La rehabilitación del sistema vascular periferico es poco conocida y,sin embargo es una heramienta poderosa para la recuperación de la capacidad funcional del sistema vascular periférico. Esta herramienta de la rehabilitación, pude ser un elelmeto más en el arsenal terapéutico del angiologo o cirujano vascular en el tratamiento de sus pacientes para mejorar su calidad de vida relacionada con la salud
1. Rehabilitación en afecciones de la
circulación periférica
Curso de capacitación para el personal del departamento de rehabilitación cardiovascular y respiratoria post
COVID-19 del CREE-DIF de Chihuahua
Dr. Dysmart Ortelio Hernández Barrios
Chihuahua. Agosto del 2021
2. Objetivos:
Detallar las características
particulares de cada tipo de cirugía
estética y su evolución.
1
Establecer los parámetros a medir
en cada evaluación
dermatofuncional durante la etapa
prequirúrgica y postquirúrgica.
2
6. Enfermedad arterial obstructiva –isquémica crónica
de miembros inferiores
La manifestación clínica fundamental del síndrome de isquemia crónica de MMII es la claudicación intermitente,
cuya presencia constituye un dato poco sensible pero muy específico de EAP, según el cuestionario de
Edimburgo para claudicación.
Consiste en un dolor intenso y agudo sobre grupos musculares de la extremidad afectada, que aparece al
caminar, obliga al paciente a detenerse y que desaparece con el reposo. Dicha claudicación es constante,
reproducible y empeora si se incrementa la velocidad o aumenta la pendiente.
Su ubicación se correlaciona con la localización de la oclusión, apareciendo más frecuentemente, pero no de
forma exclusiva, a nivel gemelar como consecuencia de la afectación del sector fémoro-poplíteo.
Cuando se incrementa el proceso oclusivo la isquemia se hace crítica, apareciendo entonces un cuadro de
parestesias y disestesias con dolor distal incluso en reposo cuando el paciente se encuentra en decúbito, que
mejora al dejar el pie en declive.
En los casos más evolucionados pueden aparecer lesiones tróficas (úlceras isquémicas, lesiones gangrenosas) en
las porciones más distales del pie. Estos pacientes representan el grupo de mayor afectación sistémica con peor
pronóstico vital a largo plazo y más elevada morbimortalidad cardiovascular.
7. Pronóstico clínico y rehabilitador
El tratamiento de rehabilitación a través de usos de
agentes físicos y ejercicios logra mejorar los síntomas
y evitar el deterioro, así como mejorar tanto la
glucolisis anaeróbica como respiración aeróbica en
los músculos afectados por el trastornos isquémicos.
Los mejores resultados se obtienen en aquellos
pacientes que reciben un programa controlado de 3
ó 4 semanas. Los resultados más certero y favorables
esta dado por la mejoría del perímetro de marcha. En
numerosos estudios (Andnrw y colabora-dores) se
registra que después de un promedio de 30 sesiones,
el perímetro de marcha sea espontáneo o controlado
a través de un estera mejora entre un 120-200%, si ha
seguido un entrenamiento correcto.
8. Diagnóstico y evaluación
En la valoración inicial de los pacientes con FRCV se debe realizar una historia dirigida sobre la
presencia de clínica de claudicación intermitente (dolor en los MM II que aparece con la
deambulación y desaparece con el reposo) y, en caso negativo, instruir al paciente para que
consulte si aparece (evidencia C).
En la valoración inicial de los pacientes con FRCV y en las sucesivas reevaluaciones, la exploración
ha de incluir el examen de los pulsos accesibles de los MM II (evidencia C).
Se utiliza también el test de los 6 minutos de marcha , y se describe a que número de vuelta
aparece los signos, y hasta cual resiste caminar.
Se utiliza el ultrasonido Doppler vascular para evaluar los flujos es la prueba mas importante,
comparando los dos miembros inferiores y se compara con las presiones de la arteria braquial.
Otra prueba es la arteriografía por constrasrte.
14. Programa integral de rehabilitación arterial
Se caracteriza por ser un sistema integral y continuado que se debe mantener de por
vida. El tratamiento rehabilitador está compuesto de los siguientes programas:
1. Programa de ejercicios cinéticos y condicionamiento general.
2. Masaje activador de la circulación arterial.
3. Agentes físicos para la revascularización.
4. Terapia ocupacional.
15. Importancia del ejercicio en la claudicación
intermitente
Los ejercicio supervisado siempre debe formar parte del tratamiento inicial del paciente con EAP
(nivel de evidencia A), dado que su eficacia del ejercicio como medida terapéutica tiene un gran
peso de evidencia para ser recomendada.
Estudios prospectivos han mostrado que el ejercicio supervisado produce una mejoría en la
distancia caminada y en la distancia caminada sin dolor. Esta mejoría se mantuvo durante todo el
periodo de seguimiento (hasta 2 años).
Los programas de ejercicio deben ser supervisados, dado que los datos que comparan éstos con el
consejo médico demuestran que el ejercicio supervisado se traduce en una mejoría de la distancia
máxima caminada con respecto a programas de ejercicio no supervisado
16. Ejercicio en las afecciones de la circulación
arterial
El ejercicio físico puede mejorar la claudicación intermitente, como se ha demostrado con
programas planificados y supervisados de ejercicio. Además, estos programas mejoran también
otros parámetros, como la calidad de vida relacionada con la salud, los factores de riesgo y la
función endotelial.
Por otra parte, la actividad física previene y ayuda a tratar muchos factores de riesgo
ateroscleróticos establecidos, incluyendo la hipertensión arterial, resistencia a insulina e intolerancia
a la glucosa, concentraciones de triglicéridos elevadas, colesterol LDL elevado, bajas
concentraciones de colesterol HDL y obesidad
Ayuda a la formación de nuevas colaterales de la circulación en el miembro afecto
17. Dosificación del ejercicio
Dicho programa debe consistir en al menos 3 sesiones de ejercicio por semana, con una duración
entre 30 a 60 minutos.
Se recomienda realizar ejercicio sobre tapiz rodante, a una velocidad e inclinación que induzca
claudicación moderada a los 3-5 minutos del inicio, después se recomienda descanso al paciente y
volver a reiniciar el ejercicio hasta volver a sentir un dolor moderado.
En general, los programas de ejercicio35 deben durar 3 meses.
Después de completar el periodo de entrenamiento intensivo debería continuarse con cualquier
tipo de ejercicio regular.
Otros programas de entrenamiento se han sugerido pero su efectividad está menos documentada.
18. Tipos de ejercicios
Ejercicios según el nivel de claudicación.
