Bases electrofisiológicas e interpretación de los potenciales de tallo cerebral
1. Bases electrofisiológicas e
interpretación de los
potenciales de tallo cerebral
Núñez Millan Blanca Xochitl R2 ORL y CCC
Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud
Hospital Civil Culiacán
2. Potenciales de tallo cerebral
Es una respuesta promediada
registrada en la superficie que
representa la actividad de
toda la vía auditiva.
3. Potenciales de tallo cerebral
-Paciente tranquilo
-Estimulo a traves de
articulares
-Registro de estímulo
electrodos
-Silencio (jaula Faraday)
• Técnica
4. Potenciales de tallo cerebral
• Un ABR normal
contiene de 5 a 7
picos que ocurren
dentro de un tiempo
de menos de 10 ms.
• Se comienza en 70
dB y se disminuye
hasta encontrar
umbral en onda V.
• Técnica
5. Potenciales de tallo cerebral
• Utilidad
• Sensibilidad auditiva
• Neuropatología de vía
auditiva
• Control intraoperatorio
• Prueba neonatal
• Pacientes poco
cooperadores
6. • Onda I
Cambio en la polaridad + cuando un electrodo situado en el
vertex lo reverenciamos a la mastoides o lóbulo auricular
Origen en nervio coclear
Potenciales de tallo cerebral
7. • Onda II
Latencia corresponde a la actividad del núcleo coclear
• Onda III
Uno de los elementos mas consistentes y reproducibles
Complejo olivar superior
Potenciales de tallo cerebral
8. • Onda V
Más constante y reproducible
Potenciales de tallo cerebral
9. • Cada una de las ondas posee una latencia
Potenciales de tallo cerebral
Latencia absoluta:
Corresponde al tiempo en
que demora en aparecer
cada onda después del
estímulo.
Latencia Interonda:
Corresponde al intervalo
interpeack entre una y otra
onda medido en unidades de
tiempo.
10. • Cada una de las ondas posee una latencia
Potenciales de tallo cerebral
11. E - I, II - 1.6
C - III - 2.5
O - IV - 3.7
L - V - 4.7
I - VI , VII - 5.6
Potenciales de tallo cerebral
19. Otros factores
• Sexo
• Temperatura corporal
• Perímetro cefálico
• Medicamentos
(anestésicos
inhalatorios)
20. Potenciales de tallo cerebral
• Audición normal
Las latencias para las ondas I,
III y V se encuentran dentro
del intervalo normal y las
latencias interauriculares son
iguales (entre 0.2 y 0.3 ms)
• Pérdida auditiva de
conducción
Las latencias absolutas de todas
las ondas están prolongadas,
pero las latencias interondas
no se afectan de manera
sustancial
21. Potenciales de tallo cerebral
• Los criterios diagnósticos de latencia absoluta interaural
I a III igual o mayor 2.3 ms
III a V igual o mayor 2.1 ms
I a V, igual o mayor 4 ms
Diferencia de latencia interaural a V, 4
ms o superior
26. Patología retrococlear
• Schwannoma vestibular
Diferencia anormal de la latencia de onda
interaural V (diferencia normal <0.2 ms)
Diferencia anormal de la latencia de onda
interauricular I-V y III-V.
Latencia absoluta incrementada
30. Potenciales de estado estable
• 1990 Potenciales Evocados
Auditivos de estado estable
(PEAee), también
denominados ASSR en la
literatura inglesa (Auditory
Steady State Response), como
técnica exploratoria objetiva
de la audición, para la
valoración de umbrales por
frecuencias
31. Potenciales de estado estable
• Fundamento de la
técnica
Estímulo repetitivo
Respuesta presenta al
siguiente estímulo
Sonido repetitivo a
frecuencias entre 3 - 200
Hz (75-100 Hz)
Superposición del
potencial de latencia
media
34. Potenciales de estado estable
Ventajas:
-Utilización de estímulos acústicos
similares a los que se utilizan en
audiometría convencional.
