Los analgésicos opiáceos como la morfina son los más potentes para tratar el dolor severo agudo y crónico causado por el cáncer u otras enfermedades graves. La morfina actúa en receptores del sistema nervioso central para aliviar el dolor de moderado a intenso de origen agudo o crónico. Otras drogas como la buprenorfina también se usan como analgésicos opiáceos parciales. Antes, durante y después de los procedimientos médicos, es importante evaluar y monitorear el nivel
2. Los analgésicos opiáceos (narcóticos) son los
más potentes y constituyen la base para el
tratamiento del dolor severo, agudo y crónico
causado por el cáncer y otras enfermedades
graves.
Hoy día se prefieren los opiáceos debido a su
gran eficacia para controlar el dolor, pero
aunque su uso para tratar el dolor crónico
debido al cáncer ha aumentado, aún es poco
frecuente.
3.
4. La morfina es un analgésico opioide, indicado
en el alivio del dolor agudo o crónico de
moderado a intenso, ocasionado por cáncer
(fase preterminal y terminal) y en el
provocado por infarto -agudo al miocardio.
En el control del dolor postoperatorio, en
pacientes politraumatizados, y en aquellos
con quemaduras.
5. Es una sustancia morfinosímil. Produce
analgesia al unirse a receptores
estereoespecíficos ubicados en numerosos
lugares del sistema nervioso central. Altera los
procesos que afectan tanto la percepción
como la respuesta emocional al dolor.
6. Es un analgésico que alivia el dolor actuando
sobre células nerviosas específicas de la médula
espinal y del cerebro.
Está indicado en los procesos que cursen con
dolor de moderado a severo, de origen agudo o
crónico (fracturas, luxaciones, infarto agudo del
miocardio, cáncer, entre otros), también puede
utilizarse como analgésico preoperatorio, como
complemento de anestesia quirúrgica, en el
postoperatorio y procedimientos de exploración
diagnóstica que cursen con dolor.
7. Es un derivado de la tebaína. Su efecto
analgésico se debe a su actividad de agonista
parcial en los μ-receptores opioides. Cuando una
molécula se une a uno de estos receptores, éste
sólo es activado parcialmente, a diferencia del la
morfina que es agonista completo. La alta
afinidad de la buprenorfina con los μ-receptores
es tal, que los antagonistas opioides para esos
receptores (naloxona), sólo revierte los efectos
parcialmente.
8. ANTES
Durante la llamada premedicación
anestésica, calmamos al paciente, le aliviamos el dolor
y lo protegemos de los efectos indeseables de los
anestésicos en sí.
Consiste en el empleo combinado de fármacos
depresores del sistema nervioso central y pretende
evitar la ansiedad y miedo ante la intervención
quirúrgica, así como los recuerdos desagradables, con
ella se facilita la inducción anestésica y se disminuye la
cantidad de anestésico necesario. También se
consiguen efectos post anestésicos útiles como el sueño
y una analgesia más duradera.
9. DESPUÉS
Evaluar la eficacia del analgésico a intervalos
regulares después de cada administración, se debe
observar si hay señales y síntomas de efectos
adversos
Evaluar y registrar el nivel de sedación de los
pacientes que reciben opiáceos
Llevar a cabo aquellas acciones que disminuyan
los efectos adversos de los analgésicos
(estreñimiento e irritación gástrica)
Enseñar el uso de analgésicos, estrategias para
disminuir los efectos secundarios y expectativas de
implicación en las decisiones sobre el alivio del
dolor