1. Nota: este ensayo es producto de asesoría en trabajo de grado en
diplomado, de la señora Adriana Ricaurte. Por lo mismo, entonces, para
dar cumplimiento al artículo 61 de la Constitución Politica de Colombia.
Ley 23 de 1982 (artículos 1 y 2). La Ley 44 de 1993(artículo 6). Y la Ley
599 de 2000 (artículos 270, 271, 272 (todo referido a derechos de
autor). Se publica con autorización de su autora (Adriana Ricaurte).
Apareció con el título: “Interpretación jurídica caso señor Joseph K”
Siendo asì, entonces, esta publicación (con fecha 15
de junio de 2018)es la única válida para el ensayo de
la referencia
PRESENTACIÓN
La ciencia del derecho es uno de los logros más relevantes de la humanidad.
Porque, hace parte de la cultura, fundamental para el desarrollo y consolidación
de la civilización. Es, algo así, como el fundamento del equilibrio en la triada
individualidad, colectividad y el Estado. Inclusive, se podría afirmar que la
organización del Estado, no hubiera sido posible sin los lineamientos generales
inherentes al hilo conceptual y práctico del derecho.
Nos compete, entonces, seguir de cerca su evolución y su incidencia en la
sociedad moderna. Como quiera que la globalización del conocimiento y del
intercambio cultural, económico y político; supone entender la dinámica interna
del concepto de justicia, de la tipificación de los delitos y del procedimiento que
involucra, a su vez, el concepto de penalización.
Nuestro país está involucrado en esos procesos de internacionalización. Ha
participado de manera directa e indirecta en los mismos. Además, internamente,
ha avanzado en la aplicación de la hermenéutica jurídica y ha logrado
consolidad instancias como la Corte Constitucional y la Corte Suprema de
justicia. Además, ha avanzado en la aplicación de las técnicas de investigación,
2. en el contexto de nuestra sociedad.
Por lo tanto, he considerado pertinente y necesario abordar el tema de la
aplicación de justicia; asumiendo como referente el texto “El proceso”, escrito
por Franz Kafka. Ante todo por el significado que adquiere la trama, en relación
con la noción de justicia, del derecho y de los códigos penal y de procedimiento
3. Es un contexto social que puede asimilarse a cualquier otro. Porque, asumo la
consolidación del concepto de civilización. Con todas sus implicaciones. Incluida,
claro está, la aplicación de normas que ejercen como soporte al desarrollo del
Estado.
Pero, asimismo, en lo que corresponde a los derechos individuales. Incluido el
derecho al debido proceso que, como concepto e instrumentos jurídicos; obra
como parte vinculada al derecho internacional y que, en nuestro país, está
consignado en los artículos 11 y 29 de la Constitución Política.
Lo que aparece en mi texto, es una aproximación a la dilucidación del
entendido de justicia presenta en la obra de Kafka. Y, vinculado a esto, la
noción de derecho individual y la tipificación del delito.
Nos corresponde, en nuestra condición de policías al servicio de la sociedad,
conocer y entender los procedimientos. Así como también la relación que existe
entre estos y los hechos puntuales que concretan la aplicación de justicia. Sin
pretender reemplazar a la jurisdicción ordinaria; pero con la certeza de que
debemos actuar conforme a la necesidad de avanzar, en el día a día, en el
fortalecimiento de nuestras instituciones.
4. DESARROLLO DE LA ARGUMENTACIÓN
Interpretación jurídica del proceso de Joseph K.
“El hombre no puede vivir sin una confianza duradera de algo indestructible en sí; si bien
pueden quedarle permanentemente ocultos, tanto lo indestructible, como la confianza.
Otra de las posibilidades de manifestación de este permanecer oculto, es la fe en un dios
personal”1
1. A manera de marco conceptual.
Considero necesario proponer una línea de interpretación. En términos de la
teoría acerca de lo jurídico. Particularmente en lo que hace referencia a su
soporte conceptual. En razón de la complejidad inherente al texto escrito por
Franz Kafka. Ahí, se presentan diversos aspectos relacionados con la condición
humana. Un escenario en donde confluyen su situación personal, como quiera
que la obra la empezó a escribir en 1914, en momentos en los cuales se cernía
sobre Europa la posibilidad efectiva de la Primera Guerra Mundial.
