1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA CIRUGÍA GINECOLÓGICA
Parto en época primitiva
ÉPOCA PREHISPÁNICA.
Parto en cuclillas
La mujer primitiva en trance de
parto se alejaba de los suyos para
aislarse y dar a luz sin nadie
enfrente, sola, en las orillas de los
ríos o de las lagunas, o, según las
circunstancias, en la soledad del
bosque o en la oscuridad de la
caverna, padeciendo los dolores
sin gritar pues, las fieras
merodeaban muchas veces a su
alrededor.
La posición instintiva que
adoptaba tenía que ser en
cuclillas, pues así le era más fácil y
productivo pujar.
2. Costumbres gineco-obstétricas en el continente que seria Hispanoamérica:
La gestante, particularmente la primigesta
(ichpuchpihua), se le daban consejos sobre
ejercicios y alimentación.
Al final del embarazo la comadrona practicaba
una palpación abdominal y, si era el caso,
ejecutaba la versión del feto mediante
maniobras externas.
Durante el trabajo de parto la mujer bebía
una coción de raíz de chihuapatli, que
contiene eriocomina, una sustancia oxitócica.
LOS AZTECAS
3. Costumbres gineco-obstétricas en el continente que seria Hispanoamérica:
La protectora de la maternidad era Ixchel,
es decir, mujer arco iris; Ixquic, por su
parte, era la diosa de la fecundidad.
El cordón umbilical se cortaba sobre una
mazorca de maíz y con un cuchillo nuevo,
el cual se arrojaba inmediatamente al río.
Sembraban el grano de aquella mazorca y
lo cuidaban con el mayor esmero, como
cosa sagrada.
LOS MAYAS
4. Para los habitantes de esa región el aborto era
severamente castigado según disposiciones del Inca
Pahcacutec.
El infanticidio estaba autorizado, si el recién nacido
presentaba alguna deformidad.
Durante el embarazo la mujer debía reducir su actividad
laboral, ayunar con frecuencia y privarse de algunos
alimentos, especialmente la sal.
Se invocaba a Pacha Mama, es decir, la luna, para que el
parto tuviera una feliz culminación. Las mujeres daban a
luz boca abajo, en cuatro pies, las manos en el suelo: la
comadrona recibía la criatura por detrás.
LOS INCAS
Costumbres gineco-obstétricas en el continente que seria Hispanoamérica:
5. GINECOLOGÍA EN EL MEDIOEVO.
LA HISTORIA DE LA PRIMERA GINECÓLOGA
CONOCIDA: TRÓTULA
Fue la primera ginecóloga de la historia.
Pionera en investigaciones sobre cuestiones
femeninas como el parto y la menstruación,
ejerció la medicina en la primera escuela
autónoma de la Iglesia en la Italia medieval.
Recomendó que las pacientes fueran
tratadas por médicas, para moderar el
miedo y la vergüenza de ser vistas frente a
los hombres.
Trótula y otras mujeres científicas que la
acompañaban conformaron un grupo
denominado las damas de Salermo.
6. La historia de la profesión de Matronas es
la Historia de la Civilización misma y de la
Obstetricia, pues ésta, toma su nombre de
obstetrix que así es como se llamaba en
Roma a las parteras.
Etimológicamente es una palabra latina
que deriva del verbo obstare, que se
traduce como “estar al lado”, o “delante
de”. En cuyo caso significaría, dándole
sentido lógico, que la partera acompaña a
la parturienta. Los eruditos, dieron a la
palabra obstetrix, el significado de “mujer
que está al lado de la parturienta y le
ayuda” (Williams, Obstetricia,1974).
HISTORIA DE LAS MATRONAS
7. SIGLOS XVI, XVII Y XVIII.
El siglo XVI es testigo del renacimiento de la
obstetricia, o mejor, del advenimiento de la
obstetricia moderna, y Francia es la cuna.
Las mujeres seguían a cargo del oficio, pero los
hombres -los cirujanos- eran los encargados de
subsanar sus fracasos.
Ambrosio Paré (1510-1590), padre de la cirugía,
revive la versión pelviana con gran extracción
podálica, inventa un aparato mecánico para
dilatar el cuello uterino, recomienda la
amputación del cuello por cáncer, sutura el
periné lacerado por el parto, en fin, pone en uso
pinzas y ganchos para la extracción a pedazos de
los fetos que morían sin haber podido nacer
espontáneamente.
8. Siglo XVI
Se utilizaron pinzas o fórceps, según lo
atestigua un bajo-relieve de esa época, tallado
sobre mármol y descubierto en Grecia. Nadie
se explica por qué cayó ese instrumento en el
olvido durante la Edad Media.
Fue la centuria que vio nacer a la obstetricia
moderna.