Ejercicios útiles a la musculatura ubicada sobre el nivel de
obstrucción arterial.
Ejercicios de Buergar para la circulación arterial.
19. Ejercicios según el nivel de claudicación.
Distales: se considera el primer grupo de trabajos,
independientemente del nivel de claudicación. Si el nivel de
obstrucción es más alto que por encima del 1/3 medio de la
pierna, los ejercicios aplicados serán gentiles y regulados.
Por regla general se aplican con más efectividad a los
pacientes que sienten el dolor claudicante especialmente a
nivel de los pies. Los ejercicios indicados estarán dedicados
a trabajar la zona del ante pie, por lo cual el que mayor
mente se emplea es el tipo de ejercicio (en garras). Este
ejercicio consiste en solicitar una serie de flexiones y
extensiones de los dedos de los pies. La posición de partida
es con el paciente sentado con los pies bien apoyados en
una superficie lisa hará las flexiones y ex¬ tensiones de los
dedos. Pueden usarse otras variantes como: tratar de coger
un lápiz con los dedos del pie, desplazar una toalla pequeña
don los dedos del pie hacia el arco plantar
Medios: se indica cuando el nivel de claudicación
es alto y como segundo bloque de rehabilitación
en estos casos. Su indicación precisa es para los
pacientes cuyo dolor se sitúa principalmente a
nivel de las pantorrillas, es decir, la zona que
claudica por la isquemia se sitúa especialmente a
nivel de los gemelos. Se solicitará el tipo de
ejercicio conocido como el pedal de la costurera.
La posición de partida con el paciente de pie
(pies ligeramente separados y oblicuos de modo
que los talones estén un poco más juntos que las
puntas), so ordenan movimientos de flexión y
extensión del tobillo
20. Ejercicios según el nivel de claudicación.
Proximales: es el tercer grupo de trabajo según el
orden y el prioritario para aquellos pacientes que
su dolor claudicante aparece a nivel de muslos y de
la región glútea. La isquemia guarda relación con
obstrucciones a nivel de glúteos, cuadríceps,
isquiopubianos, etc. Se parte de una posición
sentado con las piernas en extensión hacia delante.
Se utiliza el tipo de ejercicio llamado sentado y de
pie de puntillas, el paciente sentado en un taburete
con los muslos paralelos al piso, extiende hacia
adelante los miembros superiores, luego se levanta
y siempre con los brazos extendidos se pone de
puntillas. Posteriormente vuelve a apoyar los
talones y por último se sienta en la posición de
origen.
21. Ejercicios útiles a la musculatura ubicada
sobre el nivel de obstrucción arterial
Se considera que la actividad física en un músculo obliga a gran
cantidad de sangre desplazarse hacia ellos para garantizar un
adecuado metabolismo y evitar daños colaterales. Cuando esta
actividad se repite varias veces se producen dos mecanismos de
compensación de esta actividad fisiológica. El primero es una
consecuencia propia del musculo, caracterizada por la hipertrofia
de las miofibrillas. El segundo efecto es fuera del músculo y
depende del aparato circulatorio. En este segundo caso, la
demanda de grandes cantidades de oxigeno y nutrientes, activa
un mecanismo de angiogénesis, cuyo resultado es la formación de
colaterales arteriales que se constituyen en la zona y que por
principios de crecimiento del sistema circulatorio seguirán su
curso hacia la zona distal de ese miembro. Pero este procesos
para llegar hasta la zona distal tienen un periodo de demora de
hasta 2 años. El resultado se debe a que las arterias crecen a
razón de 1mm por día. Quiere decir que 10 cm de neoformación
colateral necesita de un periodo de 100 días, si existe una
adecuada estimulación, no hay traumatismo asociados en la zona
y existe un buen nivel dietético. ()
Se escogerán los músculos de mayor volumen muscular y que sean
por regla general antigravitatorios que necesitan de amplia
demanda de sangre. Entre los ejercicios indicados se realizan con
resistencia estrena o con el usos de pesas y poleas. Si bien se
discute su utilidad, deben realizarse con el fin de evitar amiotrofías
y facilitar los ejercicios descritos anteriormen¬te.
Entre los cuidados que se deben explicitar es tener cuidado de no
provocar una vasodilatación intensa por exceso de ejercicio o de
intensidad del mismo, que sea causante de un posible efecto de
robo circulatorio, desviando el mayor volumen de sangre que
circula por la arteria hacia el. De ahí entonces que este tipo de
ejercicios debe adaptarse a cada caso en especial y deben
realizarse controlan¬do muy bien la intensidad y duración. Por lo
cual deben ser varias tandas con momentos de descanso, las
repeticiones por tanda no deben excederse de 3 a 5. En ge¬neral
se emplean los métodos clásicos de en¬trenamiento muscular con
cargas directas o in¬directas según el caso (pesas, poleas, etc.). El
fisioterapeuta debe tener en valorar continuamente la temperatura
y coloración, pues un aumento de la temperatura y una hiperemia
asociada son signos de una vasodilatación exa¬gerada que debe
evitarse a toda costa.
22. Ejercicios de Buergar para estimular
circulación arterial
–Fase de elevación: el paciente en decúbito supino con los
miembros inferiores elevados y mantenidos en postural
depletivo, en un ángulo entre 60 y 80º. Los miembros
inferiores se apoyan en una cuña o en el colchón elevado de
la cama, se debe evitar que la postura en flexión de cadera
sea producto a la contracción voluntaria del paciente, sino
porque la extremidad distal descansa en un apoyo. La
posición es mantenida entre medio y tres minutos, realizando
flexiones dorsales y plantares de ambos tobillos.
–Fase de declive o de descenso: paciente en sedestación con
los pies colgando por un lateral de la cama. En esta posición
le pedimos que realice circunducción libres de tobillo durante
3- 5 minutos. En esta fase se consigue un estado de
hiperemia reactiva o rubor por la llegada masiva del torrente
sanguíneo.
–Fase de reposo u horizontal: el paciente se vuelve a
colocar en decúbito supino, pero esta vez con los
miembros inferiores en extensión para lograr la
horizontalidad. En esta posición realiza flexiones de tobillo
dorsales libres y plantares resistidas durante cinco
minutos, y se realizarán varias veces.
–Paciente e la camilla: Se sienta con el bode del glúteo en
la camilla. Se le eleva el miembro inferior a 90º, para luego
cuando aparezca algún signo se desciende y se realizan
con las manos, una en el metatarso y otra en el talón
ejercicios de basculación del pie. (
–Sacudidas: Similar ejecución al anterior, pero esta vez
cuando se le desciende el pie al paciente se realizan
sacudidas a todo lo largo de miembro partiendo las
misma desde el pie. (
23. Masaje revascularizante
Características de esta forma de masajes.