-Evaluación simultánea de varias
frecuencias audiométricas e incluso
de ambos oídos a la vez, lo que
reduce el tiempo de realización.
-Es una técnica doblemente objetiva.
35. Potenciales de estado estable
• Aplicaciones:
Determinar umbral auditivo
Umbral auditivo en niños pequeños
que no han pasado el screening
Umbral auditivo en niños o adultos
poco cooperadores
Simuladores
sensibilidad auditiva, para diagnosticar la neuropatología a lo largo de la vía auditiva y para servir como una herramienta de control intraoperatoria confiable durante los procedimientos quirúrgicos que ponen en riesgo las estructuras auditivas.
Técnica:
Se aplican estímulos auditivos que son detectados con electrodos de superficie en la frente y cerca de los oídos (Lóbulo o CAE).
Con un equipo adecuado:
De 20 a 30 estímulos por segundo.
Prueba fidedigna en solo minutos.
Procedimiento
Se comienza por 70 dB para
analizar si hay respuesta.
Se disminuye de 10 en 10 dB hasta
encontrar el…
Umbral electrofisiológico.
Mínima Intensidad en la que es posible identificar la onda V.
han utilizado diferentes montajes, siendo más utilizado el horizontal, que se dispone de este modo: Cz o Fpz (positivo), mastoides ipsilateral (negativo) y mastoides contralateral (tierra).
d) Colocación de la fuente de sonido. Según el modo de estimulación, se colocarán los auriculares para estimu- lar la vía aérea (lo más frecuente), el vibrador para es- timular vía ósea o los altavoces de campo libre.
Para la aplicación del estímulo utilizamos auriculares de inserción con tips desechables, adaptados a la edad del paciente y al tamaño de su conducto auditivo. Son cómodos y son los que más reducen los artefactos y el ruido ambiente. El estímulo utilizado es el llamado click, que es una sonido muy breve con un espectro de frecuencias muy amplio. De este modo exploramos el espectro frecuencial de 2000 a 4000 Hz. (frecuencias de las que se componen la mayoría de los sonidos lingüísticos). Para el registro de los potenciales que se producen en respuesta a dicho estímulo empleamos electrodos autoadhesivos desechables, de tamaño adecuado a la edad del paciente.
Los potenciales así obtenidos están constituidos por ondas características bien definidas. Las que se registran durante los primeros 10 mseg.
sensibilidad auditiva, para diagnosticar la neuropatología a lo largo de la vía auditiva y para servir como una herramienta de control intraoperatoria confiable durante los procedimientos quirúrgicos que ponen en riesgo las estructuras auditivas.
Técnica:
Se aplican estímulos auditivos que son detectados con electrodos de superficie en la frente y cerca de los oídos (Lóbulo o CAE).
Con un equipo adecuado:
De 20 a 30 estímulos por segundo.
Prueba fidedigna en solo minutos.
Procedimiento
Se comienza por 70 dB para
analizar si hay respuesta.
Se disminuye de 10 en 10 dB hasta
encontrar el…
Umbral electrofisiológico.
Mínima Intensidad en la que es posible identificar la onda V.
sensibilidad auditiva, para diagnosticar la neuropatología a lo largo de la vía auditiva y para servir como una herramienta de control intraoperatoria confiable durante los procedimientos quirúrgicos que ponen en riesgo las estructuras auditivas.
Técnica:
Se aplican estímulos auditivos que son detectados con electrodos de superficie en la frente y cerca de los oídos (Lóbulo o CAE).
Con un equipo adecuado:
De 20 a 30 estímulos por segundo.
Prueba fidedigna en solo minutos.
Procedimiento
Se comienza por 70 dB para
analizar si hay respuesta.
Se disminuye de 10 en 10 dB hasta
encontrar el…
Umbral electrofisiológico.
