La evisceración consiste en la protrusión del contenido intestinal y puede ser causada por factores como la malnutrición, el íleo paralítico y la edad avanzada. Las pruebas de diagnóstico habituales incluyen radiografías que muestran asas de intestino delgado distendidas, y los síntomas pueden incluir abdomen distendido, doloroso, borborigmos y ausencia de ruidos abdominales o defecación. El tratamiento implica sondaje nasogástrico, terapia de fluidos e incluso fármacos