Las enzimas son proteínas que aceleran las reacciones químicas en los tejidos vivos. Las enzimas digestivas transforman los alimentos en el tracto digestivo en condiciones específicas de acidez. Las principales enzimas del tracto digestivo y sus ubicaciones son la saliva, que contiene enzimas para degradar carbohidratos, y el bolo alimenticio, que facilita la acción de las enzimas digestivas.
3. ¿QUÉ SON LAS ENZIMAS?
Las enzimas son moléculas
de proteínas que aceleran las
reacciones químicas que
tienen lugar en los tejidos
vivos.
Las enzimas no se combinan
químicamente con las
sustancias sobre las que
actúan –sustrato-, solo
aumentan la velocidad de
reacción. Por eso se conocen
como catalizadores.
Las transformaciones que
experimentan los alimentos en
el sistema digestivo están
asociadas a un tipo específico
de enzima. Esas son las
llamadas enzimas digestivas.
Cada tipo de enzima
involucrada en la digestión de
los alimentos trabaja en
condiciones concretas de
acidez.
En los casos donde no existe
este contexto no se producen
adecuadamente las
reacciones químicas de los
procesos digestivos y los
alimentos quedan
parcialmente degradados.
5. BOLO ALIMENTICIO
El bolo
alimenticio e
s el resultado
de la
trituración del
alimento por
los molares
se añade la
insalivación,
o mezcla con
la saliva
inicia la degradación de
los carbohidratos presentes en
el alimento
El objetivo de este
proceso es aumentar la
relación superficie-
volumen de las
partículas alimenticias.
facilitar la acción de
las enzimas digestivas
sobre estas.
6.
7. BOLOL FECAL
Es la impactación de las heces en el recto (región del intestino
grueso ubicado en la parte final del colon descendente).
Esto produce una dificultad mecánica para la eliminación de las
deposiciones con el consiguiente malestar que esto genera.
La irritación del tipo mecánico que es producida, da lugar a un
aumento de la secreción mucosa en la pared del recto
8. BOLO FECAL
esta secreción se elimina en forma semejante a heces diarreicas,
recibiendo el nombre de pseudodiarrea, escurrimiento o diarrea
paradojal.
Habitualmente la presencia de un bolo fecal no requiere internación,
salvo que sea imposible el tratamiento del tipo ambulatorio.
Los bolos fecales no requieren de examenes complementarios de
rutina