Mínima Intensidad en la que es posible identificar la onda V.
La onda I la vemos como un pequeño cambio de polaridad positiva cuando un electrodo situado en el vertex lo referen- ciamos a la mastoides o al lóbulo del pabellón auricular. El hecho de que su polaridad cambie cuando el electrodo de mastoides o lóbulo se referencie a otra localización no cefá- lica, parece confirmar su origen en el nervio coclear (3) y, en el mismo sentido se apunta cuando, al seccionar este nervio a la salida del conducto auditivo interno, desaparecen las
restantes ondas de la respuesta (4).
Por el contrario la onda II no cambia de polaridad cuando modificamos la situación del electrodo de referencia una posición no cefálica, como ocurría con la onda I y su latencia parece corresponder a la actividad de núcleo coclear (5). Esto último nos indica que su generador se encuentra en un plano más cefálico que la anterior La onda III es uno de los componentes de la res- puesta de mayor consistencia y reproductibilidad. La contri- bución de las estructuras del tronco del encéfalo más impor- tantes a su génesis parecen estar ubicadas en el complejo olivar superior (4). Tanto las lesiones que afectan de forma más o menos restringida al leminisco lateral producen una modificación en la onda IV en el animal, lo que hace pensar que el generador de dicha onda corresponda a este nivel (6): en lo que afecta a los generadores de la onda V, la más estable y persistente de los componentes de los potenciales del tronco, las lesiones experimentales del leminisco lateral y por ende de los tubérculos cuadrigéminos llevan consigo modificaciones importantes en la onda V.
Lo anterior no significa que los orígenes de los diferentes componentes de esta respuesta electrofisiológica estén clara- mente definidos espacialmente. La respuesta sería claramen- te negativa si tenemos en cuenta la complejidad de la vía au- ditiva y el número de escalones sinápticos implicados en su funcionamiento. No obstante, groso modo, si hay una cierta concordancia, desde el punto de vista clínico, entre los nive- les asignados a los generadores de las distintas ondas.
La onda I la vemos como un pequeño cambio de polaridad positiva cuando un electrodo situado en el vertex lo referen- ciamos a la mastoides o al lóbulo del pabellón auricular. El hecho de que su polaridad cambie cuando el electrodo de mastoides o lóbulo se referencie a otra localización no cefá- lica, parece confirmar su origen en el nervio coclear (3) y, en el mismo sentido se apunta cuando, al seccionar este nervio a la salida del conducto auditivo interno, desaparecen las
restantes ondas de la respuesta (4). Por el contrario la onda II no cambia de polaridad cuando modificamos la situación del electrodo de referencia una posición no cefálica, como ocurría con la onda I y su latencia parece corresponder a la actividad de núcleo coclear (5). Esto último nos indica que su generador se encuentra en un plano más cefálico que la anterior. La onda III es uno de los componentes de la res- puesta de mayor consistencia y reproductibilidad. La contri- bución de las estructuras del tronco del encéfalo más impor- tantes a su génesis parecen estar ubicadas en el complejo olivar superior (4). Tanto las lesiones que afectan de forma más o menos restringida al leminisco lateral producen una modificación en la onda IV en el animal, lo que hace pensar que el generador de dicha onda corresponda a este nivel (6): en lo que afecta a los generadores de la onda V, la más estable y persistente de los componentes de los potenciales del tronco, las lesiones experimentales del leminisco lateral y por ende de los tubérculos cuadrigéminos llevan consigo modificaciones importantes en la onda V.
Lo anterior no significa que los orígenes de los diferentes componentes de esta respuesta electrofisiológica estén clara- mente definidos espacialmente. La respuesta sería claramen- te negativa si tenemos en cuenta la complejidad de la vía au- ditiva y el número de escalones sinápticos implicados en su funcionamiento. No obstante, groso modo, si hay una cierta concordancia, desde el punto de vista clínico, entre los nive- les asignados a los generadores de las distintas ondas.
