2. Descripción general
En la hemodiálisis, una máquina filtra los desechos,
sales y líquidos de tu sangre cuando los riñones ya no
son lo suficientemente saludables como para
funcionar de manera adecuada. La hemodiálisis es
una forma de tratar la insuficiencia renal avanzada y
puede ayudarte a llevar una vida activa a pesar de la
insuficiencia renal.
Con la hemodiálisis, deberás hacer lo siguiente:
• Seguir un programa estricto de tratamiento
• Tomar medicamentos periódicamente
• Hacer cambios en tu dieta
3. Etiología
Es posible que observes signos y síntomas
de insuficiencia renal (uremia), tales como
náuseas, vómitos, hinchazón o fatiga. Tu
médico usa la tasa de filtración glomerular
estimada para medir tu nivel de función
renal.
4. La hemodiálisis puede ayudar a tu cuerpo a controlar la presión arterial y a mantener el equilibrio
correcto de líquidos y varios minerales en tu cuerpo, tales como el potasio y el sodio. En general, la
hemodiálisis comienza mucho antes de que tus riñones dejen de funcionar hasta el punto de provocar
complicaciones que pueden poner en riesgo la vida.
Las causas frecuentes de la insuficiencia renal comprenden:
• Diabetes
• Presión arterial alta (hipertensión)
• Inflamación de riñón (glomerulonefritis)
• Quistes renales (enfermedad renal poliquística)
• Enfermedades renales hereditarias
• Uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides u otros medicamentos que podrían dañar los
riñones
5. Riesgos
La mayoría de las personas que requieren hemodiálisis tienen diversos
problemas de salud. La hemodiálisis prolonga la vida de muchas
personas, pero la expectativa de vida de quienes la necesitan sigue
siendo menor que la de la población general.
Si bien el tratamiento con hemodiálisis puede ser eficiente para
reemplazar algunas de las funciones del riñón que se perdieron, es
posible que padezcas algunas de las siguientes afecciones
relacionadas, aunque no todas las personas sufren todos estos
problemas.
6. Hipotensión
Calambres musculares
Picazón
Problemas de sueño
Anemia
Enfermedades óseas
Hipertensión
Sobrecarga de líquidos
Inflamación de la membrana
que rodea el corazón
Niveles alto de potasio
Complicaciones en el lugar de
acceso
Amiloidosis
Depresión
7. Como prepararse
La preparación para la hemodiálisis comienza varias semanas o meses antes del primer procedimiento. Para permitir un fácil
acceso a tu torrente sanguíneo, el cirujano creará un acceso vascular. El acceso proporciona un mecanismo para que una
pequeña cantidad de sangre se extraiga de la circulación y luego regrese a tu cuerpo a fin de que el proceso de hemodiálisis
funcione. El acceso quirúrgico necesita tiempo para sanar antes de comenzar los tratamientos de hemodiálisis.
Existen tres tipos de accesos:
• Fístula arteriovenosa. Una fístula arteriovenosa creada quirúrgicamente es una conexión entre una arteria y una vena,
generalmente en el brazo que menos usas. Este es el tipo preferido de acceso debido a su eficacia y seguridad.
• Injerto de fístula arteriovenosa. Si tus vasos sanguíneos son demasiado pequeños para una fístula arteriovenosa, el
cirujano puede crear una ruta entre una arteria y una vena usando un tubo sintético flexible llamado injerto.
• Catéter venoso central. Si necesitas hemodiálisis de urgencia, se puede insertar un tubo plástico (catéter) en una vena
larga en tu cuello. El catéter es temporal.
Es extremadamente importante cuidar el sitio del acceso para reducir la probabilidad de una infección y otras
complicaciones.
8. Lo que se puede esperar
Puedes recibir hemodiálisis en un centro de diálisis, en tu hogar o en un
hospital. La frecuencia del tratamiento varía, según tu situación:
• Hemodiálisis en un centro. Muchas personas pueden recibir
hemodiálisis tres veces a la semana en sesiones de 3 a 5 horas cada
una.
• Hemodiálisis diaria. Esto implica sesiones más frecuentes, pero más
cortas (en general realizadas en el hogar), seis o siete días por
semana durante aproximadamente dos horas cada una.
9. Alimentación
Cuando sus riñones no funcionan correctamente, no producen orina. Cuanto menos
orina produzca, puede tomar menos fluidos. Demasiados líquidos en el cuerpo
puede ser peligroso. Esto provoca hipertensión, inflamación de los tejidos y fallas en
el corazón. Los fluidos pueden almacenarse en los pulmones y provocar falta de
aire.
Muchos alimentos contienen agua. Las frutas y los vegetales están compuestos por
un 90% de agua. Entre los alimentos que son considerados líquidos a temperatura
ambiente, se incluyen las sopas, helados
y Jell-o.®
10. Alimentos altos en sodio ( se
deben reducir)
Alimentos altos en potasio ( se
deben reducir)
12. Resultados
Si tuviste una lesión renal repentina (aguda), podrías necesitar hemodiálisis solo durante un breve período
hasta que tus riñones se recuperen. Si tuviste una función renal disminuida antes de una lesión repentina
en tus riñones, la probabilidad de una recuperación completa e independencia de la hemodiálisis se
reduce.
Aunque es más frecuente la hemodiálisis tres veces a la semana realizada en el centro, algunas
investigaciones sugieren que la diálisis en el hogar está vinculada a lo siguiente:
• Mejor calidad de vida
• Mayor bienestar
• Menos síntomas y menos calambres, dolores de cabeza y náuseas
• Mejores patrones de sueño y nivel de energía