–Se aplica en un sentido a favor de la circulación arterial,
contrario al resto de los masajes que siguen el sentido de la
circulación de retorno.
–Se comienza las maniobras desde donde nace o se forma el
tronco arterial que se continua con la zona donde se está
produciendo la isquemia, pero si llegar a esta, o sea que debe
detenerse 3 cm antes de la zona obliterante.
–El masaje no debe durar más de 10 minutos de su aplicación.
–Si produce dolor en la zona superior al segmento obliterado o
este se encuentra ubicado en el tercio superior del miembro
próximo a su raíz, entonces, se aplicara el masaje en el miembro
contralateral, para que por acción reflejo se produzca la
vasodilatación.
–Durante su ejecución debe vigilarse el aumento de la
temperatura local y la intensidad de la hiperemia.
24. Agentes físicos revascularizante
Calor infrarrojo: se utiliza cuando la zona de
obliteración e isquemia se encuentran a nivel
de las piernas o el pie, o sea que el tejido o
masa muscular es pobre. La acción de esta
forma de agente físico es producir una
dilatación arteriolar momentáneas, pues su
efecto suele permanecer por 15 a 20 minutos.
Por regla general para evitar complicaciones
se aplica en la misma zona pero en el
miembro contralateral, para desencadenar por
acción refleja una vasodilatación en la zona
isquémica.
25. Agentes físicos resvascularizadores
Las Diatermias: se emplea con mayor frecuencia la onda
corta, que la microonda, debido a su acción sobre los
tejidos pobres en agua. Al igual que el infrarrojo, se
aplica por encima del nivel de obliteración y el de
isquemia. Pero a diferencia de este, suele indicarse para
las zonas de masa muscular voluminosa (muslo, pelvis),
por sus acción profunda. De igual manera si existe
riesgo de aplicarlo sobre la extremidad afecta, se puede
realizar en la extremidad contralateral, para que se
produzca el mismo efecto por acción refleja. De
preferencia se emplea el régimen de trabajo continuo y
el pulsado se usa en zona próximas a la zona obliterada,
para modificar la luz de esta región. El tiempo de
aplicación no suele ser mayor de 10 minutos y su efecto
suele prologarse hasta 30 a 45 minutos con marcada
efectividad.
Los Peloides: Algunos autores recomiendan la
aplicación de peloides en su forma de aplicación a
temperatura ambiente. Entre sus propósitos esta
provocar una dilatación de la zona isquémica. Se
aplica sobre la zona de la obliteración para
favorecer la dilatación en la zona y en zonas
próximas a las isquemias para mejorar las
condiciones del trofismo de la zona. Se emplea
mucho el uso de arcillas de color rojo o amarrillo
por el efecto depurativo que tienen sobre la piel,
eliminando sustancia de desecho que suelen
acularse en los tejidos isquémicos.
Arco radiante cromático: con luz verde y amarilla
que estimula la circulación, aprovechamiento del
oxigeno, azul clara y blanca mejorando
metabolismo y nutrición tisular.
26. Otros agentes físicos
El ultrasonido terapéutico.
Constituye uno de los agentes más polémicos en esta forma de
tratamiento. Su elección radica en el efecto que produce de
modificar la estructura obliterada, modificando las fibras del
colágeno arterial, y como resultado provoca una dilatación de
la luz arteriolar de modo mas prolongado. Se usa un método
de recorrido en toda la zona obliterada, realizando círculos
concéntricos por todo el segmento. El régimen de tratamiento
se inicia con el continuo por un periodo de 2 minutos para
dilatar la zona, para luego aplicar el pulsado por un tiempo
mayor de 6 minutos. Se puede emplear durante 15 sesiones
continuas, descansando un periodo de tiempo de 10 días y
volver a repetir. No se debe crear falso expectativa sobre el
paciente que con esta forma de tratamiento va resolver la
dilatación de la zona obliterada, pues los grados ligeros
resuelven por largos periodos, pero en los niveles mayores el
resultado es muy temporal. La intensidad será seleccionada en
dependencia de la profundidad de la lesión.
Las oscilaciones profundas:
Logran un efecto muy similar, pero a diferencia del
ultrasonido, este se realiza por recorrido desde la zona
pre obliterada hacia la zona obliterada. Se debe
emplear frecuencias mayores del los 90 Hz y por un
periodo de tiempo de aplicación de 15 a 20 minutos.
La intensidad tiene la misma forma de elección que en
el ultrasonido. Esta forma se puede realizar previa a la
marcha o antes de realizar los ejercicios de Buergar
para mejorar el estado arterial.
27. Corrientes resvasculizadores
IG- 30: corriente de base galvánica,
caracterizadas por impulsos triangulares, con
una duración de impulso de 10 ms y pausa de
30 ms, que por sus forma de impulso y
parámetros actúa directamente sobre la
musculatura lisa. La misma provoca dilatación
de la luz arterial, mejorando de esta forma el
volumen de sangre a circular, sin que se
produzca una caída de la velocidad del flujo.
Suele tener un pequeño componente
galvánico, para lo que haya que tener cuidado
para manejarla sobre la zona isquémica.
Corriente interferencial: en su forma de
aplicación de dos polos, se obtienen buenos
resultados por su acción vasodilatadora
arteriolar. E prefieren usar modulaciones de
frecuencia con valores entre los 150 Hz a los
250Hz. Se puede aplicar tanto en la zona pre
isquémica con en la zona isquémica. El tiempo
de empleo suele ser de 15 a 20 minutos,
aunque hay fisioterapeutas que ha descrito
excelente resultados con aplicaciones desde
45 minutos hasta 1 hora.
28. Corrientes resvasculizadores
Corriente de Träbert: es una corriente galvánica,
interrumpiéndola cada 5 ms con un estímulo
rectangular de 2ms y una frecuencia resultante de
142 hz adecuada para estimular fibras de contracción
rápida, pero que posee en fuerte efecto sobre la
circulación arterial, sobre todo cuando se caracteriza
por espasmos de los vasos arterial o por
comprensiones de la luz arterial. Los fisiatras suelen
indicarla en trastornos vasculares asociado a
músculos hipertónicos con magníficos resultados.
Siempre con precaución en su manejo por ser una
corriente de base galvánica, se emplea en la zona pre
isquémica y sobre la zona obliterada. Se maneja con
una intensidad leve para evitar que se produzcan
contracciones musculares esqueléticas muy fuerte.
