14. tiempo libre
El tiempo disponible, es decir, el que no utilizamos para
trabajar, comer o dormir.
El tiempo libre tiene una capacidad virtual, es tiempo a
nuestra disposición que podemos utilizar adecuadamente o
malgastar.
Es necesario que reivindiquemos un tiempo para nosotros
mismos, para nuestro descanso, para hacer lo que nos
gusta, para sentirnos bien, para participar de la creación de
otros o para ser nosotros mismos los creadores.
16. Características del ocio
en la sociedad actual.
SOCIEDAD POSTINDUSTRIAL; así se ha venido a llamar sociológicamente la
sociedad occidental en la que vivimos. ¿Que caracteriza a esa sociedad
postindustrial?:
• Predominio del sector terciario. El trabajo del obrero se va substituyendo por
máquinas y La automatización requiere un nuevo personal de técnicos y más
empleados en las oficinas, el comercio, los transportes, los servicios...
• Importancia de la educación y la formación. Actualmente, en las sociedades
más industrializadas, la inmensa mayoría de los jóvenes emprenden estudios
secundarios.
• Medios de comunicación de masas: El cine, la radio, la televisión se han
sumado a la imprenta. Se habla de una nueva sociedad de masas, en parte
porque las técnicas modernas de comunicación se dirigen simultáneamente a
masas considerables de oyentes, a quienes bombardean incesantemente con
ideas nuevas, imágenes, sentimientos, y en quienes suscitan, mediante la
publicidad o de otro modo, aspiraciones y necesidades siempre renovadas.
• Multitud anónima: con grandes medios de comunicación, dónde él es un agente
pasivo, un consumidor, y con menos medios de comunicación interpersonal.
17. Civilización del ocio
El incesante progreso técnico en la producción entraña dos
importantes consecuencias.
• La disminución de las horas de trabajo. Actualmente la
semana laboral está en una media de 40 horas (habiendo una
tendencia a disminuirla a 35 horas). Esto hace considerar
que, en occidente, hemos accedido a la civilización del ocio.
• El crecimiento de la organización comercial del ocio. Se ha
convertido en un importante sector de la actividad económica.
De hecho la sociedad de consumo consiste, en buena
parte, en el consumo de ocios.
El ocio acentúa la estratificación social: surgiendo un sector de
marginación social en el consumo del ocio, objeto de
intervención educativa.
18. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO SOCIAL.
¿…?
En este sentido, vamos a recoger las palabras de LLull
Peñalba, sobre las implicaciones del ocio en el desarrollo
social:
• Es un recurso importante para el desarrollo
personal, social y económico.
• Es un indicador de la calidad de vida.
• Es una fuente de salud y de prevención de
enfermedades.
• Crea empleo, bienes y servicios.
• Alivia la insatisfacción, el estrés, el aburrimiento, la falta
de actividad física, la falta de creatividad y la alienación.
19. Entendemos como Educación para el
Ocio
Un conjunto de motivaciones y directrices que favorezcan
la imaginación y la creatividad y que empujen a las
personas a descubrir el placer de aprender a hacer cosas y
de alcanzar nuevos horizontes.
No existe ni una única forma de entender el ocio, ni formas
de ocio que puedan jerarquizarse de modo arbitrario.
21. Principios de la pedagogía del ocio. I
La contribución de la educación para el ocio sobre el desarrollo
integral de la persona sea más eficiente, la pedagogía del ocio
apunta una serie de principios prácticos útiles que será necesario
tener en cuenta:
CREAR LOS 10 PRINCIPIOS VUESTROS
• No polarizar los tiempos. el ocio y el trabajo proporcionen
•
•
•
•
satisfacción.
Liberar tiempo para el ocio formativo. Agilizando trámites
burocráticos, el transporte, la desorganización de las tareas
familiares… y emplear este tiempo en formación.
Formar a la persona para conseguir un ocio mejor. para el que el
tiempo no trabajado no se convierta en un tiempo malgastado.
No aburrir. El ocio deben proporcionar disfrute.
Respetar la autonomía en el qué y el cómo. El individuo decide.
22. Principios de la pedagogía del ocio. II
• Conjugar diversión y aprendizaje.
• Respetar la contemplación. No hacer nada, hay que
•
•
•
•
evitar el activismo frenético.
Potenciar el placer de lo cotidiano. (la compra, las
relaciones vecinales…)
Potenciar lo extraordinario. Siempre positivo, pero de vez
en cuando.
Compatibilizar el ocio individual con el compartido.
Beligerancia contra los ocios negativos. A través de la
crítica, para que los ocios nocivos no tengan cabida.