Pero, también, en razón a su formación jurídica. Ya, en 1906 se había
doctorado en derecho. Asimismo, su compleja personalidad, remite a auscultar
el sentido que adquieren sus escritos. Ahora bien, como quiera que este escrito
se sitúe en la opción de aislar de la totalidad de la obra, su aspecto vinculado
con la teoría jurídica; es apenas obvio un grado de dificultad. Por lo mismo que
lo kafkiano, se entiende como una construcción literaria que refleja lo humano,
no como simple sumatoria de opciones de vida, sino que esas opciones de vida
se reflejan de manera tal que adquieren un perfil, a veces absurdo. Pero, de
todas maneras, enfatizando sobre un lenguaje que traduce que puede ser
interpretado a partir de las herramientas que brinda la semiología, en lo que
1
F. Kafka, citado por profesor Manuel Ángel Vázquez Medel, Seminario Tendencias y métodos del
compatismo literario (El proceso de Kafka como crítica de la modernidad. Tomado de página web
5. esta tiene de posibilidad para entender mensajes, a partir de un contenido
como el kafkiano.
Por esto mismo, aislar lo jurídico en “El proceso”, es tan difícil como aislar lo
psíquico en el contexto de “La metamorfosis”. A lo que remito, entonces, es a
establecer un punto de comienzo, a partir del significado que adquiere la teoría
del derecho, como derivación de la noción de poder y de sujeción a unos
determinados principios filosóficos.
“…En su Sociología de la religión, Max Weber, expone la estrecha relación que
existióen el antiguo Israelentre el sacerdotey esteDioslegislador. Enrealidad,
la fe se ha alimentado de estaposicióndel sacerdotecomo intérprete de la ley.
Con menos frecuencia se ha observado cuán extraordinariamente poderosa ha
sido la influencia de estos conceptos religiosos sobre el concepto occidental del
derecho, y en cuán gran medida siguen conformándolo...”2
Lo del señor K, convoca a una reflexión de largo aliento. Ya había dicho arriba
que toda interpretación está vinculada con su compleja personalidad. Además,
desde una perspectiva totalizadora, podríamos decir que Kafka, utilizó en “El
Proceso”, un acumulado de
Conocimientos. De análisis acerca del comportamiento humano y de su propio
quehacer como sujeto.
En suma, propongo una expresión teórica y conceptual así: Lo jurídico,
constituye un logro instrumental, en el proceso de desarrollo de la humanidad.
Un logro, derivado de la noción de sociedad. Ya, en los rituales relacionados
con el poder; en los cuales se define un tipo de subyugación del sujeto
individual.
2
C.J., Friedrich, “La filosofía del derecho”. Colección Fondo de Cultura Económica, páginas 21-22
6. Este tipo de alusión, efectuada por Hesiodo, en el sentido de que los humanos
dependemos de la voluntad de los dioses y de que somos sujetos condicionados
por sus designios; está presente en otras opciones vinculadas con la necesidad
de trascendernos y de encontrar referentes de moralidad, justicia y de temor
ante las circunstancias que nos rodean y que pueden incitarnos a realizar
acciones en contra de la prolongación de la vida, reflejada en los humanos. Tal
es el caso de la opción Cristina Católica, la cual comparto. Para precisar mi
construcción lógico-conceptual relacionada con este texto; cito la palabra de
Dios en el Génesis.
“…Vuelto a la mujer le dijo: „Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con todo
dolor parirás tus hijos y, no obstante, tu deseo te arrastrará hacia tu marido,
que te dominará „.
Al hombre le dijo: „Porque has seguido la voz de tu mujer y porque has comido
del árbol del que te había prohibido comer, maldita se la tierra por tu culpa.