29. Otras formas de tratamiento con corrientes
Existen otra variedad de corriente
que se emplean por sus efecto
vasodilatador arterial, pero sus
acción no solo es limitada al
sistema arterial, sino que trabaja
en venos y linfático. Por lo que su
uso no es muy constante,
utilizándola cuando no se tiene
más opción por parte del
fisioterapeuta. Entre estas formas
de corrientes encontramos: la
modalidad de la CP de la
Diadinámicas, la corriente de
Leduc, la MCG microcorriente
galvánica y por último las
modalidad rectificadas de la
aleatoria de Stoch.
iontoforesis el método de colocación de los electrodos varía de acuerdo a la polaridad del
medicamento, colocándose el electrodo de igual polaridad a los medicamentos sobre la zona
obliterada. Entre estos medicamentos podemos encontrar:
– Oxido de cinc. En ungüento al 0,1 M, aplicado en el polo positivo. Efecto antiséptico utilizado
en las úlceras isquémicas.
– Sulfato de magnesio o cloruro de magnesio. En solución al 25%, aplicado en el polo positivo.
Se utiliza en el tratamiento de las verrugas planas de las manos. El sulfato de magnesio también
se utiliza por su efecto relajante muscular y vasodilatador.
– Ácido acético: en una solución al 2%, polaridad negativa, destruye las calcificaciones que se
forman en la zona obliterada.
– Biclorohidrato de histamina: en solución al 0,2%, polaridad positiva, es un vasodilatador
arterial, que actúa desde la región obliterada hasta el resto de miembro isquémico provocando
una vasodilatación.
– Cloruro de potasio: en solución al 1%, polaridad negativa, tiene una acción antiinflamatoria en
la zona obliterada y u vasodilatación de proximal al distal.
– Cloruro sódico: solución al 2%, tienen una polaridad negativa, tienen efecto fibrinolítico en el
área de la obliteración.
– Ioduro potásico: en solución al 1%, tienen una polaridad negativa, su efecto es vasodilatador
en todo el largo de la circulación arterial, desde la zona pre- isquémica.
30. Magnetoterapia en problemas arteriales
El problema radica en su acción fisiológica que tienen en
cuenta como se dirigen las líneas de fuerzas de una cara a la
otra, mostrando una cara con mayor efecto de polo norte y
otra de polo sur. El polo que capta la ondas definido como
norte, la que emite como sur.
Cuando se ha trabajado con electroimanes de predominio
polaridad norte, se ha encontrado una disminución de la
actividad de los tejidos sometidos a su efecto. En cambio, los
sometidos a la polaridad sur, sufren un incremento de la
actividad metabólica y la producción de sustancias. Queda
entonces esclarecido, que usar en una zona isquémica el
efecto de la polaridad sur agravaría la situación isquémica, al
igual, en la zona obliterada, donde incrementaría la
formación de fibra y de adherencias, disminuyendo de esta
forma la luz arterial. Quedaría como la forma de mejor
elección el campo homogéneo de las bobinas de la
magnetoterapia regional.
Entre los métodos de colocación de los solenoides, el más
preciso por su efecto fisiológico será la conocida como
técnica simultanea. Colocando el solenoide mayor sobre la
zona pre isquémico y la bobina más pequeña sobre la zona
más distal del miembro, pero ubicado de una forma que el
gradiente de líneas interna fluya desde la región pre
isquémico hacia la zona isquémica (de proximal a distal). La
dosificación será de acuerdo a las características propias del
pacientes, teniendo presente que la frecuencias mas bajas
logra mayor penetración que las frecuencias más alta. Se
recomienda con valores inferiores a las 16 Hz y la intensidad
altas, por encima de los 60 gauss. El tiempo debe ser
controlado y nunca mayor de 15 minutos, a diferencia de
otras formas de tratamiento que mientras más alta es mayor.
A diferencia de otras formas de terapia lo que se busca
terapéuticamente, es estimular la formación de colaterales
arteriales y un restablecimiento del flujo.
31. Terapia ocupacional
Al igual que el principio de la terapia ocupacional
en la insuficiencia venosa, en esta entidad clínica,
el tratamiento esta orientado hacia trabajar en
cuantros aspectos básicos, estos son:
La reeducación postural.
La adecuación de las actividades de la vida
diaria.
La disciplina en el estilo de vida.
La programación del ocio y la recreación.
38. Escala de evolución de la incapacidad por
insuficiencia venosa.
Grados Características clínicas
0 Paciente asintomático con presencia de várices visibles.
1 Paciente con síntomas ligero, no precisa medida de
compresión.
2 Paciente que pude trabajar solo 8 horas y necesita medidas
de compresión.
3 Paciente incapaz de trabajar, incluso con medidas de
compresión.
39. Tratamiento preventivo para evitar evolución
desfavorable
– Evitar sentarse o estar de pie durante largos períodos,
permaneciendo quieto. Si el trabajo o la vida diaria son sedentarios,
hay que flexionar piernas y tobillos frecuentemente, levantarse y andar.
– Por lo menos dos veces al día, con mayor incidencia al final del día,
ayudará a aliviar toda tumefacción o estancamiento el elevar las
piernas unos centímetros por encima del nivel del corazón. Elevar
ligeramente los pies de la cama. Esta posición no puede realizarse
sentado con las piernas elevada, puesto que esta posición agrava aún
más los trastornos circulatorios venosos.
– Debe existir un a practica del ejercicio de manera regular (paseo,
bicicleta, natación), estos ejercicios disminuye la presión en las venas y
alivia las molestias. No pasar más de una hora sin moverse durante el
día. (Ver figura 11.6)
– Usos de medias compresivas. Proporcionan alivio inmediato y
duradero, al comprimir las varicosidades y mejorar así el retorno
venoso. Suelen estar diseñadas de forma que la máxima compresión se
da alrededor de los tobillos y pantorrillas. Pueden estar indicadas
también en el embarazo.
– Evitar el sobrepeso: evitar comer fritos, dulces, alcohol. Todos estos
factores incrementa la resistencia al flujo sanguíneo en las venas.
– Evitar estar cerca del calor o usar implementos que lo produzcan
(radiadores, braseros, saunas...) en cambio es aconsejable las duchas
de agua fría en las piernas al levantarse y dos horas antes de acostarse,
pues el agua fría tonifica al sistema venosos favoreciendo el aumento
de la tensión venosa y el retorno, su inconveniente por las noches
radica en que puede quitar el sueño por estimulación general del
metabolismo.
– Evitar el estreñimiento el cual incrementa la presión intraabdominal.
Se indica comer verduras, alimentos con fibra y beber 2 litros de agua al
día.
