2. Dejamos de ser creativos al crecer
El error y la equivocación son
estigmatizados y penalizados
por la escuela.
Al profesor solo le interesa
que los niños contesten lo que
se espera acerca de
determinados contenidos.
A los niños no se les deja ser
creativos, salen del colegio
menos creativos que cuando
llegaron.
3. No se puede innovar si no se esta dispuesto a
equivocarse
Los niños no tienen miedo a
equivocarse, ellos improvisan y
arriesgan.
La escuela va cercenando su
capacidad de ser creativos e
innovadores.
4. La creatividad decrece con los años de
permanencia en la escuela
La curiosidad y la búsqueda
creativa dan paso con el
tiempo a comportamientos
más rígidos, convergentes e
inflexibles.
Los niños y jóvenes acaban
por no arriesgarse a pensar
diferente por miedo a
equivocarse.
5. La escuela debe ofrecer
Un entorno estimulante que
permita expresarse de
diferentes formas.
La creatividad es un destreza
que puede
adquirirse, aprenderse y
enseñarse.
6. La escuela debe apostar
Por la
originalidad, flexibilidad, la
imaginación, el dejar
experimentar, la receptividad a
nuevas ideas, a fomentar la
confianza.
7. La escuela
Debe ser un entorno y
un contexto de
libertad, donde las
ideas nuevas o insólitas
sean valoradas y
respetadas.