Este documento presenta el gran desafío de la Iglesia en el siglo XXI de predicar el Evangelio de manera efectiva a una generación postmoderna escéptica. Explica que existen varias generaciones en la Iglesia actual con diferentes experiencias eclesiales y valores. Finalmente, propone siete principios para predicar de forma pertinente a un mundo que no cree, como enfocarse en la fe, comunicar claramente, captar la atención y depender del Espíritu Santo.
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5. Introducción
• Vivimos en un mundo que no nos cree.
• Las nuevas generaciones no creen en
instituciones; no creen en la Iglesia ni en
ninguna otra institución política, social o
religiosa.
• TESIS: Este es el desafío de la Iglesia en el
siglo XXI: predicar en un mundo que no le
cree.
6. Perspectiva
• Me acerco al tema desde la perspectiva
de la “Generación del Milenio” o “los
mileniales”
• Esta generación es una generación
completamente postmoderna que
encarna los valores y los antivalores de
proyectamos y criticamos desde finales
de la década del 1990.
8. Distintas generaciones
• La Iglesia nunca en su historia había
tenido tantas generaciones adorando
juntas, a la misma vez.
• Aunque clasificar gente es siempre difícil,
la mayor parte de las taxonomías afirman
la existencia de las siguientes
generaciones:
9. La Generación Silente (1931-44)
• Es la generación marcada por la herencia de la
Segunda Guerra Mundial y el conflictos en Corea.
En inglés se le conoce como la generación de los
“Builders”, es decir, de los “Constructores”, ya
que creían en el establecimiento de instituciones
y la lealtad a las mismas. Por eso, construyeron la
inmensa mayoría de las instituciones que
definieron el Siglo XX.
• En términos de valores, es una generación que
encarna los valores de la modernidad.
10. Los “Baby Boomers” (1945-1965)
Las personas que forman parte de esta
generación nacieron en un tiempo de
prosperidad económica. Sin embargo, lleva las
cicatrices del Conflicto de Vietnam y la lucha
por los derechos civiles de las minorías afro-
americanas e hispanas en los Estados Unidos.
La inmensa tuvo alguna relación con la Iglesia
—sea Católica o Protestantes—en su niñez.
Empero, se alejaron de la religión organizada.
11. Continuación
• Esta generación también experimentó las
crisis provocadas por la liberación sexual,
la proliferación del divorcio, la
propagación del uso de drogas ilegales.
• Por eso, muchos criaron a sus hijos lejos
de la fe. En su mayoría, las personas de
esta generación inclinan hacia los valores
de la modernidad.
12. La Generación X (1965-1982)
• Esta generación creció en esos hogares
sacudidos por el amor libre, el divorcio y
la falta de fe.
• Por eso, tienden a ser mucho más
conservadores que sus padres y madres,
aunque algunos imitaron los vicios de sus
mayores y pagaron muy caro por ello. Su
experiencia eclesial es variada.
13. Continuación
• Algunos asistían con sus padres, madres o
personas encargadas a la Iglesia. Otros
conocieron la Iglesia porque sus padres o sus
madres le enviaban con otras personas. De ahí
la tradición que persiste de ver abuelos y
abuelas que asisten regularmente a la Iglesia
con nietos o nietas, pero sus hijos e hijas nunca
van.
• La inmensa mayoría se inclina a los valores de la
postmodernidad.
14. La Generación Y (1980-1994)
• Crecieron en un mundo en transición, donde
el mundo cibernético era más promesa que
realidad. También son hijos e hijas del
divorcio y de la falta de fe.
• Por un lado, su relación con la Iglesia es muy
similar a la de la Generación X. Por otro lado,
experimentaron un mundo tecnológico
donde la comunicación es inmediata y
constante, aunque no son “nativos digitales”.
15. Continuación
• Por eso, al igual que la Generación del
Milenio, no distinguen entre lo virtual y lo
presencial. Es una generación de
transición, lo que explica por qué tantas
personas niegan su existencia y la
consideran parte de la generación anterior
o de la posterior.
• En términos de valores, son postmodernos.
16. La Generación del Milenio
(A partir del 1995)
El Congreso de los Estados Unidos aprobó
la apertura de las redes cibernéticas—que
existían desde la década del 1950—al
público en general. Lo que antes estaba
restringido a la inteligencia militar y a las
grandes universidades dedicadas a la
investigación científica, ahora estaba en
manos de toda la sociedad. A partir del 1995
el Internet se popularizó y cambió el mundo.
17. Continuación
• Por eso, las personas nacidas a partir de ese
año son “nativas cibernéticas”, es decir, niños
y niñas que nacieron en un mundo conectado
continuamente por las redes sociales.
• En su mayoría, esta generación se ha criado
lejos de la fe. No confían en la Iglesia como
institución. Aún aquellos criados en la Iglesia,
se sienten en libertad de criticar las actitudes y
las prácticas con las que están en desacuerdo.
18. Continuación
• Asisten principalmente a Iglesias que
consideran “diferentes” a las tradicionales.
También sostienen esa actitud de
escepticismo hacia el liderazgo religioso,
pues han crecido escuchando en la prensa
reseñas sobre los escándalos de sacerdotes
católicos y ministros protestantes.
• Su visión es enteramente postmoderna.
19. Resumen
• Así queda planteado el gran desafío
misional de la Iglesia en el Siglo XXI:
Predicar el Evangelio de manera
pertinente y accesible a una generación
postmoderna decepcionada con la
Cristiandad como religión institucional. En
fin, nuestro desafío es predicar de manera
efectiva a un mundo que no nos cree.
22. 1. Sólo una persona con una fe viva,
puede comunicar el Evangelio de
manera efectiva.
2. El llamado divino es la fuente de la
pasión por la predicación
3. El sermón eficaz desafía, inspira y
educa por medio de la
proclamación anclada en una
profunda experiencia de fe.
24. • ¡Cada domingo es el primer
domingo para alguien!
• Por lo tanto, es necesario
explicar con claridad las ideas
principales de nuestro sermón,
partiendo de la premisa que es la
primera vez que muchos
escuchan el Evangelio.
30. • La mera transmisión de información
no conduce a la transformación.
• La efectividad de un sermón no
depende de la cantidad de puntos
que intente transmitir ni de la
erudición exhibida. Las referencias
a los idiomas originales valen poco
para personas que nunca antes han
leído la Biblia.
32. • Todo ser humano está “buscando”
algo; toda persona anhela y busca
tener una experiencia espiritual. Por
lo tanto, háblele a toda persona con
amor, ya que cada una es su
compañera en el camino a la fe.
• Nunca le hable de manera
derogatoria a las personas que no
van a la Iglesia regularmente.
33. • Nuestro enemigo es el pecado
humano, no los humanos que
han pecado.
35. El Espíritu Santo convence
Juan 16.7-11 (RVC): Pero les digo la verdad:
les conviene que yo me vaya; porque si no me
voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si
me voy, yo se lo enviaré. Y cuando él venga,
convencerá al mundo de pecado, de justicia
y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en
mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no
me verán más; y de juicio, por cuanto el
príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.
36. Dios da el crecimiento
1 Corintios 3:6-7 (RVC): Yo sembré, y
Apolos regó, pero el crecimiento lo
ha dado Dios. Así que ni el que
siembra ni el que riega son algo, sino
Dios, que da el crecimiento.