– Tratar por todos los medio de evitar ropa muy ajustada (ligas,
cinturones, botas, pantalones apretados...), porque cortan la circulación
de las piernas. Usar calzado con un tacón de 3-4 cm. Evitar tacón alto y
zapato plano.
– Dar masajes tonificantes empleando las yemas de los dedos o la cara
ventral de las falanges distales de los dedos, mientras permanecen en
extensión. El masaje es a través de maniobras de percusión en las
piernas desde el tobillo hacia el muslo para aumentar la potencia de las
venas.
– Realizar dos o tres veces al día ejercicios de respiración diafragmática,
donde se ejerza una buena bomba de succión. Puede ser con una
duración de cinco minutos.
40. Ejercicios en el
hogar
Esquema de ejercicios preventivos en el hogar o centro de trabajo.
Sentada, separe y junte las puntas de los pies.
Sentada, balancee suavemente los pies, de los dedos a los talones.
De pie, póngase de puntillas varias veces.
De pie, camine sobre la extremidad de los talones.
Tumbada, realice movimientos enérgicos de pedaleo con las piernas
elevadas, repetirlo durante 15 veces.
Tumbada, con las piernas levantadas y extendidas, flexione y
extienda alternativamente los dedos de los pies. 20 veces
Tumbada, con las piernas elevadas y extendida, gírelas en
movimiento rotatorio alternativo en ambos sentidos. 10 veces
Estos ejercicios siempre deben ir acompañado de
ejercicios respiratorios al inicio y final del tratamiento.
Pueden realizarse dos veces al día, de preferencia
temprano en la mañana antes de comenzar la jornada
laboral o doméstica y por la tarde cuando se regresa de
las actividades habituales.
También pueden combinarse con el uso de los baños de
contrastes, pero con inversión de la relación entre el calor
y frío. Indicándolo de las siguientes maneras: 3 minutos
sumergir los pies en agua fría, 1 minuto en agua tibia,
vuelven 3 a fía, regresa a 1 al agua tibia y termina en 3 de
fría. No se indica en la noche pues pude estimulara al
paciente. Se pude también emplear el toque con hielo en
forma ascendente por la pierna en vez del contraste.
41. Usos de vendaje compresivo venoso
Acostado en una posición de decúbito supino, se elevara el
miembro a unos 45º de inclinación con respecto a la superficie
plana.
Quien coloca el vendaje realizara un masaje con los nudillos a
nivel de la planta del pie a través de presión profunda y por
fricción en el dorso del pie, a nivel del arco dorsal.
Luego se produce un deslizamiento de con la palma de la mano,
primero por la cara interna, posteriormente para dorsal, el
desplazamiento se puede hasta tres veces en cada región.
Se toma el vendaje y se coloca dando dos vueltas a nivel del
metatarso, se comienza dando giros en forma de cruz, evitando
que se formen pliegues de la piel.
Se debe extender el vendaje hasta 10 cm. por encima de la rodilla,
cuando queda por debajo o a nivel de la articulación de la rodilla
las complicaciones por éxtasis o pliegue en la venas es alto.
Una vez que se termina se desciende lentamente la pierna y se
espera de 3 a 5 minutos en posición horizontal para que se
restablezca la circulación y se equilibre el tono venoso.
42. Ejercicios de Buerguer mas importante
Se colocara al paciente acostado en decúbito supino
con el pliegue glúteo inferior a nivel del reborde de
la camilla. Se elevara la pierna en un ángulo de
inclinación de 30º. Posteriormente el terapeuta
colocara una mano a nivel del talón y la otra a nivel
de antepié (zona del metatarso) se producirá un
movimiento brusco del pie en forma de sacudida.
Mientras una mano se desplaza para delante y la
otra se desplaza en sentido contrario. Se realiza
entre 3 a 5 sacudidas rápidas. Luego se desciende
unos 10º grados con el pie trancado, con una ligera
tracción y fijo en una posición de 90º. Se espera 30
segundos y se vuelva a la posición de partida.
Se parte de la misma posición, se eleva la pierna a 30º
y se realiza un masaje con los nudillos en la planta del
pie, desde el metatarso hasta el talón. Luego se dan
pequeños golpes en la planta del pie con los puños
cerrados. (Ver figura 11.9) Por último se coloca una
mano en el arco del pie y la otra en la rodilla. Se
produce sacudidas del pie, tirando una mano hacia
delante y otra hacia atrás consecutivamente y al llegar
al límite se desplaza en sentido contrario, de forma
rápida y seguida. Se tracciona el miembro
manteniéndolo estirado y se vuelve a posición
normal.
43. Ejercicios de Buerguer mas importante
Igual al anterior, pero terminado el
sacudimiento de pie, se coloca una mano en
la rodilla, la otra en el metatarso y se procede
a realizar la triple flexión del miembro inferior
entre 3 a 5 repeticiones. Se tracciona
nuevamente la pierna y se sacude el miembro
en sus totalidad, imprimiéndole sacudidas
rápidas, de manera que oscile desde el pie
hasta la cadera.
Posición de decúbito supino, se desciende la
pierna por debajo del nivel de la camilla. Se
espera un rato a que se sienta la sensación de
presión en la pierna y se eleva a 30º. Se
produce a realizar rotaciones del pie,
colocando una mano de apoyo al talón y la
otra le imprime movimientos de rotación
desde el metatarso. Luego se eleva más el pie
hasta colocarlo a nivel del hombro del
paciente y se produce a realizar un ordeño
manual del pie hacia la cadera. Se realizara en
la pierna por la región posterior y en el muslo
por la cara interna. (
45. Corrientes utilizadas
Corriente galvánica interrumpida o pulsada:
IG-50. Es una corriente de 8 Hz, de impulsos
triangulares, que se suman provocando una
rampa. Tienen una duración de impulso de 50
ms y una pausa de 70 ms. Tienen un efecto
directo sobre el sistema venoso y linfático. Se
considera la corriente de elección para este
tipo de trastorno. Su acción es más especifica
en los vasos de mediano y pequeño calibres.
Alto voltaje galvánico: corriente variable
rectificada de impulsos triangulares de muy
corta duración, tiene, como lo indica su
nombre, un voltaje elevado, lo cual, al
combinarse la duración y el voltaje, produce
una sensación agradable y tolerable. Es
triangular tipo aguja, y se produce por la
alternancia entre impulsos aislados. Por sus
efectos en la reabsorción de líquido, edema,
excitación muscular). Es muy usada en dolores
de los trastornos circulatorios.
