2. Introducción
• La litiasis renal, o presencia de cálculos renales, es un problema de salud importante.
La prevalencia de la litiasis renal según los datos de la National Health and Nutrition
Examination Survey (NHANES) de 2007 a 2010 es del 8,8%.
• El riesgo es el doble en aquellos con antecedentes familiares de litiasis renales; quienes
padecen de litiasis tienen con frecuencia familiares de primer grado con litiasis. El
aumento de la frecuencia de obesidad, diabetes y síndromes metabólicos ha producido
un incremento de las tasas de nefrolitiasis.
3. Definición
• La litiasis renal es una enfermedad crónica caracterizada por
la formación de cálculos en el aparato urinario, cuyo
tratamiento no se fundamenta sólo en medidas médicas o
quirúrgicas.
• La mayor parte de los pacientes tienen algún trastorno en la
absorción, metabolismo o excreción de los componentes de los
cálculos, de las sustancias inhibidoras de la formación de los
mismos o del pH de la orina.
4. Etiología
• La dieta, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y
ciertos suplementos y medicamentos se encuentran entre las muchas
causas de los cálculos renales. Los cálculos renales pueden afectar
cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En
general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que
permite que los minerales se cristalicen y se unan.
5. Fisiopatología
• La formación de cálculos renales es un proceso complejo que consiste en
saturación, supersaturación, nucleación, crecimiento o agregación de
cristales, retención de cristales y formación de cálculos en presencia de
promotores, inhibidores y compactantes en la orina
• Los cálculos de calcio son los más frecuentes: el 60% de los cálculos son
de oxalato cálcico, el 10% son de oxalato cálcico y fosfato cálcico, y el
10%, de fosfato cálcico. Otros cálculos son de ácido úrico (5-10%),
estruvita (5-10%) y cistina (1%).
• Las personas obesas con litiasis renal excretan mayores cantidades de
sodio, calcio, ácido úrico y citrato, y su pH urinario es menor. La obesidad
es el predictor más sólido de recurrencia de litiasis
6. Tipos de cálculos renales
• Conocer el tipo de cálculo renal que tienes ayuda a determinar su causa,
y te da un indicio de cómo reducir la formación de más cálculos renales.
Si es posible, trata de guardar el cálculo renal si logras eliminarlo de tu
cuerpo para que el médico pueda analizarlo.
Cálculos de
calcio
Cálculos de
estruvita
Cálculos de
ácido úrico
Cálculos de
cistina
7. Cálculos de calcio
• La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, suelen
producirse en forma de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que
produce el hígado diariamente o que se obtiene en la alimentación.
Ciertas frutas y verduras, así como los frutos secos y el chocolate, tienen
un alto contenido de oxalato.
• Los factores alimenticios, las altas dosis de vitamina D, la cirugía de
bypass y varios trastornos metabólicos pueden aumentar la concentración
de calcio u oxalato en la orina.
• Los pacientes con cálculos de calcio presentan hipercalciuria en el 33-
50% de los casos. Hipercalciuria significa un valor de calcio superior a 300
mg/día (7,5 mmol) en hombres, 250 mg/día (6,25 mmol) en mujeres
8. Cálculos de estruvita
• Los cálculos de estruvita se forman a partir de una infección de
las vías urinarias. Estos cálculos pueden crecer rápidamente y
volverse bastante grandes, a veces, con muy pocos síntomas o
pequeñas advertencias.
9. Cálculos de ácido úrico
• Los cálculos de ácido úrico se pueden formar en personas que
pierden demasiado líquido debido a la diarrea crónica o a la
malabsorción, en aquellos que llevan una dieta rica en
proteínas y en aquellos con diabetes o síndrome metabólico.
Ciertos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo
de presentar cálculos de ácido úrico.
10. Cálculos de cistina
• Estos cálculos se forman en personas con un trastorno
hereditario llamado cistinuria que hace que los riñones excreten
un aminoácido específico en grandes cantidades.
• Mientras que las personas normales excretan por la orina 20
mg/día de cistina como máximo, los pacientes con cálculos de
cistina excretan más de 250 mg/día. La solubilidad de la cistina
aumenta cuando el pH urinario pasa de 7; por tanto, hay que
mantener alcalino el pH urinario todo el tiempo, incluido cuando
el paciente duerme.
11. Síntomas
• Las formas de presentación clínica de la litiasis renal son variables
dependiendo del tamaño, localización y composición de los cálculos en el
aparato urinario. Algunos pueden ser poco sintomáticos.
Cólico nefrítico: dolor muy
intenso, que se produce por la
obstrucción de la salida de orina
del riñón, aparece en la zona
lumbar y se irradia hacia el
abdomen anterior y los
genitales. Es un dolor
intermitente, inquietante, que se
asocia a náuseas, vómitos y
sudoración. Puede llegar a dar
fiebre.
Hematuria: es la aparición
de sangre en la orina. Puede
ser visible a simple vista o
no. Se produce por las
lesiones que produce el
cálculo en su paso por la vía
urinaria.