Con trabajo sacarás de ella tu alimento todo el tiempo de tu vida. Ella de dará
espinas y cardos y comerás la hierba de los campos. Con el sudor de tu frente
comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado, ya que
polvo eres y en polvo te has de convertir…”3
Las coincidencias en los textos, nos remiten a entender una dinámica interior
que convoca a los humanos a relativizar su presencia y su existencia física en la
Tierra. En el caso particular de lo expuesto por Hesiodo, estas coincidencias
conducen a precisar la razón de ser de su indagación, de su búsqueda. Con las
limitaciones y diferencias propias de la diferenciación en las opciones; es
posible establecer nexos, más allá del origen y expresión de esas opciones.
De lo que se trata, en consecuencia, es de precisar en esas coincidencias la
tipificación de un hilo conductor en el camino hacia esa necesidad de
3
La Santa Biblia, Ediciones Paulinas, diciembre 12 de 1984, Génesis 3, 10; página 12.
7. trascenderse y de referirse a una divinidad, por fuera de la existencia física y, a
partir de allí, construir un escenario de integralidad que domine y oriente
nuestro comportamiento individual y social.
Queda claro, entonces, en mi opinión, una línea de interpretación que refiere a
la angustia que ha recorrido a la humanidad. Su presencia en la Tierra, ha
estado cruzada por vicisitudes asociadas a su sentimiento de culpa. Culpa
originada en la incapacidad de percibir los alcances de sus acciones en relación
con la divinidad. Con un ser supremo que lo trasciende. Pero que, al mismo
tiempo, puede ser su guía en el camino hacia la superación de esa angustia.
Otro de los retos asumidos por Hesiodo, en esta obra, está relacionado con la
interpretación de la diferenciación entre los hombres. Esto, en la perspectiva de
entender y construir una opción para identificar el origen de la diversidad. Aquí,
también, se pueden identificar coincidencias; si se mira desde la visión
inherente (en el caso de mi opción religiosa) a lo sucedido a partir de Babel.
Porque, siendo como es la humanidad heterogénea. Diversa en sus expresiones
físicas y, si se quiere por extensión, en sus motivaciones y opciones cotidianas.
Se hace necesario encontrar una explicación en cuanto al origen de esa
diferenciación. Ya no es la búsqueda, en términos del origen y la explicación
que permita trascender y superar la soledad y la angustia. Ahora se trata de
interpretar la dinámica en que transcurre el que hacer humano; en un escenario
que incluye la diversidad. Entender esto supone remitirse al origen de la misma.
Si bien, en la misma perspectiva básica vinculada con el nexo entre los
humanos y el ser o los seres trascendentes; incluyendo ya la connotación que
adquiere la tipificación de diversidad como diferenciación racial. Y aquí entra a
desempeñar un rol especial, aspectos como si esa diversidad involucra a la
existencia de una división entre los seres humanos. En términos de seres mejor
dotados y seres menos dotados.
8. Es toda una construcción lineal, pero contradictoria; al menos en términos del
sentido que adquiere el tránsito de cada raza por la Tierra. Es ahí, en mi
opinión, en donde reside la fuerza del relato de Hesiodo, al momento de
sustentar su visión de integralidad en el quehacer de la humanidad y de su
relación con los dioses.
Es la explicación de los avatares en que se ha encontrado la humanidad; desde
el momento mismo de su presencia física en la Tierra. En la obra, entonces,
Hesiodo, traza un camino tortuoso. La esperanza está situada en la expectativa
de cierta forma de redención o de reconciliación. Entre la humanidad misma y
entre esta con los dioses.
2. El debido proceso como reivindicación de derechos
La situación del señor K., desde una perspectiva de los derechos inalienables de
un sujeto ante la justicia; tiene que cotejarse con respecto a un determinado
referente. Esto supone la existencia de un hilo conductor no universal. Porque,
en el caso de las construcciones jurídicas y constitucionales, los códigos y
reglamentaciones se erigen como atados a conceptos diversos.