46. Corrientes en rehabilitación venosa
Microcorrientes o micromens MENS: corriente
variable de una frecuencia inferior a las corrientes
empleadas en la fisioterapia, con estímulos en forma
triangulares o rectangulares con deformaciones que
se semejan una triangular. De intensidad muy baja,
causa sensaciones casi imperceptibles (intensidad
sudumbral). La micro-corriente posee una frecuencia
tan baja con una similitud a la frecuencia de las
corrientes que se producen durante los potenciales
eléctricos de la membrana, por la que actúa como un
reparador del potencial celular, al potenciar las
propiedades auto curativas que preservan el tejido
humano. Se emplea en afecciones que curse con
edemas locales, insuficiencia venosa, ulceras
varicosas y el Sudeck (Síndrome doloroso
compartimental reflejo). Tiene un efecto beneficioso
sobre los micros capilares y las vénulas.
Corrientes Diadinámicas: Esta conformado por un
grupo numeroso de distintas variantes. Para los
trastornos venosos solo se emplean la modalidad de
CP (corto periodo) CPid (corto periodo
isodiadinámico) y la RS (ritmo sincopado). Las dos
primeras tienen efectos importantes sobre el sistema
venoso y linfático al actuar sobre ellos, empleándose
en la insuficiencia venosa y el edema. La tercera se
emplea en los problemas venosos por su efecto
sobre la prensa muscular.
Las corrientes de mediana frecuencia: dentro de este
grupo la interferencial de 2 polo o AMF, se emplea
para tratar los vasos venosos muy profundos. Para la
misma se debe emplear pulso con modulación entre
25 a 100Hz, por encima de esto se comporta como
vasodilatador, desfavoreciendo el procesos venoso.
47. Iontoforesis en venas baños de contraste
Sustancias Efecto Carga
Adrenalina al 2% Vasoconstrictor venoso y arteriolar +
Fosfato de epinefrina del 1% Vasoconstrictor venoso ya arteriolar +
Heparina sódica 5000 UI Fibrinolítico y en la tromboflebitis -
Hidrocloruro de cobalto al
1%
Para la tromboflebitis +
Ioduro potásico o sódico al
5%
Reabsorción de edema -
Nitrato de plata al 2 ó 3 % Astringente periférico. +
El baño de contraste continuo siendo la forma más eficaz de
producir un ordeño evacuativo de las zonas que estén
inflamadas o edematosas. Con ellos se obtienen las ventajas
de los baños fríos y calientes, son muy eficaces en el
tratamiento de procesos inflamatorios localizados, sobre todo
en manos y pies. Existen equipos especialmente preparados
para ellos, con sistemas de regulación de temperatura que nos
permiten obtener el grado de calor o frío que precisemos.
La temperatura del agua fría oscilará de los 16º a 18º la fría y
entre 38º y 40º la caliente. Se utiliza introduciendo el
miembro afectado en las cubetas preparadas al efecto, se
sumerge en agua caliente durante 2 a 3 minutos,
posteriormente en agua fría por espacio de tiempo de 1
minuto aproximadamente, y se va cambiando hasta completar
un tiempo total de 12 a 15 minutos.
48. Oscilación profunda y Láser en varices
Parámetros más usados: en oscilación profunda
Frecuencia: se emplea entre 30 a 50 hz para los
trastornos venosos y linfáticos, para las fibrosis venosas
la frecuencia por encima de los 90 hz.
La intensidad para los trastornos venosos es baja, para
los linfáticos en medio en cambio para la fibrosis es
alta.
El tiempo de aplicación es de 10 minutos para edemas,
hasta 20 para la fibrosis y para varices hasta 5 minutos.
Duración de la sesión los edemas hasta 2 veces al día, y
la varices una vez al día por 10 sesiones, luego reposar y
repetir el número igual de sesiones si es necesario.
Parámetros del láser:
Régimen de tratamiento: de preferencia el pulsado y
con frecuencias relativamente bajas a nivel de los 30
HZ.
La intensidad para los trastornos venosos entre 4 a 7
J/cm2, en cambio en los trastornos cicatrizales hasta 3
J/Cm2.
El tiempo estará en dependencia del área de superficie
a tratar. Por regla general los equipos de última
fabricación, cuando se introduce los valores de
intensidad y superficie corporal el mismo equipo
dosifica el tiempo de irradiación o tratamiento.
Duración del tratamiento: Pude ser hasta dos veces al
día, durante un periodo de 12 días, y descansando
hasta 5 días, para repetir la sesión de tratamiento
nuevamente.
49. Magnetoterapia
Afección Parámetros Modalidad
Edemas
generalizados de
miembros inferiores
Frecuencias entre 50 a 100Hz.
Intensidad del 75 gauss.
Tiempo 30 minutos.
Periodicidad: 1 0 2 veces al día
por 10 días.
Campo magnético
Edemas
generalizados de
miembros
superiores
Frecuencias entre 50 a 100Hz.
Intensidad del 50 gauss.
Tiempo 30 minutos.
Periodicidad: 1 0 2 veces al día
por 10 días.
Campo magnético
Ulceras venosas Frecuencias entre 50 a 65Hz.
Intensidad del 50 gauss.
Tiempo hasta 1hora.
Periodicidad: 1 0 2 veces al día
por 1 mes.
Electroimanes.
Linfangitis Frecuencias entre 50 a 80Hz.
Intensidad del 50 a 75 gauss.
Tiempo 30 minutos.
Periodicidad: 1 0 2 veces al día
por 10 días.
Campo magnético.
Electroimanes.
Sudeck Frecuencias entre 30 a 100Hz.
Intensidad del 25 a 100 gauss.
Tiempo 45 minutos.
Campo magnético.
Electroimanes.
50. Fisioterapia pre y postquirúrgica en las
intervenciones de la circulación periférica
51. Tipos de cirugía vasculares que mas frecuentes acuden a un
servicio de rehabilitación
Microcirugía para reparación de arterias y venas afectadas por
enfermedades adquiridas, traumatismos o defectos congénitos. También la
construcción de accesos vasculares.
Bypass en territorio arterial (con tejido propio o prótesis).
Cirugía para tratamiento de várices y safenotomía.
Intervenciones endovasculares en pabellón “híbrido” y terapia endovascular.
Angioplastías percutáneas con y sin Stent generalmente con anestesia local
en distintos territorios.
Cirugía carotidea y vertebral.
Cirugía de aneurismas de la aorta, técnica abierta y endovascular.
Revascularizaciones viscerales.
52. Complicaciones mas frecuente por afección de la
circulación vascular periférica.
Amputación (pérdida de una extremidad).
Ataque cardíaco.
Curación inadecuada de heridas (ulceras venosas o diabéticas)
Restricción del movimiento producida por el dolor o malestar generado por los esfuerzos.