A medida que disminuye la intensidad del estímulo la laten- cia da la onda V aumenta (figura 16). Por el contrario a me- nos intensidad del estímulo menor amplitud de dicha onda (figura 17), lo mismo ocurre con el resto de los componen- tes de la respuesta que a baja intensidad llegan incluso a desaparecer (figura 18). Cuando la intensidad se aproxima al umbral de audición, la latencia puede aproximarse a los 8 mseg y la identificación de la onda V requiere de varias re- peticiones de la prueba para poder diferenciarla del ruido de fondo, dado el escaso voltaje a estas intensidades.
A medida que disminuye la intensidad del estímulo la laten- cia da la onda V aumenta (figura 16). Por el contrario a me- nos intensidad del estímulo menor amplitud de dicha onda (figura 17), lo mismo ocurre con el resto de los componen- tes de la respuesta que a baja intensidad llegan incluso a desaparecer (figura 18). Cuando la intensidad se aproxima al umbral de audición, la latencia puede aproximarse a los 8 mseg y la identificación de la onda V requiere de varias re- peticiones de la prueba para poder diferenciarla del ruido de fondo, dado el escaso voltaje a estas intensidades.
La estimulación bilateral produce un cambio significativo en los potenciales del tronco que se traduce fundamentalmente en una mayor amplitud de la respuesta (figura 21). La onda V de los potenciales del tronco muestra un cambio en la amplitud (10). Este cambio no se corresponde a la suma de lo que serían dos generadores situados en ambas vías Jewett (11) en experimentos en gatos denominó este hecho como interacción biaural. Si comparamos la situación de estimula- ción monoaural con la biaural, el aumento de amplitud de la onda V correspondería a un 68,7% si la intensidad es la misma en ambos oídos (12). Con una diferencia de intensi- dad de 10dB se convertiría en 44% y revertiría a la situación monoaural cuando la diferencia es de 20 dB. Por el contra- rio, la onda III disminuye su amplitud por debajo de la que corresponde a la estimulación monoaural con diferencias de intensidad de 10 y 20 dB en los dos oídos. Esto puede de- berse a fenómenos inhibitorios a este nivel. El cambio en amplitud con estimulación bilateral podemos ob- servarlo tanto a altas como a bajas intensidades (figura 21).
Los potenciales del tronco pueden registrarse a cualquier edad desde el momento del nacimiento. Ya en la década de los 70 se llamó la atención por la gran prevalencia de hi- poacusias de distinto grado en niños que requerían cuidados intensivos en el nacimiento (13) En los primeros estudios llevados a cabo se pudo comprobar que a menor edad, to- mando como referencia el nacimiento del niño, mayor laten- cia de la onda V. Por otra parte se comprobó que en el recién nacido la respuesta no tiene la misma morfología del adulto. A esta edad la respuesta está formada en la mayoría de los casos por dos a tres ondas, no adquiriéndose el patrón típico hasta los 3 meses y normalizándose las latencias en relación con el adulto a los 12 meses (14). El intervalo I-V o tiempo de transmisión central a nivel del tronco es sensiblemente mayor que en el adulto (15) con una media de 5 mseg, y una desviación estándar de 0,2. La latencia de la onda V a 70B tiene una media de 7,2 mseg. lo que es sensiblemente más que en el adulto (figura 22). El umbral normal, según nuestra experiencia el recién nacido puede establecerse al- rededor de 20-30 dB.
Factores como el sexo (16), la temperatura corporal (17), el perímetro cefálico la medicación empleada para la sedación de los pacientes pueden influir en los registros de los PEATC. En este último caso los fármacos empleados para usos clíni- cos no suelen producir cambios significativos en las laten- cias de la respuesta, ello no obsta para que concentraciones
elevadas de anestésicos inhala torios puedan producir expe- rimentalmente aumentos de la latencia (18).
