Para evaluar se requieren indicadores, instrumentos, una escala de ponderación y criterios para establecer esta ponderación. También se necesita tener claridad sobre la diferencia entre eficiencia, eficacia y efectividad. Finalmente, es importante saber cuándo evaluar: al inicio para detectar necesidades, durante el proceso para realizar ajustes, y al final para determinar si se lograron los objetivos.