Dolor agudo en la extremidad afectada y enfermedad de Raynaud.
Tromboembolismo a cualquier nivel por flebotrombosis.
Derrame cerebral (las probabilidades son tres veces más altas en las personas con EVP).
53. Clasificación de las medias elásticas según la
presión ejercida
Grados Medida de presión Características
I 20 - 30 mm de Hg Indicado en presencia de síntomas de cansancio y pesadez, así
como varicosidades
II 31 - 40 mm de Hg Indicada para varicosidades marcada durante el embarazo, edema
moderado, varices tronculares, tromboflebitis superficiales y
postcirugía de varices.
III 41 - 50 mm de Hg En secuelas y complicaciones importantes, edema grave, síndrome
postrombótico, trastornos tróficos y ulceras cicatrizadas.
IV ≥ 51 mm de Hg En edema linfático
De compresión ligera 8 - 12 mm de Hg Síntomas funcionales de ICV sin reflujo venoso
De prevención de la enfermedad
tromboembólica
10 - 18 mm de Hg De usos hospitalario para pacientes encamados
54. Vendajes
Vendajes inelástico: indicado en el linfedema durante la fase de reducción del miembro en terapia física
compleja. Su efecto se da por la función de muro de contención que resiste los cambios musculares durante el
movimiento, pero sus acción es pobre o nula en el reposo por lo que carece de acción en la IVC
(lipodermatoesclerosis y de la ulcera venosa)
Vendaje elástico: indicado en problemas de la microcirculación sanguínea, ulcera venosa y en el
postoperatorio de las varices por sus efecto en disminuir el dolor y los hematomas, reducir el edema y
minimizar la formación de trombos venosos. Su acción se debe a su adaptación a los cambios de volumen del
miembro durante el reposos y movimientos,
Bota de Unna: forma de vendaje que utiliza una capa embebida de una pasta de oxido de zinc y calamina,
donde crea una especie de contención inelástica, que emplea los efectos bacteriostáticos del zinc y
antipruriginoso de la calamina. Indicado en la ulcera venosa y lesiones tróficas cutáneas de origen venoso,
facilita el control del edema y la cicatrización de la ulcera en un 90%.
Vendaje multicapa:
55. Rehabilitación
vascular
periférica
Se basa en una serie de métodos y
maniobras terapéuticas destinadas a
mejorar el retorno venoso, linfático y flujo
arterial, por medio de diferentes técnicas,
antes y después de una cirugía Busca
mejorar la calidad de vida del paciente al
disminuir los signos y síntomas propios de
estas patologías como así también los
riesgos de complicaciones como: edema
residual, infecciones, úlceras,
amputaciones, linfedema, IVC. Edemas,
etc.
Estas herramientas nos ayudan a acortar
los tiempos de recuperación
56. Evaluación prequirúrgica de fisioterapia
Conocer los objetivos del cirujano vascular y la técnica quirúrgica que va a emplear, para
determinara las pautas de la evaluación y de la fisioterapia.
Determinar el estilo de vida del paciente y vida profesional.
Examen de las alteraciones de la piel secundarias a los problemas vasculares (coloración,
constitución, estado de las faneras)
Toma de los pulso periféricos a través de ultrasonido Doppler.
Evaluar el resultado de otros estudios vasculares.
Examinar las condiciones de la circulación de retorno.
Realizar la prueba de esfuerzo o de claudicación de la marcha.
57. Elementos en la fisioterapia prequirúrgica
Mejorar el estado
de la circulación
sanguínea actual y
la perfusión de los
tejidos.
Desarrollar una
circulación colateral
para compensar el
flujo y retorno
venoso.
Estimular y
fortalecer los
músculos
bombas que
favorecen el
retorno venoso.
Orientación de
medidas de control
y prevención para
el progreso de la
afección
cardiovascular.
Educación en la
realización de los
ejercicios de
prevención en casa.
Usos de terapias
físicas que estimule
la circulación
sanguínea y ayude
a la formación de
colaterales.
Reeducación
postural y de la
dinámica
respiratoria.
Evacuar dudas en
cuanto a la
alimentación , usos
de suplementos y
medidas en el
hogar.
Apoyo psicológico.
58. Medidas de control y prevención del progreso
de la enfermedad
Utilizar medias de compresión: son medias diseñadas para ayudar a la circulación a realizar su
recorrido de retorno al corazón al ejercer una presión sobre las piernas que evita que la sangre se
acumule y disminuya la hinchazón de las piernas.
Llevar una vida activa: la contracción muscular también ejerce un efecto de presión de la sangre en
su regreso al corazón, de ahí la importancia también para el trabajo de las venas el movimiento
físico.
Evitar el sobrepeso: Un exceso de peso favorece esta dificultad venosa para la circulación sanguínea
de retorno. Perder peso mejora la circulación y disminuye la tensión que las venas tienen que
soportar.
Disminuir el tiempo que se pasa de pie o sentado sin descansar. Mientras esté sentado no cruce las
piernas e intente cuando la actividad se lo permita mantenerlas elevadas por encima de la altura del
corazón.
Restringir el uso de prendas apretadas y de tacones altos: toda prenda que interfiera o dificulte la
circulación.
60. Uso del vendaje de presión
En la etapa preoperatoria ayudara a evitar que progresen las varices y la insuficiencia venosa.
Se usara en determinadas horas del día, de preferencia en los momentos que vaya a caminar o
permanecer de pie. ( no se deja a tiempo completo para permitir que se desarrollen las venas
colaterales)
Se realizará antes de empezar la fisioterapia y al terminarla. Se evitara realizar los ejercicios con
ellos o cualquier otro proceder rehabilitador, incluso en los pacientes con ulcera venosa.
Se seguirán las normas de distal a proximal , siempre después de haber realizado una estimulación
de los músculo bombas y un ordeño manual del miembro.
Se avanzara en cada giros durante la espiración (diafragma ejerce acción succión de la circulación
venosa de retorno)
61. Agentes físicos en la etapa prequirúrgica
Magnetoterapia: Cama de campo magnético (modo pulsado en días alternos) además de producir
desinflamación en el lecho vascular, favorece el crecimiento y desarrollo de nuevas colaterales, que
ha sido inducido por el ejercicios y los medicamentos.
Corriente triangulares, interferencial con programa anti edema, MF y CPid, facilitan el estimulo
sobre la tonicidad del sistema venoso y linfático. (método de colocación de electrodo invertidos)
Presoterapia: en pacientes con varices de grado I a III, en los demás estadios están contraindicado.