Estimulación por vía aérea. Los valores de las latencias de pacientes afectos de hipoacusias de transmisión indican un marcado aumento de estos en relación con el grado de hi- poacusia, comparados con la población normal y a las mis- mas intensidades de estimulación sobrepasando en mayor o menor medida los valores estándar para cada intensidad (fi- gura 26). Esto último corresponde a registros obtenidos con clicks sin filtrar. Como es lógico si empleamos tonos puros los parámetros varían. En principio cada unidad de audio- logía debe tener calibrados los estímulos que emplea, estudiando un grupo de sujetos normales que nos van a servir de referencia para valorar nuestros resultados con los pacientes.
La estimulación por vía ósea genera una respuesta que se encuentra dentro de los límites de la normalidad, las laten- cias se hallan dentro de los valores estándar.
En los pacientes en que la pérdida es uniforme para todas las frecuencias se puede hacer una predicción bastante aproximada del Rinne audiométrico de cada sujeto. Distin- tos son los casos en que los umbrales para unas y otras son claramente asimétricos, aquí depende del tipo de estímulo que empleemos y de la selectividad de este. Con tonos pu- ros la aproximación al umbral mejora, pero hay que buscar un cierto compromiso con el tiempo dedicado a esta explo- ración, si tenemos en cuenta que el estudio de la vía aérea y ósea puede ser excesivo desde el punto de vista de la clí- nica. En nuestro grupo nos es particularmente útil el empleo de los potenciales de estado estable para completar los re- sultados obtenidos con clicks sin filtrar en las frecuencias de 1KHz y 500 Hz.
A diferencia de las hipoacusias de transmisión, en las hi- poacusias cocleares unilaterales no suelen existir diferen- cias sustanciales en los valores de las latencias correspon- dientes al oído hipoacúsico con respecto al sano, en particular a intensidades elevadas. Distinto es el caso en que analicemos la curva intensidad-latencia para las inten- sidades menores (26).
Una forma distinta de sensibilizar la prueba sería, en casos de hipoacusias unilaterales, comparar las latencias de am- bos oídos a una misma intensidad sobre el umbral de audi- ción de cada oído. Por poner un ejemplo si el oído afecto presenta una hipoacusia de 50 dB de media para las fre- cuencias de 2 KHz en adelante y comparamos la respuesta obtenida del oído normal a 20 dB con la del oído hipoacúsi- co a 70 dB, que son 20 dB sobre su umbral de audición, estamos estudiando ambos oídos a 20 dB sobre su umbral y comprobaremos que las latencias son menores en el oído hipoacúsico (8). Esto sería una objetivación del fenómeno de reclutamiento auditivo (figura 27).
El término retrococlear es muy poco específico ya que eng- loba diferentes enfermedades congénitas o adquiridas y dentro de estas: periféricas y centrales. Por todo ello hay que abordarlo desde muchas ópticas. Sintetizando podría- mos referirnos a las enfermedades que afectan al trayecto de la vía auditiva provocando o no una hipoacusia en el más amplio sentido del concepto. En este apartado se trata úni- camente de concretar cuáles son las afecciones más fre- cuentes que cambian los patrones normales de los poten- ciales del tronco y en qué sentido.
En la neuropatía auditiva descrita anteriormente por Starr, para establecer el diagnóstico se dan los siguientes hechos: existencia de otoemisiones acústicas y microfónicos coclea- res y la ausencia de potenciales del tronco cerebral sin que existiera una correlación audiométrica con lo último
1.- ), puede ser relativo al tamaño del tumor (confiable)
Latencia inter onda prolongada entre I-V o I-III.
El objetivo de la exploración mediante PEAee es la obtención de umbrales auditivos por frecuencias. Estos valores se ob- tienen de forma doblemente objetiva, tanto para el explora- dor como para el sujeto a explorar. A continuación se descri- be cómo se lleva a cabo la obtención de dichos umbrales.