Pero, de todas maneras, la promulgación de los Derechos Humanos, constituye
un esfuerzo por alcanzar una textura universal que debe ser acogida por los
diferentes regímenes; independientemente de las particularidades
instrumentales asumidas para ala aplicación de justicia.
En este caso, mi referente puede ser la Constitución Política que nos rige y las
reglamentaciones subsidiarias, como el Código Penal y el Código de
Procedimiento Penal en nuestro país.
9. Siendo así, entonces, en comparación con lo establecido en el artículo 29 de
nuestra Constitución, al señor K., se le vulneraron sus derechos, en lo que hace
referencia a la presunción de inocencia, de instrucción, de la precisión del o los
delitos que se le imputan; de la carga de la prueba y del derecho a la defensa.
Pretendiendo lograr una precisión, en términos comparativos, transcribo, en su
totalidad el artículo 29.
“El debido proceso se aplicará a toda clase de actuaciones judiciales y
administrativas.
Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le
imputa, ante juez o tribunal competente ycon observancia de la plenitud de las
formas propias de cada juicio.
En materia penal, le ley permisiva, aun cuando sea posterior, se aplicará de
preferencia a la restrictiva o desfavorable.
Toda persona se presume inocente mientras no se le haya declarado
judicialmente culpable. Quien sea sindicado tiene derecho a la defensa y a la
asistencia de un abogado escogido por él, o de oficio, durante la investigación y
el juzgamiento; a un debido proceso público sin dilaciones injustificadas; a
presentar pruebas ya controvertir las que se alleguen en sucontra; a impugnar
la sentenciacondenatoria, y a no ser juzgado dos veces por el mismo hecho.
Es nula, de pleno derecho, la prueba obtenida con violación al debido
proceso…”4
Como quiera que al señor K., se encuentra, de súbito, con un procedimiento en
el cual los agentes de la justicia lo someten a una especie de indagación
4
Constitución Política de Colombia. Edición Escuela Superior de Administración Pública. Tercera
Edición, 1992. Página 9.
10. preliminar, en circunstancias que le invaden su domicilio y su privacidad; se
produce en él un estupor asociado al desconocimiento del porqué el
procedimiento. Así queda planteado desde el capitulo primero:” K., es detenido.
Conversación con la señora Grubach y con la señora Burstner”.5
Desde ese primer momento se ve inmerso en una situación que no comprende.
Algo que será lugar común durante todas las gestiones inherentes a ese hecho
inicial. Porque, en el transcurso del tiempo y en relación con el mismo, nunca
pudo entender. Para el señor K., todo se desenvuelve de tal manera que le es
incoherente. Nunca supo de la tipificación de la acusación en su contra. Como
un ovillo imposible de desatar. Sus preguntas y sus averiguaciones quedaban
ancladas en el desconocimiento. Porque la imagen de la justicia era algo así
como la abstracción absoluta. No veía con claridad los recursos del sistema. Lo
judicial era, así expresado, una figura imposible de descifrar.
El principio de la ilustración y del tipo de incoación vinculados con su caso, lo
lleva a cierta desesperación e incredulidad. Él no tiene (y no tiene porque
tenerla) una noción precisa de las circunstancia que rodean su caso. Al menos
desde el punto de vista de la aplicación de las normas.
Una desolación que transmite incomprensión. Un no saber que sucede. Una
manera de verse a merced de un aparato abstracto, oculto, casi irreal. Su ir y
venir no es otra cosa que asumir la posición de un desesperado que indaga,
pero que no encuentra respuesta.
Todo, en la situación de K., nos conduce a un universo de hechos inverosímiles.
Es la justicia expresada en un blanco y negro que no se corresponde con los
cánones de un poder que debe ser transparente. El acusado sigue siendo un
sujeto no interviniente. Ante todo, porque su discurrir por los escenarios de
éste poder, constituye un devenir cada vez más incomprensible.
5
“El proceso”,Pentágono editores,Bogotá D.C., sin fecha, página 7