La utilizada es la de sincronización sincardiaca que regula el ritmo respiratorio, electrocardiograma
con el flujo de la sangre en los miembros inferiores.
Corriente rusa combinada con ejercicios para fortalecer y ejercitar con mayor potencia los
músculos bombas.
Microcorrientes favorecen la reparación endotelial de los vasos venosos dañados en menor grado y
favorecen circulación colateral.
62. Otras terapias indicadas
Carboxiterapia: en formas de inyecciones peri venosas ayuda a la
tonificación de las venosa y favorece la microcirculación local. (1 semanal
hasta 2 meses).
Ozonoterpia: tanto en forma de ozonoforesis como las inyecciones peri
venosas, ayudan a controlar la progresión de la enfermedad, eliminan vasos
sanguíneos con afecciones estéticas, mejora el retorno venos y las secuelas
de la piel debido a este problema (la ozono foresis puede ser días altearnos
por 20 sesiones y las inyecciones cada semana por 3 meses)
Baños de contrastes: Producen una acción de ordeño físico- mecánico en la
circulación venosa, favoreciendo una tonificación y aumento del retorno
venos (se pueden realizar diario y hasta 2 veces al día).
Mesoterapia estética y regenerativa: Principios como la cúrcuma, centella
asiática, vit C, silicio orgánico, ruta, meliloto, castaño de india y
homiofórmulas, favorecen la recuperación entre un 30 a 45% de la función
de los vasos sanguíneos dañados. ( se realiza una sesión semanal por 2
meses y luego se continua con una mensual)
63. Reeducación de las actividades cotidianas
Se le orientara evitar andar en zapatas altos , o si tiene que hacerlo
usar una plantilla de estimulación de la circulación y una medias
elásticas.
No cruzar las piernas y menos mantenerla mucho tiempo así.
No acostarse con las piernas completamente levantada con un
ángulo de flexión entre 60 a 90 grados, pues esto produce
congestión sanguínea a nivel de las venas iliacas.
Debe dormir en una cama o descansar en una lugar que su cuerpo a
manera de una línea o eje recto, queden los pies mas altos que la
cabeza.
Debe realizar al manos cada 1 o 2 horas ejercicios en el trabajo u
oficina, combinándolos con ejercicios respiratorios.
Llevar una dieta balanceado con alimentos ricos en omegas y
resveratrol.
64. Beneficios de la fisioterapia postquirúrgica
Disminución de los
síntomas como dolor,
adormecimiento,
calambres,
parestesias, pesadez,
edema, etc.
Recuperación precoz
post quirúrgico.
Mejoramiento de los
tejidos afectados.
Recuperación de la
contracción y
elasticidad muscular.
Estimulación de las
bombas circulatorias
mediante el ejercicio.
Mejoramiento de los
rangos articulares y
arcos de movimiento.
Insertar al paciente a
sus actividades de
vida diaria , actividad
laboral y social.
Prevenir eventos
circulatorios graves .
65. Pilares del tratamiento postquirúrgico
Uso de aparatología según caso : Magneto , neumosuctor , corriente
estimulante, ultrasonido, crioterapia.
Técnicas especializadas manuales.
Vendaje compresivo multicapa.
Ejercicios flebolinfocinéticos.
Educación al paciente y entorno familiar.
Reeducación profesional.
66. Técnicas especializadas manuales
Basada en los postulados del drenaje venoso y linfático manual, se comenzara después de quitar
el vendaje compresivo entre las 48 h a las 72, según determine el cirujano vascular.
Se comenzara de manera suave y gentil, respetando el dolor del paciente, siempre después de
haber aplicado crioterapia o ultrasonido , y luego al terminar repetir de igual forma con
crioterapia.
Se seguirá con la técnica de forma diaria los primeros 10 días , para luego realizarlo 3 veces por
semanas durante el primer mes.
Se combinara el drenaje con las posiciones de trendelemburg invertido y de respiración
diafragmática.
67. Ejercicios flebolinfocinético
Comienza con una adecuado masaje linfático suave
de estimulación de la circulación.
Se procede a colocar el vendaje compresivo en
técnica similar a la que se realiza para entrar al salón
de cirugía (varias veces de 3 a 5
Luego ejercicios de activación de la bomba
muscular. Se emplean pequeñas resistencia de
manera gradual al pie y luego al miembro inferior
de manera total.
Posteriormente con el mismo vendaje se realizan
ejercicios en decúbito supino y se terminan de pie.
Se terminan con reeducación de la marcha pero
estimulando siempre la planta del pie.
68. Agente físicos en la fase
posquirúrgica
Cama de campo magnético: sigue siendo el agente físico ideal. Con una colación
de dos bobinas coplanar en el recorrido de la pierna. Sesiones diarias los
primeros 15 días , luego se pueden seguir en días alternos.
Neumosuctor: tipo de presoterapia de drenaje venosos y linfático. El tratamiento
se basa en la compresión segmentaria, siempre con iguales valores de presión.
Este ciclo de trabajo se repite de 10 a 20 veces durante toda la sesión, y suele
durar unos 30 minutos.
Electrofitnnes: estimulas los músculos bombas los fortalece y permite
incorporarse el paciente progresivamente a un programa de gimnasia.
Corrientes de estimulación después de realizar los ejercicios flebolinfocinéticos.
Durante 20 a 30 minutos.
Crioterapia en forma de toque o pequeños golpeteo en todo el recorrido del
lecho venoso. Al menos 2 veces al día. O toques de crioterapia de chorro.
Radiofrecuencia: ha sido una técnica novedosa en eliminar las secuelas de la piel
inducidas por la varices ( 1 sesiones cada 15 días 10 total)
69. Recomendaciones al paciente durante el
postquirúrgico
Procurar evitar todas aquellas labores que exijan permanecer de pie, o incluso permanecer
sentados sin moverse durante mucho tiempo.
En el baño o en la ducha procuraremos no usar agua demasiado caliente, y finalizar con agua fría
realizando una especie de masaje desde el tobillo hacia el músculo.
Evitar exponerse al sol directo o a cualquier forma de calor que afecte a las piernas, ello incluye:
cera caliente, baños de gran duración o saunas.
Realizar actividades aeróbicas suaves, caminar, nadar, bicicleta, procurar hacer todos los días algo
por la circulación de retorno.
Procurar mantenerse en el peso correcto, cualquier exceso de peso es un gravamen sobre la
circulación venosa, acostumbrarse a una dieta mediterránea disminuyendo el consumo de café,
tabaco y alcohol.
Que realice el tratamiento de ejercicios en casa en la forma y modo que le ha recomendado su
fisioterapeuta.