El estímulo que genera el estado estable se ha de producir a una tasa de repetición lo suficientemen- te rápida para que la respuesta a un estímulo no se haya extinguido antes de que sea emitido el siguiente estímulo. Así, un sonido repetitivo a frecuencias entre 3 y 200 Hz evo- ca una respuesta de estado estable. Sin embargo, la tasa de repetición más útil con fines audiométricos está entre 75 y 110, pues evoca respuesta en valores próximos al umbral psicoacústico, y no es modificado por el estado de sueño.
Jaula de faraday
Los PEAee aportan varias ventajas frente a otras técnicas electroaudiométricas:
-Permiten la utilización de estímulos acústicos similares a los que se utilizan en audiometría convencional.
-Permiten la evaluación simultánea de varias frecuencias audiométricas e incluso de ambos oídos a la vez, lo que reduce el tiempo de realización.
-Es una técnica doblemente objetiva, ya que no se afecta por la subjetividad del individuo a explorar ni por la del explorador al interpretar la respuesta, al facilitar la detección automática de ésta mediante el uso de indicadores estadísticos.
La principal aplicación clínica de los PEAee es la determinación del umbral auditivo. Los audiogramas obtenidos con esta técnica nos permiten establecer con pequeño margen de error el umbral auditivo para cada frecuencia, lo cual resulta especialmente útil para:
-Determinar el nivel auditivo en niños pequeños que no han pasado las pruebas de screening neonatal o que no se han sometido a ellas y todavía no son capaces de realizar un audiometría tonal. Los resultados obtenidos con los PEAee nos permitirán establecer el umbral auditivo del niño con mayor fiabilidad que los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC), y, por tanto, poder determinar la línea a seguir con menor margen de error (alta, controles posteriores, audífono, implante coclear…).
-Determinar el nivel auditivo en niños o adultos no colaboradores, bien sea por discapacidad intelectual, o en casos de simuladores por motivos diversos
-Es una técnica doblemente objetiva, ya que no se afecta por la subjetividad del individuo a explorar ni por la del explorador al interpretar la respuesta, al facilitar la detección automática de ésta mediante el uso de indicadores estadísticos.
La principal aplicación clínica de los PEAee es la determinación del umbral auditivo. Los audiogramas obtenidos con esta técnica nos permiten establecer con pequeño margen de error el umbral auditivo para cada frecuencia, lo cual resulta especialmente útil para:
-Determinar el nivel auditivo en niños pequeños que no han pasado las pruebas de screening neonatal o que no se han sometido a ellas y todavía no son capaces de realizar un audiometría tonal. Los resultados obtenidos con los PEAee nos permitirán establecer el umbral auditivo del niño con mayor fiabilidad que los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC), y, por tanto, poder determinar la línea a seguir con menor margen de error (alta, controles posteriores, audífono, implante coclear…).
-Determinar el nivel auditivo en niños o adultos no colaboradores, bien sea por discapacidad intelectual, o en casos de simuladores por motivos diversos
La principal aplicación clínica de los PEAee es la determinación del umbral auditivo. Los audiogramas obtenidos con esta técnica nos permiten establecer con pequeño margen de error el umbral auditivo para cada frecuencia, lo cual resulta especialmente útil para:
-Determinar el nivel auditivo en niños pequeños que no han pasado las pruebas de screening neonatal o que no se han sometido a ellas y todavía no son capaces de realizar un audiometría tonal. Los resultados obtenidos con los PEAee nos permitirán establecer el umbral auditivo del niño con mayor fiabilidad que los potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (PEATC), y, por tanto, poder determinar la línea a seguir con menor margen de error (alta, controles posteriores, audífono, implante coclear…).
-Determinar el nivel auditivo en niños o adultos no colaboradores, bien sea por discapacidad intelectual, o en casos de simuladores por motivos diversos