamiento endoscópico y percutaneo alcanza un
resultado satisfactorio a largo plazo en mas del 50% de
pacientes. Cuando no es así, el tratamiento quirúrgico con
anastomosis del árbol biliar a un asa yeyunal en Y de Roux
registra tasas de exito de hasta un 90%.