Infecciones de orina: los
cálculos renales pueden
ser causa o consecuencia
de infecciones frecuentes
de la orina
12. Frecuencia
• La litiasis renoureteral es la tercera afección más frecuente del
aparato urinario. Para una expectativa de vida de 70 años, se
calculan en un 15% (5% en mujeres, 12% en hombres) las
probabilidades de desarrollar un cálculo. En términos de
manifestaciones clínicas, los hombres son más sintomáticos
que las mujeres, en razón de 3 hombres por cada mujer.
• Estudios recientes indican que el 60% de los pacientes que han
tenido un cálculo tendrán otro antes de 10 años, el 35% antes
de 5 años y el 15% antes de 1 año del primer episodio.
13. Diagnóstico médico
• El diagnóstico de la litiasis renal (piedras o cálculos renales) se
realiza por los síntomas clínicos y el análisis de la orina. La
situación, tamaño y repercusión del cálculo se valoran con
métodos de imagen: ecografía, radiografía simple de abdomen
y TAC de abdomen. La composición de los cálculos expulsados
se realiza mediante análisis específicos.
14. Tratamiento médico
• Las litiasis de ácido úrico son el único tipo susceptible de tratamiento de
disolución, o de disolver la litiasis mediante la alcalinización de la orina.
Esto se lleva a cabo mediante el consumo de una dieta más vegetariana,
que también es más baja en purinas, o el empleo de medicación.
• Los cálculos de estruvita se tratan también con tratamiento antimicrobiano
según cultivo que utiliza inhibidores de la ureasa. Las estrategias
terapéuticas se dirigen, actualmente, a la prevención de la litiasis renal.
15. Tratamiento nutricional
• La ingesta dietética es capaz de afectar a la acidez o la alcalinidad de la orina. Se ha demostrado
que el exceso de proteínas dietéticas (especialmente las ricas en aminoácidos con azufre, como
metionina y cisteína), el cloro, el fósforo y los ácidos orgánicos son las fuentes principales de la
carga ácida dietética.
• Cuando se consumen proteínas animales como las presentes en carnes y queso, junto con otros
alimentos productores de ácidos, y no se equilibran con alimentos productores de álcalis (frutas,
hortalizas y verduras), el riesgo de acidosis crónica aumenta.
• Es importante proporcionar una dieta equilibrada con alimentos muy alcalinos. Los alimentos con
más álcalis son los vegetales, especialmente frutas, hortalizas y verduras ricas en micronutrientes
alcalinos, como magnesio, calcio, sodio y potasio. Una dieta más alcalina compuesta por una
ingesta mayor de frutas, verduras y hortalizas se asocia con un escaso potencial de carga ácida
renal.
16. Líquidos
• El objetivo se centra en la cantidad de flujo urinario, más que en una
ingesta determinada de líquidos. Una tasa alta de flujo urinario tiende a
eliminar todos los cristales formados, y un volumen urinario de 2- 2,5 l/día
debería prevenir las recurrencias.
• Para conseguir un volumen de 2-2,5 l/día de orina, suele ser necesario
ingerir 250 ml de líquidos en cada comida, entre comidas, antes de irse a
la cama y al levantarse por la noche para orinar. La hidratación durante
las horas de sueño es importante para romper el ciclo de la orina matutina
«con máxima concentración».
17. Potasio
• Algunas personas con litiasis renal presentan, a menudo, una ingesta de potasio baja o
normal y un consumo elevado de sodio. La ingesta de potasio se relaciona inversamente
con el riesgo de cálculos renales. La evaluación metabólica debe incluir la ingesta de
frutas, verduras y hortalizas. Hay que recomendar a esta personas que aumenten el
potasio de sus dietas eligiendo frutas, verduras y hortalizas
Magnesio
• El magnesio es un inhibidor de bajo peso molecular que forma complejos solubles con el
oxalato. Al igual que el calcio, inhibe la absorción de oxalato y podría ser útil en pacientes
con hiperoxaluria.
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21. Dieta DASH
• La dieta DASH, como ejemplo global de dieta sana, ha
demostrado disminuir la tasa de litiasis.
• Es conveniente una ingesta adecuada de frutas y verduras, por
su contenido en agua y magnesio, y por su efecto citratúrico
especialmente los cítricos. Además, se recomienda la ingesta
de cereales integrales, pues su contenido en fitatos tiene un
efecto directo inhibidor de la cristalización
22. • La dieta DASH es baja en sal y alta en frutas, vegetales, granos
integrales, lácteos bajos en grasas y proteínas magras. DASH
corresponde a las siglas en inglés de Enfoques Alimentarios
para Detener la Hipertensión (Dietary Approaches to Stop
Hypertension). La dieta se creó originalmente para ayudar a
reducir la presión arterail alta. También es una manera
saludable de perder peso.
23. Beneficios para la salud
• La dieta DASH establece un estándar de una dieta saludable. Esta dieta
se ha estudiado ampliamente y tiene muchos beneficios para la salud.
Seguir este plan de alimentación puede ayudar a:
• Reducir la presión arterial alta
• Reducir el riesgo de enfermedades del corazón, insuficiencia cardíaca y
EVC
• Ayudar a prevenir o controlar la DM2
• Mejorar los niveles de colesterol
• Reducir las probabilidades de cálculos renales