Es seguro que la circunstancia de haberse
autorizado oficialmente en 1650, en el Hotel Dieu
de París, que los hombres también atendieran los
partos, incidiera en el progreso de esa disciplina.
Siglo XVII
9. En 1653 Fray Cristóbal de Torres solicitó
permiso a las autoridades de Madrid para
fundar el Colegio Mayor de Nuestra Señora
del Rosario, donde se dictaría una cátedra
de Medicina.
La profesión médica por aquellas épocas
carecía de atractivo; ejercerla no daba
prestigio alguno. Se da la aparición de las
"comadres sabias españolas", y de las
mujeres nativas que las emulaban. El parto
solitario quedó entonces abolido, y si no
ocurría con asistencia y ayuda en todos los
casos, por lo menos sí con compañía.
Panorama Médico Colombiano del siglo XVIII.
10. En 1904 ocurre un acontecimiento importante: en un acto de soberanía, la
ginecología se independiza de la cirugía en la Universidad del Estado -la Nacional-
en los aspectos académicos y administrativos.
Fue, precisamente, un extraordinario cirujano quien propició dicha separación,
tan provechosa para el progreso de la disciplina.
De ahí que el nombre de Rafael Ucrós Durán ocupe pro derecho propio un sitio
prominente en la historia de la especialidad.
EL SIGLO XX
La Ginecología independiente.
11. EL SIGLO XX
RAFAEL UCRÓS DURÁN Nació en Campoalegre, Huila, en 1874 y falleció en
Bogotá en 1947.
Admirable cirujano y bondadoso maestro, difundió
los principios de asepsia en su servicio de
ginecología de San Juan de Dios.
Luego de graduarse en 1897 en la Universidad
Nacional se especializó en ginecología en el Hospital
Brocá de París como discípulo de Jean Louis Fauré.
Publicó numerosos trabajos científicos.
Recordamos:
La antisepsia y la asepsia en la cirugía moderna.
Historia de la Medicina Nacional.
Litopedio salido a través de la cicatriz de una
operación cesárea.
Incisión transversa suprapubiana en ginecología.
12. EL SIGLO XX
A partir de 1950 la obstetricia y la ginecología toman en nuestro país un rumbo
acelerado hacia el progreso. Muchos factores incidieron para que así fuera.
Además, dentro del país sucedieron sustanciales cambios en la asistencia pública y
en la educación médica. Estos últimos obligaron a mejorar la docencia en todas las
ramas, como también a incrementar la actividad investigativa.
Segunda mitad del siglo. La Gineco-obstetricia.
13. Gran maestro:
El doctor Joaquín Maldonado, natural de Chocontá
(1823), fue uno de los primeros especialistas de la
tocología.
Fue profesor de Obstetricia en el Colegio Mayor del
Rosario desde 1849. También ocupó las cátedras de
Terapéutica y Anatomía.
Retirado voluntariamente de la actividad docente
en 1856, se consagró al estudio de las ginecopatías
y a la atención de partos.
El doctor Maldonado fue el primer especialista
"integrado" en Obstetricia y Ginecología.
PRIMEROS ESPECIALISTAS EN BOGOTÁ
14. LA OPERACIÓN CESÁREA
Cesárea: Atribuyen la palabra al
emperador romano Julio César, quien
podría haber nacido por cesárea, aunque
éste no está confirmado.
Otra teoría sugiere que la palabra se deriva
de una Ley Romana que decretó que todas
las mujeres que fallecieran durante el
trabajo de parto fueran operadas, y los
nacimientos de los bebés se lograran por
medio de ésta cirugía.
Ésta ley fue conocida como Lex Regia o Lex
Cesárea.
Otro origen posible es el verbo latino
caedare, que significa cortar.
15. Antecedentes: La operación cesárea
parece ser de todas las intervenciones
obstétricas la más antigua, desde los
tiempos mitológicos su práctica era
conocida.
LA OPERACIÓN CESÁREA
16. La primera cesárea en Colombia: En menos
de una página de su tesis de grado titulada
"Datos para la cirugía en Antioquia", el
aspirante a médico Dorancé Otálvaro
recogió, en 1892, uno de los hechos
históricos más sobresalientes en los anales
de la cirugía colombiana y latinoamericana.
LA OPERACIÓN CESÁREA
17. LA OPERACIÓN CESÁREA
"Entre los trabajos de aquella época hay
uno muy importante y que se hace notar de
modo muy especial: es una operación
cesárea practicada por el doctor José
Ignacio Quevedo a principios del año de
1844, en la señora Ana Joaquina Echeverría
de P., vecina de La América (fracción de
Medellín).
Dicha operación fúe salvadora para la
madre y para el niño; y por cierto que el
fatal pronóstico que entonces emitió el
doctor Quevedo para el caso de otra
concepción, fue, por desgracia, fielmente
cumplido".